4. Un encuentro accidentado

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Todo ocurrió demasiado rápido, pero en  el momento que cruzaron sus miradas el tiempo pareció detenerse.


A Juan le pareció que ese niño de pelo castaño era alguien increíble, valiente y admirable.

A Gian le pareció que  ese pequeño niño con ojos de distinto color era definitivamente una persona única en el mundo, de seguro no había alguien igual.

 
En realidad, este cruce de miradas duró sólo un segundo, pues se vieron interrumpidos por los gritos horrorizados que surgieron a su alrededor. Uno de los matones que estaban golpeando a Juan ahora estaba tirado en el suelo, revolcándose de dolor y había un montón de alumnos e inspectores alborotados rodeándolo.
No fue a propósito, Gian sólo se abrió paso a empujones  como pudo para ayudar a Juan. El problema fue que… le dislocó el hombro sin querer a ese chico.

…Gian estaba en serios problemas…


 
—Me llamo Gian,  ¿y tú?— preguntó cuando ambos estaban castigados en Dirección.
 

—Ju..Juan— respondió tartamudeando el niño más pequeño, que parecía estar realmente asustado.
 

—Tú no hiciste nada malo, no tengas miedo—  dijo Gian, intentando calmar a Juan, pese a que  él mismo también estaba asustado. Mamá tal vez lo entendería, ¿pero y papá? De seguro lo castigaría, él era bastante más estricto.
 

○○○ Horas después ○○○

 
 

 
—¿Entonces quién de ustedes fue?— Preguntó el director después de hacerlos contar  su versión de los hechos frente  a los padres del niño herido, la abuelita de Juan y los padres de Gian.
Fue un interrogatorio que los hizo sentir de forma terrible,  el director y los inspectores los miraban de forma hostil, como si fueran criminales.

 
—Señor fui yo, lo empujé sin querer cuando vi que estaban golpeando a Juan…— respondió Gian con la voz temblorosa, tenía miedo, nunca lo habían tratado de forma tan hostil en la escuela.
 

—  ¡NO!   Fui yo señor. Él solo quiso ayudarme— interrumpió de pronto Juan. Se veía tan pequeño para tener 9 años, pero parecía tan decidido y seguro al echarse la culpa…

 
Era evidente que el único que tenía la fuerza para haberle dislocado el hombro a aquel niño era Gian, pero ambos se culparon a sí mismos consecutivamente.
Se habían conocido recién hace unas horas, pero los dos eran muy leales. Al final, el director tuvo que suspender a ambos por un mes, porque ninguno aceptaba que castigaran solo al otro. Por otra parte, los padres de Gian se comprometieron a pagar todo el tratamiento médico del niño con el hombro dislocado.

 
Fue un mes terrible para ambos niños, pero en especial para Gian, su padre no lo dejaba llamar a Juan o juntarse con él.
 Pero cuando pudieron volver a clases, ya no trataban igual  a Gian.  Los otro niños ya no lo trataban con admiración, sino que lo evitaban como si ahora lo consideraran violento o una mala influencia. El único que estaba feliz de volver a verlo y jugar con él

era Juan…

 

 

○○○○○○○○○

¿Alguna vez han conocido a alguien y sentido desde el primer  momento que  esa persona cambiaría sus vidas? Sinceramente pareciera que estábamos destinados a conocerlas.

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Comentarios y notas adicionales:

 
Publiqué más tarde, perdón por el atraso

Si aún alguien están leyendo esta historia, muchas muchas gracias 💕
 
• Toqué muy ligeramente el tema de la doble moral en las escuelas católicas.
 
El próximo capítulo los chicos ya serán adolescentes, Juan va a cambiar mucho su apariencia c:

¿Y si el Hualian fuese latinoamericano ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora