Los Stilinski

Capítulo 14

Peter

<Scott notó a Thomas y Stuart. Nos dirigimos allá. Salgan de ahí>

Escribí rápidamente mientras Scott nos apresuraba a todos a salir del loft, lo envié esperando que vieran el mensaje pronto. Lydia me observo mientras guardaba mi teléfono, para que no sospechara le envié la más hipócrita y menos psicótica de mis sonrisas. Ella desvió la mirada rodando los ojos y siguió a Scott y a los demás. Stiles se quedó atrás mirándome, negando la cabeza con desaprobación.

—¿Qué?

—Nada —contestó alargando la palabra.

Resoplé divertido. Stiles sonrió levemente.

Su mirada se desvió y supuse que hablaba con Void, le di unos momentos para que tuvieran su conversación en paz.

Miré alrededor del loft y noté un ladrillo sobresalido, rápidamente me acerqué esperando que sea una pista o algo que nos pueda guiar a Derek, él siempre tan paranoico; ignore mi creciente enojo por no haberlo notado antes solo para agarrar el ladrillo y sacarlo.

En el espacio me encontré con una pequeña caja de madera, era sencilla, negra, sin ninguna cerradura que me impidiera saber su contenido. La tomé con la mayor delicadeza que pude reunir y la abrí.

Dentro había pocas cosas: una fotografía de Derek y Laura, probablemente la tomaron unos años después del incendio; un llavero en forma de violonchelo parece viejo y el metal ya está oxidado; una bala, eso es extraño, la agarre para inspeccionarla mejor.

—Creo que es la misma bala que le salvo la vida —Stiles apareció a mi lado—. Se apareció en la escuela y casi lo atropello—Stiles soltó una risita—. Tenía una herida de bala. Casi hace que yo le corté el brazo.

Stiles se estremeció.

—¿Por qué?

—La bala con la que le dispararon tenía acónito. Era la mejor solución por el momento.

—¿Y qué pasó?

—Scott salvo el día, trajo esa bala con muestras del mismo acónito y Derek hizo el resto.

Asentí. Talía siempre se aseguró que la familia supiera que hacer en situaciones como esas. Ser Sobrenaturales tiene sus ventajas y sus desventajas.

Volví mi atención hacia la caja y agarré la última cosa que quedaba por ver: era otra foto, una foto familiar, estaba un poco quemada de uno de los bordes, mientras que otro borde estaba bastante arrugado, como si la hubieran sostenido muchas veces a lo largo de los años. Todos los Hale parados en frente de la Casa Hale con sonrisas en sus rostros. Enfoqué mis ojos en la foto y me vi a mí mismo al lado de Derek, con mi brazo envolviendo sus hombros. Se veía tan joven y feliz.

Puedo recordar ese día con claridad, nos tomó varios intentos conseguir la foto en la que todos saliéramos bien y sin que los pequeños se movieran demasiado para que no salieran borrosos.

Sonreí suavemente ante los recuerdos.

De repente recordé el horror de estar solo durante 6 años, encerrado en mis propios pensamientos y siendo consumido por ellos, sin manera de distraerme, ni de escapar. No puedo recordar la mayoría de lo que pasaba por mi mente en esos momentos, pero cada vez que recuerdo esa etapa de mi vida, me llega un mal sabor de boca.

Cerré los ojos, intentando alejar los malos recuerdos, como Noah me había enseñado. Respire profundamente, calmándome poco a poco.

Pero todo mi esfuerzo no sirvió al final, ya que recordé nuestra situación actual.