De Rodillas Ante Ti

Capítulo 2

Mi tío Ford entro en la cabaña y yo le seguí el paso, de entre sus cosas saco algo que era como un maletín y de inmediato volvimos a salir. Nos dirigimos a la torre de la campana que estaba en la plaza del pueblo sin decir una sola palabra en el camino.

- ¿Cómo vamos a vencer a Bill? - pregunté angustiado.

- Mi desestabilizador cuántico, espere mucho tiempo para usarlo - me respondió mientras iba sacando un arma con apariencia futurista que se veía pesada - solo tenemos una oportunidad.

¿¡Acaso dijo una oportunidad!?

Mi mente no paraba de preguntarse una y otra vez que pasaría si fallaba, ¿Había otra forma de derrotarlo? ¿Acaso sería invencible? ¿Tendríamos que aprender a sobrevivir en el Raromargedón?

Respiré tratando de tranquilizarme. Después de todo se trata de mi tío Ford, él no iba a fallar y todo iba a salir bien.

Él estaba apuntando con cuidado, de la nada una ola de locura nos cubrió y tan pronto se fue la campana a nuestro lado cobro vida haciendo demaciado ruido gritando "¡ESTOY VIVO!". Pude ver cómo a causa de la distracción mi tío perdió el control haciendo que el único tiró que teníamos, nuestra única oportunidad, fallara.

Nose a dónde fue el disparo pero parecía que a Bill no le había afectado en absoluto, en eso escuché la voz del demonio

- Vaya, vaya y yo que creí que este día no podía ponerse mejor! - exclamo y lo último que ví fue un rayo que nos impacto aparentemente lanzado por Bill.

Intenté levantarme con la poca fuerza que me quedaba para buscar con la mirada a mi tío Ford, lo encontré entre un montón de escombros. Inmediatamente me acerque a ayudarlo y el tosió un poco para después volver a estar consiente.

- ¡Dipper! ¡Rápido sácame de aquí! - me ordenó preocupado - ¡NO! ¡Espera! - me dijo y con la mano que estaba fuera de los escombros tomó su mochila y la tiró cerca mío - ¡Llévate los diarios! Esa es información es más importante que mi vida o inclusive la tuya - sentí un pequeño nudo en la garganta cuando dijo eso.

No era la primera vez que ponía su trabajo como lo más importante. En cuanto terminó su frase se comenzó a elevar en el cielo y fue llevado en dirección hacia Bill que estaba en el centro de la plaza.

- Amigos déjenme presentarles a 6 dedos, él fue el que creo el portal en primer lugar y sin él no hubiera sido posible todo esto - pude escucharlo decir mientras bajaba de la torre en dónde antes nos encontramos - ¿Por qué no te unes a mi grupo de fenómenos?, con ese dedo extra encajarías a la perfección - me escondí detrás de unas rocas para ver si mi tío estaba en peligro o podía arreglarse las solo.

- ¡Sigue soñando Bill! ¡Conozco tu debilidad así que no podrás engañarme!

- Si claro, ¿Por qué mejor no una adivinanza? - pregunto con su clásico tono burlón - ¿Por qué el anciano hizo asi? - preguntó de nuevo mientras hacía un gesto flexionando los brazos y contrayendo los dedos como si de garras se tratará.

- ¿Asi? - dijo mi tío confundido mientras hacía el mismo gesto.

Bill chasqueo los dedos convirtiendo a mi tío en lo que al parecer era una estatua de oro.

- ¡Porque yo quería un rascador de espalda! - se burló para terminar riéndose con sus amigos.

Me subí a la roca en la que me estaba escondiendo, no podía soportar ver cómo humillaba a mi tío.

- ¡Bill detente! - grite captando su atención.

- No puede ser, ¡pero si es mi antigua marioneta! ¿Cómo has estado Pinetree? - pregunto con burla mientras se acercaba a donde yo estaba.