¿Y si el Hualian fuese latinoamericano ?

24. Pervertido

 

 

 
《 —Sai lang…— murmuró  Xie Gian, sonrojado.
 
 
Estaba sentado a horcajadas sobre el pelinegro, el ambiente se sentía íntimo y cálido en esa habitación apenas iluminada donde nadie les veía.
 

—No temas senpai, iremos despacio…— respondió Juan Cheng en voz baja y suave como terciopelo.
 
 
Luego de mirarse nerviosos por unos momentos, volvieron a besarse lenta y apasionadamente, fundiéndose,  caricia tras caricia, beso a beso… 》
 
 
 
 
— Muy bien, dejaré que las demás escriban el papapa…— dijo una de las amigas de Gian, muy satisfecha de su aporte al fanfic que están escribiendo entre todas y dejando su teléfono a un lado.
 
 
 
 
 

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En realidad, desde la noche de la fiesta que Juan y Gian se sentían algo nerviosos cada vez que hacían contacto visual y es que ambos tenían el mismo problema:
 
 
 

No saben como se siente o qué piensa  el otro.

 
 

 
 
 
Cierto día, Gian contó que se inscribió en una escuela de Wushu, donde empezará a practicar artes marciales y esto no hizo más que dejar a Juan en las nubes, fantaseando con lo aún más genial que será su senpai. Por supuesto, las chicas también fliparon con la idea, pero Juan… Juan alucinó a otro nivel.
 
Tanto así,  que se quedaba viéndolo mientras se perdía en sus fantasías. Y al darse cuenta los dos se sonrojaban un montón.
 
La idea de Gian practicando artes marciales obsesionó tanto a Juan que al llegar a casa  se puso los audífonos, eligió una playlist  y se concentró solo en continuar su dibujo de Gian  vestido como si fuese Xie Lian, con espada y todo. Se concentró tanto que casi lo terminó.
De hecho lo hubiese terminado de no ser por un problema:
 
 

Mientras escuchaba música notó que  cierto  asunto surgió en sus pantalones y se avergonzó tanto que no pudo seguir.

 

“Había leído eso de que escuchar Deftones te pone horny… ¿Pero en serio?”

 

 
En realidad lo que más lo avergonzó fue entender que mientras le  ocurría esto, estaba concentrado pensando en su senpai y se sintió culpable. No tenía ninguna seguridad de lo que Gian pensaba o sentía desde que se besaron … y ponerse así por imaginarlo con una espada y practicando artes marciales lo hizo sentir un vil pervertido.
 

“Por Dios, soy… tan sucio…. “
 

 
 
 

 
 

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Es primera vez que a Juan le ocurre esto mientras piensa en alguien. Nunca en la vida esperó que la primera  persona  por quien pasara fuera Gian.

 

Y además… esto lo hizo sentir extremadamente gay.

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Comentarios y saludos:
 
 
• Muchas gracias a quienes me leen y/o apoyan esta historia. Les quiero un montón  💕.
 
•Este capítulo estuvo  más atrevido de lo habitual, pero la otra semana la historia volverá a la normalidad porque habrán interacciones tiernas.
 
•Espero no estar alargando demasiado la historia, no quisiera que se vuelva aburrida o latosa.
 
•Si quieren opinar, háganlo con confianza ^^