Ninguno estaba completamente seguro de si sus sentimientos eran verdaderamente románticos por naturaleza o si solo era lujuria enmascarada como algo más profundo.Con el corazón acelerado, ambos se preguntaron qué sentían realmente el uno por el otro.
¿Estaban enamorados o simplemente atrapados en la emoción de una atracción prohibida?
[…]
Las palabras nunca habían salido de los labios de Jungkook, ni una sola vez. Y sin embargo, en ese momento, se sintió como si las hubiera dicho mil veces. Porque en su corazón, Jungkook sabía la verdad.
Él siempre lo había sabido. Esas dos palabritas, "te amo", habían sido una mentira desde el principio, una farsa creada por soñadores y tontos. Jungkook nunca había querido decir eso, en realidad no. Las había dicho porque era más fácil que la verdad, porque sabía que era lo que Jimin quería escuchar. Pero en el fondo, nunca había querido decir una sola palabra.
Jungkook siempre había sido quien profesaba su amor, sus palabras caían como dulces con miel. Pero detrás de puertas cerradas, permaneció con los labios apretados, negándose a reconocer la verdad incluso ante sí mismo.
Era una mentira, una farsa, un juego que jugó con el corazón de Jimin. Y Jimin, el dulce e ingenuo Jimin, finalmente había cedido bajo la presión, soltando una mentira en un intento desesperado por evitar que Jungkook se fuera.
Las palabras le sabían a ceniza en la lengua, pero volvieron a salir. "Te amo", susurró, incluso ahora, cuando ya era demasiado tarde. Pero Jungkook permaneció en silencio, sus ojos oscuros cerrados e impenetrables. Jimin merecía algo mejor que un hombre que ni siquiera podía admitir la verdad, que se escondía detrás de una máscara de fingida heterosexualidad. No era más que un cobarde, un hipócrita.
La culpa los carcomía a ambos, una presencia constante en sus momentos robados juntos. Jungkook lo sintió profundamente, el peso de su engaño presionándolo como una carga física. Estaba viviendo una mentira, pretendiendo ser alguien que no era, sólo para encajar con el resto del mundo. Y Jimin... pobre y dulce Jimin. Cargó con la culpa de su propia deshonestidad, de mentirle al hombre que amaba.
El peso de ese secreto pesaba sobre sus hombros, erosionando su confianza y su autoestima cada día que pasaba. Juntos, estaban atados por las cadenas de sus propios secretos, dos almas atrapadas en una danza de deseo y engaño. La culpa era su compañera constante, un recordatorio de los pecados que habían cometido en nombre del amor.
La mente de Jimin se había fracturado bajo la tensión, sus bordes una vez afilados se habían desgastado hasta convertirse en astillas. Y en el centro de todo estaba Jungkook, el hombre que lo había roto.
El rechazo de Jungkook había hecho un agujero en el pecho de Jimin, una herida abierta que se negaba a sanar. Le había dado a Jimin su corazón, sólo para arrebatárselo, dejándolo vacío y destrozado. Ahora, mientras Jimin estaba frente a Jungkook, las piezas de su psique apenas se mantenían juntas, se dio cuenta de la terrible verdad. Nunca había tenido realmente el control, no desde el primer momento en que se enamoró de ese hombre.
Jungkook había sido el titiritero todo el tiempo, moviendo los hilos del corazón de Jimin. Y sin embargo, incluso ahora, cuando la locura lo llamaba y la razón fallaba, Jimin no podía odiar a Jungkook. No, todavía lo amaba, lo amaba desesperadamente, incluso cuando el hombre lo destruyó de adentro hacia afuera.
¿O ya había estado roto desde un principio?
Y Jungkook sólo había sido un detonante que hizo que explotará el alma de Jimin para finalmente liberarse ante sus propios deseos oscuros.
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The Sweet And Bad 🍰 Jikook
FanfictionEn un mundo donde el anhelo por lo prohibido no es más que una fantasía fugaz, dos almas encuentran consuelo en sus deseos compartidos. Park Jimin, inocente y reservado, añora a Jeon Jungkook, su compañero de trabajo, un dulce joven cuyo encanto enc...