Queencard [GIDLE]

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"Do You Wanna Be The Queencard?"

Era la pregunta que más solía escuchar Miyeon cuando hablaba del tema con sus amigas porque le solían decir que no había nadie más Queencard que ella. Era la famosa Cho Miyeon, la princesa de las redes sociales. El rumor de que muchas empresas del entretenimiento la invitaron a ser idol era la que más la envolvía y era la que le ayudaba a mantenerse alto. Especialmente porque hace poco se comenzó a decir que alguien que iba a ser del grupo de kpop más famoso del momento "RBR", estaba entre los pasillos de la facultad de medicina de la universidad.

Sin embargo, ser una Queencard era peligroso. Miyeon lo sabía porque a pesar de ser muy torpe, no era estúpida. Era la mejor de su generación. No obstante, la pregunta no podía salir de su cabeza, especialmente cuando veía su carta de "J" de diamantes junto con las otras. La pregunta siempre estaba en la mente de las alumnas de esa universidad luego de recibir la carta del mes. Soojin, Shuhua y Soyeon también tenían esa pregunta en su mente, era un maldito parásito que fue impregnado cuando la vieron escritas por cartulinas rosadas con brillitos en la primera fiesta. Aunque Yuqi tenía otra pregunta en su mente.

"How can I destroy Queencard?"

No tenía el valor de preguntarle a Shuhua lo que había escuchado y pensaba que si no estuviera ese maldito juego entre ellas, no tendría problemas para dormir. Además, sin Queencard, Soyeon tendría el valor de hablarle en persona como antes. Es por eso que escribió la pregunta en la pizarra blanca, en grande y subrayando la última palabra. Sonrió al sentir orgullo de su decisión y se giró para mirar a su nueva amiga que desayunaba leche con cereal en la silla del escritorio, aun con sueño y avergonzada de que la vieran en pijamas.

—¿Estás aceptando mi propuesta?—preguntó Soojin, arrepentida que Yuqi supiera donde vive. Era domingo por la mañana y aún estaba cansada por la fiesta. Yuqi aún estaba con la ropa de ayer, que era visiblemente incómoda, y parecía que ni siquiera había dormido. Aunque tenía mucha más energía que Soojin que había logrado dormir dos horas—Pudiste haber enviado un mensaje.

—Aceptar tu propuesta te hace la líder, y no dejaré que un 8 me diga que hacer—habló con desagrado—. Por eso yo te propongo destruir el juego, para yo ser la líder—escribió abajo "by Yuqi"

Soojin soltó un suspiro. Había tenido una semana agotadora y el sábado, antes de la fiesta, estuvo tan nerviosa que le gastó toda la energía que tenía planeado recuperar en su habitación viendo películas románticas genéricas. Dejó el bol de su desayuno en el escritorio y se levantó para quitarle el plumón a Yuqi.

—Si quieres destruir el juego, debemos de empezar a romper las reglas—Yuqi cruzó sus brazos al escucharlo—. Que he notado que son muchas—agregó y comenzó a escribirlas.

"No hablar con personas con dos números de diferencias", "No mencionar el juego a los hombres", "La carta superior siempre tiene la última palabra", "Queencard es superior a los profesores" Se quedó mirando la pizarra y le devolvió el plumón a Yuqi, esta no agregó nada al no saber.

El juego era cada vez más complicado cada vez que se ponían a pensar en ello. Era mucho más que un juego de popularidad, poder y cartas. Había tanta gente involucrada que no sabían que tan grande era. Estaban planeando destruir algo que podía sacarlas de la universidad y ninguna de las dos quería dejar sus estudios, por sus respectivas razones.

Sin embargo, Yuqi realmente quería volver a lo de antes con Soyeon y Shuhua, tener amigas de verdad, mientras que Soojin solo quería tener una vida universitaria normal. Con amigos, estrés por las notas y no por una maldita carta. Quería reintegrarse en la vida sin depender de sus padres, porque no quería volver a decepcionarlos. Además, quería conocer un poco más a Shuhua.