15. Bajo la luz de la Luna

56 5 0
                                    






Shishi y Dark-xuan estaban de cumpleaños, así que Shishi organizó una gran fiesta en su casa. Todos estaban invitados: los Eróticos intelectuales, Gian, Juan y por supuesto que las chicas también.
 
Había una cantidad impresionante de gente, porque además se colaron muchos desconocidos a la fiesta.

 Sonaba música de Madonna y Dark wave. Habían cantidades inauditas de alcohol… toda una party hard.
 

 
Después de visitar a Ana, Gian se sentía bastante emocional, pero aún así fue
a la fiesta junto a Juan, el cual iba con un outfit súper rockero: ojos delineados, piercings y muñequeras  que él  mismo  confeccionó . En resumen, Juan se veía increíble…
 
 
Al llegar, compartieron con los demás, incluso con los Eróticos intelectuales. Aunque Juan notó algo que le preocupó silenciosamente… Gian estaba bebiendo demasiado.

 
Lo estaban pasando bien hasta que  Gian desapareció y nadie sabía dónde estaba, así que Juan se fue a buscarlo por todas partes.
Y cuando  finalmente lo encontró…
Gian estaba sentado en el patio, mirando la Luna y sosteniendo una botella de cerveza.

—¿senpai?— dijo Juan, acercándose.

— Todo es mi culpa…

 
— ¿Qué cosa?— preguntó Juan,  sentándose junto a Gian, preocupado al notarlo estaba totalmente ebrio.

 
— Todo fue mi culpa… Ana nunca habría sufrido así si no fuese por mí… ¡hic!
 

— Pero senpai, tú no le hiciste nada malo…

 
— ¡No, Juan! Fui yo ... yo  le presenté a ese tipo… — respondió Gian, desahogándose en un sollozo y Juan empezó a entender porque el asunto de Ana  le afectaba tanto a  Gian.

 
De seguro para él, sentirse culpable de algo así, dolía como una astilla clavándose en su corazón.

 
— Cu-cuando el que le gustaba  la rechazó por su sobrepeso… ella se puso mal…       Fue.. ¡hic! fue ahí que  Eduardo le empezó a mandar cartas conmigo y al final…. — continuó  Gian antes de tomar  un trago de cerveza.


— Senpai, no…

 
— Cuando él la aisló de todos, la dejé sola, como los demás. Debí darme cuenta antes cuando  ella empezó a cortarse los brazos y de la bulimia porque él…. ¡Debí haber hecho ALGO!

 
Juan, que estaba sentado en el suelo junto a él, abrazándolo para contenerlo y consolarlo, no pudo soportar más escuchar como Gian se culpaba por algo así. 
Fue por impulso,  necesitaba hacer algo


 
Y Juan lo besó… ahí, bajo la luz de la Luna.

 

 
Realmente no supo qué otra cosa hacer para detenerlo.

 Gian no reaccionó (posiblemente porque estaba demasiado ebrio) y estando aturdido, se dejó besar, mientras Juan disimuladamente aprovechaba de quitarle la botella de cerveza.
 

— No es verdad…. Tú quieres y cuidas a tus amigas — susurró finalmente Juan, separando sus labios, pero sin alejarse demasiado.

 
Por supuesto que Gian no tenía la culpa y Juan lo sabía, porque las personas que son demasiado buenas, siempre creen que los demás también lo son…
 
 

Fue solo cuando Juan vio la confusión en los ojos de Gian que entendió lo que acababa de hacer y se sonrojó terriblemente, entrando en modo gay panic.

 
—  Se.. senpai perdón! No.. no quise…
 

“Si mañana se acuerda de esto… ¡¿Qué hago?!”
 

 




○ Mientras tanto, las amigas de Gian... ○○


 
Como Juan y Gian desaparecieron de la fiesta, las chicas mejor salieron a buscarlos por toda la casa de Shishi, pues había mucha gente rara y empezaron  a sentirse un poco inseguras (Fueron todas juntas, para que no se perdiera ninguna). El asunto es, que cuando salieron al patio y los encontraron, sintieron  que el mundo se detuvo ante ellas, que la luz de la Luna fue reemplazada  por un brillo dorado que defendió del cielo, todo se convirtió en
 

¡¡SEÑOOOOOOOOOOR ME HAS MIRADO A LOS OJOOOOOOOOOS!!
¡SONRIENDO… HAS DICHO MI NOMBREE! .


 
Nunca olvidarían lo que vieron… ahí estaba su precioso  Hualian latinoamericano, besándose en el césped, haciéndose canon en la vida real también.

 
Esto era una bendición, nadie les contó, ellas mismas lo vieron. Querían chillar, querían celebrar, pero como buenas devotas, esperarían el momento acertado para acercarse a ellos.
 
 

○○○

 
 
— Tengo frío— reclamó Gian, con la percepción de la realidad totalmente alterada, borracho como piojo y balbuceó algo incomprensible antes de intentar levantarse.
Aunque fue inútil, porque no pudo dar ni un solo paso sin perder el equilibrio, por lo que al final Juan lo tuvo que cargar en su espalda.

Lo primero que hizo Juan, fue pedirle a Shishi una aspirina o algo parecido para Gian.
 

 
—  No puedo creerlo…   Gian no es de los que bebería hasta emborracharse así…   ¿Qué pasó?—  preguntó Shishi, muy preocupado cuando llegó con una bebida electrolítica, aún sin poder convencerse  de que Gian estuviera en ese estado y Juan solo suspiró.

 
Gian se había quedado dormido en el diván  y Shishi les prestó una manta, pero aún así, parecía tener frío, porque se acurrucó en Juan, quien se quedó a cuidarlo.
 

Los Eróticos intelectuales vieron esta escena y hablaron de Juan y Gian, mientras bebían vino…. Habían encontrado al fin inspiración para su proyecto literario semestral.

 
 
— Entonces… ¿me pueden hablar sobre ese personaje del que usan pines y llaveros?... el de pelo castaño — preguntó Juan, cuando   las chicas se quedaron con él para cuidar a Gian.

 
Por supuesto que ellas dijeron que sí, encantadas de la vida y le contaron Heaven Oficial’s Blessing, pero sin hacer demasiado spoiler.
 

 
 
○○○○○○○○○
 
Esa noche, Juan descubrió que el tal Xie Lian no se parecía a Gian. En realidad, eran la misma persona…
 
○○○○○○○○○
 






 
 
Comentarios y saludos:
 
 
•   A quienes siguen esta historia, gracias, les quiero mucho 💕 💕.
 
 
• A todos  los que han llegado  hasta aquí,  les agradezco de corazón por  su paciencia. 
 
 
• ¡El Hualian empieza a hacerse canon al fin!
 
 
• Si algo les gusta o disgusta, comenten con confianza, me ayudaría mucho.

¿Y si el Hualian fuese latinoamericano ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora