Los Stilinski

Capítulo 4

Stiles

Al verlos ahí fui corriendo hacia ellos mientras Peter se dirigía a mi papá. Hace tiempo no los veía. Los abraze con fuerza y ellos correspondieron a mi abrazo.

Al separarnos hablé yo.

—Los extrañe.

—Nosotros a tí, Sti —dijo Thomas.

—¿Cómo estás? Nos enteramos de lo de Void —dijo Stuart.

—Bien, ya recuperó fuerzas.

—¿Qué pasó con tu Manada? —preguntó Stuart.

—Ellos no saben sobre Void, cuando se descontrolo la manada ayudó, pero solo lo debilitó.

Mostré mis ojos completamente negros. Mis hermanos sonrieron y mis ojos volvieron a la normalidad.

Papá carraspeo.

—Chicos quiero presentarles a Peter Hale, mi pareja.

Peter se removió un poco incómodo por la intensa mirada de Thomas, le di una mirada tranquilizadora.

—Hola, he oído mucho sobre ustedes —dijo Peter algo indeciso.

—Nosotros no hemos oído nada de ti —dijo un poco seco Thomas.

Thomas era muy protector con nosotros por ser Hombre Lobo, al igual que papá.

Pero Thomas lo superaba por mucho.

Peter sonrió amargamente.

—Cálmate, Thomas —dije.

—¿Qué? Dije la verdad.

—¿Papá podrías ir a la cocina para que hablemos lo tres con Peter, a solas, sin que ocupes tu oído desarrollado? —preguntó Stuart.

—Claro, solo... No le hagas nada, por favor —dijo papá

—No lo haré, cariño —dijo Peter teniendo un reto de miradas con Thomas.

—No lo decía por tí, Pet. Era por Thomas —dijo mientras se metía a la cocina.

Ellos seguían con su reto de miradas.

Thomas mostró sus ojos color rojo. Espera...¿Rojo? ¿Cuándo pasó eso?

—Eres un Alfa —dijo Peter, un poco sorprendido... Okey se notaba que estaba muy sorprendido—. Tu padre me dijo que eras un Beta.

—Si, yo tambien quiero saber porque eres un Alfa y porque no nos dijiste —dije al igual que Stuart, cruzandonos los brazos y poniéndonos al lado de Peter.

—Yo... no se los dije porque... —suspiró rendido—. Era una sorpresa para papá, y ustedes. Soy un Alfa Verdadero.

—¿Qué? —dije mirando a Peter. Él tenía la misma pregunta que yo.

¿Qué no Scott era el único Alfa Verdadero?

—Si... Yo... Lamento no haberles dicho —dijo un poco apenado.

—Ey, no importa. Es genial que seas Alfa. Y mejor Alfa Verdadero.

—Bueno ahora que todos estamos bien —dijo Stuat—. Peter...

Peter puso su atención a Stuart. Ya que estaba divagando sobre lo de Alfa Verdadero.

—¿Le quieres? ¿A papá? —continuó Thomas.

—Si, lo amo. Lo admito —dijo Peter, con mucha seguridad en sus palabras.

Yo solo sonreí, ya me lo había dicho. Cuando Void le hizo un pequeño interrogatorio.

—¿Qué dices, Tom? Oíste su ritmo cardiaco. ¿Dice la verdad? —dije.

Él asintió.

—Tendrás que demostralo, Hale.

—Con gusto. Pero los dejaré para sus cosas de trillizos —Peter fue hacia la cocina. Cuando estuvo dentro con papá escuché que dijo—: Dios, dan miedo, se parecen demasiado. Es como tener tres Stiles mirándote fijamente.

—Ni te lo imaginas —respondió papá.

Los oí reir, es bueno que papá tenga pareja.

—¿Como van las cosas en el internado, Stu? —le pregunté

—Bien, nadie a quemado nada ni nadie. Los novatos aprenden rápido —respondió.

Reí, un día me contó que un novato había incendiado medio internado. Lo bueno que eran hechiceros, sino tardarian meses reparando el daño.

—¿Y cómo esta todo con los tíos, Thomas? —pregunté.

—Todo bien, me enseñaron a controlarme en mi forma de lobo completo —respondió.

—Eso es genial, Tommy. Me tienes que enseñar —dije como niño pequeño.

—Claro, podriamos ir al bosque para sacar la tensión. ¿Aún puedes convertirte?

Podía convertirme en un zorro negro con blanco, solo que desde que murió mamá no lo había hecho de nuevo.

—Realmente no sé, hace mucho que no lo hago.

—Tranquilo, lo intentaremos.

—Vale. ¿Y tú, Stu, aún puedes convertirte en lo que sea? —pregunté a mi hermano.

—Obvio.

—Veamos si es cierto.

Salí corriendo al patio trasero de la casa que daba hacia el bosque, mis hermanos me siguieron.

Intenté recordar como transformarse sin detenerme.

"¿Listo?" le pregunté a Void.

"Listo".

Me transforme en un zorro, con algo de dificultad por no hacerlo durante un tiempo pero lo logré, y seguí corriendo. Thomas era un lobo color beige y Stuart se transformó en coyote gris.

Dimos un par de vueltas y hicimos carreras. En esos momentos me senti libre, sin ataduras, sin nada que me retenga.

No me habia divertido tanto desde hace tanto. Realmente los extrañaba.

Volvimos a casa al anochecer.

Cuando estabamos por entrar a la cocina sentí una corriente eléctrica recorrer mi columna vertebral. Lo último que recuerdo es el grito de mis hermanos antes de sucumbir a la oscuridad.