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"Do You Wanna Be The Queencard?"

Primero que todo ¿Qué es ser una Queencard? Porque parecía que ser bonita no era lo principal, como lo había pensado en un principio. Llegó a la universidad mostrando un poco más de piel que en los días anteriores, pero siguiendo su estilo urbano. Se puso una camiseta de futbol que acomodó para que mostrara su abdomen que había dejado de trabajar, pero seguía siendo atractivo, y un pantalón negro que solía ocupar cuando bailaba. No se maquilló mucho, solo un labial. Su cabello era solo un moño alto.

Pensó que eso sería suficiente para que la dejaran de tratar como un bicho asqueroso. A ella misma ha tenido alguna vez la necesidad de hacerse amiga de alguien solo por su vestimenta. Era la mejor forma de dar una buena impresión, era una lástima que no se vistió así la primera semana. Pero ahora era un día nuevo y se esforzaría para tener la carta "8" para el próximo mes.

Eso fue suficiente para que Shuhua se diera vuelta para admirarla, pero también para que escuchara unos murmullos de burla. Para la multitud ya era una perdedora, la había convertido en eso ante los ojos de todos que estaban comprometidos al juego y se encargaron para que ella lo notara. Porque ser un bicho o un virus, solo era el inicio. Estaban recién aprendiendo a jugar y luego de escuchar anécdotas de cursos mayores, los del primer año se dieron cuenta de que tenían más poder del que se habían imaginado.

Y ahí iba otra vez, por segunda vez en su vida, el bullying. Lamentablemente, lo conocía lo bastante para saber como actuar.

Una chica se dio vuelta a la mitad de una clase para botarle el cuaderno y murmullar que era una tonta como si no fuese ella la que lo hizo. Logrando que Soojin se sintiera como decían que era. Cuando iba a los otros salones la empujaban en el pasillo. Haciéndola creer que era torpe. Cuando levantaba la mano, seguía siendo ignorada por los profesores. No podía pedirles ayuda, aunque bueno, ya estaba muy mayor para pedirle a un profesor. Cuando se sentó a almorzar lo que se cocinó, un chico le pateó donde contenía su comida.

La reacción de Soojin no era lo que la gente esperaba. Ella simplemente no relacionaba. Aunque le costara, mantenía su cara neutra y seguía su vida como si ellos no existieran. Ni siquiera murmuraba un insulto cuando le hacían una zancadilla. Tan solo se tropezaba y seguía caminando. No estaba a dispuesta de jugar con ellos, eso significaba que no se iba a lamentar ni luchar. Sin embargo, era más difícil de lo que pensaba que sería.

Lamentablemente, el humano suele ser competitivo y bélico. Razones de las guerras y puede que también de Queencard. Su indiferencia no solo hizo enojar a las chicas que habían mandado a los chicos a molestarla, había molestado a los chicos. Es por ello que luego de una semana llegó a un punto que parecía insoportable. No la dejaban ningún tiempo tranquila por dos semanas y apenas podía concentrarse en sus estudios y en su trabajo. La rutina se había vuelto insoportable. Apenas podía caminar en los pasillos sin ser un espectáculo de burlas, no podía comer ni siquiera sentirse segura fuera de su casa. Le aterraba loa idea de que ellos también pudieran molestarla fuera de la universidad.

Llegaba a casa, se acostaba a descansar más tiempo de lo normal y ni siquiera tenía ánimos de comer y mucho menos de trabajar. Estaba jodida. Lo podía notar. Si se defendía, iba a bajarle el puesto y todo empeoraría. Si luchaba, podría hasta ser expulsada de la universidad. Soyeon la ayudaba a animarse, indicándole que había escuchado rumores que una chica de Kinesiología había sido mal puesto a un lugar tan bajo. Soyeon solía darle solo buenas noticias, pero no se parecía nada a lo que ella escuchaba en las clases. Ni lo que las chicas decían en internet de forma anónima.

—Esa mujer debe de tener algo malo en la cabeza—se quejó a alguien cuando se terminó la primera clase del día luego de una semana del infierno—. Escuché por ahí que por eso tardó tanto en entrar a la universidad, pobrecita.

Queencard [GIDLE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora