"Who is Seo Soojin?"
Tener una crisis de identidad a los 20 años era algo más común de lo que la gente podía pensar. Sin embargo, Soojin había perdido su total identidad en el momento que su padre perdió el control del auto en la curva de la carretera. Iban camino a ver su abuela para celebrar que se iba a cumplir su mayor grande sueño. Ser una idol.
Cuando el auto salió del camino pavimentado, Soojin supo inmediatamente que su vida se iba a arruinar. Trató proteger su cuerpo, especialmente sus piernas, pero fue ese acto de tensarse que lo arruinó más. Ser Idol era la respuesta para que sus padres no tuvieran que trabajar turnos dobles y pudieran vivir su propia vida más allá del consultorio. Igual era lo que más la hacía feliz, adoraba bailar y estar con sus compañeras. Desde los 11 años que entrenó para que fuera aceptada en una empresa y desde los 14 años que dejó de ir al colegio para estar más de 8 horas entrenando.
Lo había logrado, pero todo fue arruinado cuando el auto se dio vuelta y recibió un fuerte golpe en la cabeza que la noqueó. No vio las otras 6 vueltas que le dañaron el cuerpo, pero al despertar en el hospital no hizo más que llorar. Sus piernas estaban llenas de tornillos y sus brazos no los podía mover al estar enyesado.
Gritó por la vista de su cuerpo destruido, nunca había gritado de esa forma y nunca lo volvió a hacer.
—Quiero estar sola—habló fuerte para que Shuhua la escuchara—. Puedes irte a tu casa, estaré bien.
—¿Estás segura?—preguntó la menor.
—Sí, solo dormiré y no quiero que se arruine tu J por encontrarte en mi puerta—se levantó para irse—. Te enviaré un mensaje cuando despierte.
—Duerme bien—dijo, pero Soojin ya no se encontraba.
Se recostó en su cama para refugiarse entre sus mantas. Si ser un tres fue un infierno, no se podía ni imaginar lo que sería ser un As. No quería vivir eso, no quería que la obligaran de nuevo a dejar su vida cuando recién se estaba acomodando. Fue difícil tener una oportunidad en una universidad cuando apenas fue a la escuela. Cerró los ojos con fuerza y negó con la cabeza, se negaba a volver a estar estancada en la vida.
¿Y ahora qué?
Necesitaba un milagro, como el que le dijeron los kinesiólogos al verla caminar nuevamente luego de no dejar de tratar recuperarse para volver a bailar. Aún lo intentaba. Quería volver a bailar porque en el fondo eso era lo que la definía como persona, pero aún no podía doblar su pierna derecha y ni alzar su brazo izquierdo. No importaba cuanto tratara, no podía hacerlo.
Necesitaba un milagro, no, rogaba por uno. No quería morir por un estúpido juego de cartas.
Lo peor es que Miyeon tenía razón, no era muy distinto a la vida. Ella fue un tres en su colegio y una J en la empresa donde entrenaba, casi se convirtió en una Queencard al debutar. El accidente la convirtió en un cinco, un fantasma. Lo fue por cuatro años, hasta que logró entrar a la universidad, convirtiéndose en un tres.
Sacó su celular de su bolsillo y aún oculta entre las mantas miró las notificaciones. La estaban llenando de insultos por las redes sociales. Trató ignorarlo para meterse en el chat grupal y ver el resultado de las chicas. Minnie se mantuvo en Queencard y ahora estaba con Soyeon. Miyeon seguía siendo la eterna J de diamantes. Shuhua la acompañaba y Yuqi un ocho.
"Cherry" recibió un mensaje de otro chat.
Hizo una mueca y cerró los ojos, no quería hablar con Moonbyul en ese momento.
"¿Estás bien?", bloqueó el celular, lo puso en silencio y se acomodó para dormir, aunque las lágrimas no dejaron de salir.
Ni siquiera pensaba en la situación. Su mente estaba en blanco ante la tristeza y sus lágrimas siguieron saliendo, aunque se durmió y no tuvo ningún sueño. Estaba muy cansada para eso. Solo quería dormir hasta que todo mejorara.
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Queencard [GIDLE]
FanfictionEn la universidad de Seúl, las alumnas mujeres participan en un juego que se basa a la popularidad entre las estudiantes. La única regla es que nadie se debe de enterar. Sin embargo, a Soojin nunca le agradaron los juegos.