Mistake ࿔ Shadonic

𝟬𝟬𝟰

Discutían los dos amigos.

Rouge por explicación y Shadow intentando evadir sus preguntas.

—Exageras, mejor olvidemos esto.

—No, ¡no cambies de tema!... Además Tails tiene que saberlo —levanto el puño molesta—, tenemos que resolver esto Shad.

—Mejor se lo decimos después de tu fiesta —una tercera voz habló, era Knuckles.

—¿Puedes dejar de meterte donde no te llaman?

—Shadow qué grosero.

Estaban los tres hablando, bueno, Shadow y Rouge, porque Knuckles se coló en la conversación.

¿Qué pasó con la niña? Pues ella estaba quieta en el sofá donde la dejaron.

—¿Sabe hablar? —preguntó Rouge.

—No creo...

La pequeña erizo miraba fijamente a Shadow, los tres observaban a la pequeña detallando cada aspecto de su apariencia.

Era similar a Shadow, un azabache, con ojos azules. Tenía franjas rojas con un toque de lila y una piel pálida. Sus púas eran largas, unas levantadas y otras caídas.

Sus ojitos brillaban, era lo que más destacaba de ella.

—Shadow.

—¿Mmh?

—¿Dónde encontraste a esta niña? —la señaló— Es muy parecida a tí.

—Doctor... Eggman —dijo la erizo dando una sonrisa— hehe.

Al escuchar eso entendió perfectamente lo que sucedió.

★★🦔★★

Y como había prometido Sonic, se quedó con Shannon. No podía dejar a su criatura sola sabiendo de lo que era capaz. Más bien, era el miedo a lo que podría hacer. Tampoco quería arriesgarse a que el departamento explotara por las teletransportaciones imprevistas de Shannon.

Se sentía arrepentido y desanimado por no poder asistir a la fiesta de su amiga Rouge. No podría contarle lo que había pasado con Shannon durante todo el tiempo que estuvo con él. Podría hacerlo más adelante, pero el erizo era impaciente.

Sus pensamientos se dispersaron al escuchar el timbre de su casa sonar. No pudo ir a abrir la puerta porque Shannon se adelantó.

—¿Qué desea? —dijo el menor, con Sonic apareciendo detrás de él.

—Tardes, ¿tienes un momento? —era Shadow, acompañado por la erizo que "encontró", omitiendo la palabra "buenas" en su saludo.

Igualmente, ¿Qué había de bueno?

—Shadz, amigo... ¿Dónde has estado? —los dejó pasar, observando a la erizo que se subía a las púas de Shadow—. Dime que no la secuestraste...

—Mira quién lo dice... la encontré, pero si quieres, te la regalo —bromeó.

—Me basta con Shannon, pero ¿dónde la encontraste?

—En la guarida de Eggman —puso a la menor en la mesa del comedor—. Iba a decírselo al zorro, pero está con Rouge y mi esmeralda no la tengo.

—Señor ¿qué desea? —repitió esperando respuesta, mas no recibió respuesta.

El cerúleo se acercó al pequeño, lo cargó y lo acurrucó en sus brazos, y el niño aceptó gustosamente. Shadow se sintió incómodo por el gesto que presenció.

Ver a Sonic de esa manera le sorprendió, aunque también le pareció extraño ver ese lado paternal.

—Mmm, ¿qué pasa? —la menor hacía sonidos pidiendo atención.