01| Hasta que nos volvamos a encontrar.

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—Jimin. ¿Sabes que te amo, verdad? —El de pelo negro dijo en un susurro acariciando la espalda del rubio, dirigiéndose a él de la forma más dulce que conocía. Mientras ambos estaban echados en la cómoda cama, pero, aún así Jeon no estaba del todo cómodo, le causaba demasiada insatisfacción ver la cara triste del menor, él quería que todo estuviera medianamente bajo control en la vida de Jimin.

—Sí, Jungkook. Yo también te amo. —Su voz sonaba apagada, rota y sin ganas de nada, parecía que quería llorar o estaba a punto de hacerlo. la voz le salía de lo más profundo del interior de lo que parecía ser un corazón roto por alguna razón totalmente desconocida para el aturdido azabache.

—¿Si? Me siento tan afortunado de tener tu amor conmigo Jimin. Eres increíble. —Sonrió tiernamente, aunque por dentro su debate mental de qué demonios le pasaba a su rubio no cesaba, para no mostrar una mala cara y que Jimin se pudiera sentir aún peor, sonreía. Aunque el tono de voz del rubio no sonaba del todo bien, sus palabras eran suficientes, confiaba en él.

—Mmm...— Musitó. Dejando todavía más dudas de las que habían anteriormente, estaba claro que algo le pasaba a Jimin, pues él era todo un rayo de sol. A pesar de toda la mierda que le pasaba.

—¿Qué pasa Jimin? ¿Es que no te lo
crees? —Preguntó Jungkook revelando la cierta frustración que tenía acumulada en el pecho más toda la incertidumbre.

—No, no es eso.

—¿Entonces qué? Jimin. —Volvió a hacer una pregunta curioso. Las respuestas de Jimin eran cortantes y difíciles de entender, esto no estaba siendo nada fácil.

—¡Qué no eres real! Maldita sea. Jungkook, no eres real. —Finalmente Jimin estalló, sintiendo como sus lágrimas comenzaban a salir disparadas de sus ahora cristalizados ojos caramelo. Su respiración empezaba a descontrolarse.

El pelinegro se quedó estático mirando más preocupado que antes al rubio, podía ver sus lágrimas saliendo de sus ojos, al principio eran un par de tristes lágrimas pero segundos después empezaron a salir sin control alguno, de un simple oleaje se convirtió en un incontrolable tsunami, también podía oír su respiración totalmente desequilibrada y observar cautelosamente sus pequeñas manos temblar, al igual que algunas otras partes de su ahora débil cuerpo, todo en el rubio era una representación bastante gráfica de lo roto y destrozado que se encontraba por dentro. Jungkook se armó de valor e intentó ser aún más fuerte e inteligente por Jimin, tomó rápidamente sus manos, de manera suave sólo para que dejarán de temblar, una vez que estás cesaron su movimiento, las liberó para ahora tocar su rostro y limpiar sus lágrimas, dejando un beso en su frente al ver que su pecho ya no subía y bajaba con tanta frecuencia como lo hacía hace unos pocos segundos.

—Cariño, ahora que estás un poco más tranquilo, me tienes que explicar lo que me estás diciendo porque no te estoy entendiendo... —Estaba triste, no entendía nada de lo que decía el más pequeño. Se volvería loco, ¿no era real? ¿Qué estaba pasando? —Te juro que haré el mayor esfuerzo posible para entenderte, pero necesito que confíes en mi y me cuentes.

—Que estás en mi cabeza, no existes en la realidad. Tengo una enfermedad y tú eres parte de ella, la más bella. Pero cuando me tomo esas malditas pastillas desapareces tú y todos los demás problemas que conlleva tener esta enfermedad, pero tú no eres un problema, eres el amor de mi vida, lo mejor que tengo, mi todo. Y mi médico me está obligando a tomarlas Jungkook. —lloró abrazando al recién nombrado, fuerte, para no lo perderlo, no quería estar sin él, sin sentir su calor, afecto, admiración, interés, cuidado y en definitiva amor. Para no volver a estar solo, nunca más —No sé qué hacer. —Estaba totalmente destrozado.

—Oh, cariño. Ya lo entiendo. —Sintió una gran angustia, pero tenía que darle seguridad y tranquilidad a su chico, no debía verse asustado, aunque todo lo que salió de la boca del rubio no le terminaba de cuadrar. —Jimin tienes que ser fuerte, si esas pastillas te hacen bien debes de ser obediente y hacer caso a tu médico que él quiere lo mejor para tu salud. —Dijo correspondiendo su abrazo, tratando de conservar la poca positividad y serenidad que tenía.

𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐨𝐟 𝐮𝐬 ⟡ || Kookmin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora