Jimin y Jungkook organizaban la boda con ayuda de su familia, no sería algo muy grande, sólo con la familia y algunos amigos cercanos, ya decidieron que sería en la playa, pues era el lugar favorito de ambos chicos.
Habían pasado ya veintidós meses desde que eran novios y en dos serían esposos.
Ambos estaban muy emocionados, tenían muchas ganas de poder estar más juntos de lo que estaban.
Pero no todo era color de rosas.
—Buenos días, Minnie. —dijo el pelinegro sin abrir los ojos todavía.
No recibió respuesta.
Entonces abrió los ojos bruscamente y vió que el rubio no se encontraba en la cama.
Empezó a escuchar sonidos extraños provenientes de su baño, ¿eso eran arcadas?
Fue corriendo a la puerta del baño de su habitación, sin abrirla preguntó.
—¿Jimin, amor?
—¿S-si?— apenas podía hablar porque sentía que le vómito volvería a salir.
—¿Puedo pasar?— Jungkook estaba realmente preocupado por el rubio.
—N-no, que vergüenza— claramente no era la situación más agradable en la que su pareja lo podía ver.
—Por Dios Jimin, te he visto hasta el alma, no tienes porque tener vergüenza, lindo.
—E-está b-bien— accedió.
El pelinegro entró al baño observando al rubio en el suelo apoyado en la taza del bater, sosteniéndose con sus brazos.
Eso dolió, ver a su Jimin así no le gustaba para nada, tal vez la cena le sentó mal.
Jungkook agarró papel higiénico y se agachó para limpiar los labios del rubio
No le daba asco, ni mucho menos, si estaba para las buenas también estaría para las malas. No todo siempre tenía que ser perfecto y cuidaría a Jimin pase lo que pase.
—¿Mi bebé esta enfermo?— acarició su espalda.
—N-no lo sé, ayer ya estaba algo mareado, p-pero hoy al despertarme tuve que ir corriendo al baño porque sentía muchas náuseas.
—Puede ser la cena, igual no te preocupes, ahora te traigo una medicina, ¿vale, amor?
—Gracias, Kookie, te amo mucho.
—No es nada, Minnie— dejó un beso en la mejilla de su chico para luego ir a por los medicamentos.
(...)
—Amor, tengo hambre— Jimin hizo un puchero.
—Jimin cariño, acabamos de comer, pasaron veinte minutos— dijo Jungkook sorprendido ante el apetito del menor.
—Me apetece algo dulce, Kook, por
favor— puso esos ojitos de perro mojado que mataban a Jungkook.—Oh, está bien, ¿quieres un brownie?
—¡Siii! Me encantaría.
—Perfecto, ahora voy a por uno.
Desde luego Jimin estaba raro, él comía realmente poco, pues quería mantener su bonita figura, pero aparte de eso no solía tener hambre.
Eso fue raro, bueno, tal vez un simple antojo.
(...)
—La universidad es aburrida sin ti, Kook, te extraño— se puso sentimental.
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𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐨𝐟 𝐮𝐬 ⟡ || Kookmin ||
Fanfic«𝑼𝒏 amor prácticamente imposible por razones tristemente lógicas. 𝑼𝒏 corazón que late locamente bajo los efectos del amor. Y 𝑫𝒐𝒔 almas enlazadas entre si en busca de ellas. Lo dieron todo por acabado, pero 𝗹𝗮 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶...