One shots - Ninjago

Y ahí estabas

Resumen:

La vida de Lloyd ha terminado oficialmente.

Nunca se recuperará de tal humillación.

Por favor, déjenlo morir en paz.

(O, Lloyd accidentalmente llama papá a Kai, el caos asegura)

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La vida de Lloyd ha terminado oficialmente.

Nunca se recuperará de tal humillación.

Por favor, déjenlo morir en paz.

Y no, no estaba siendo demasiado dramático. En realidad, no lo era.

Con gran esfuerzo, Lloyd se dio la vuelta en la cama, hundió la cara en una almohada y soltó un grito ahogado.

Todavía podía sentir que su cara y sus orejas se ponían rojas de vergüenza, a pesar de que el mortificante incidente había ocurrido hace cuatro horas.

Kai acababa de regresar de comprar comestibles, mientras que los demás seguían en la torre de Borg (ante la insistencia del hombre de investigar a un "empleado sospechoso", aunque Lloyd sabía que probablemente también era para mostrar algún nuevo invento, y también, para volver a ver a Pixal).

La única razón por la que Lloyd no asistió con ellos fue por una estúpida herida en la pierna. Ni siquiera era grave.
Ni siquiera una puñalada, solo un rasguño de cuchillo.

Aun así, los demás le prohíben ir. Quería protestar, pero con Kai cerniéndose sobre él con esa mirada™, no tuvo más remedio que quedarse.

Al menos Kai se ofreció como voluntario para quedarse atrás y hacerle compañía a Lloyd, así que no estuvo tan mal. Pero aún así, fastidio.

Y así, él y Kai jugaron videojuegos durante algún tiempo, pero más tarde, querían algo de comer, y Lloyd realmente quería el caramelo de menta de almohada.

No había ninguno en el monasterio, maldita sea su suerte.

Lloyd prácticamente tuvo que rogarle a Kai que fuera a comprárselo, asegurándole que sí, tendré cuidado, no, no moriré y no, no desapareceré en circunstancias misteriosas.

Aunque a regañadientes, Kai se fue a comprar algunos comestibles.

***

"¡Hola chico, he vuelto! y antes de que empieces, sí, te conseguí dulces". Kai gritó, antes de quitarse la chaqueta, ya sintiéndose mejor dentro de los cálidos pasillos del monasterio y cerca de su hermano pequeño.

No quería dejar a Lloyd solo, especialmente con una pierna aún en proceso de curación, pero ¿qué podía hacer aparte de obedecer, cuando Lloyd usó su expresión de "niño del sol", gran sonrisa, con ojos arrugados y todo?

Era una de las mayores debilidades de Kai.

Escuchó a Lloyd soltar un "sí" y el sonido de él levantándose del sofá en la sala de estar, "¡Whach out for that leg!" —gritó—.

"¡Lo soy!" "Uh huh, seguro que eres amigo".

Lloyd bajó por el pasillo que conducía a la cocina, donde Kai ya estaba guardando las compras en los armarios.

De espaldas, le arrojó la bolsa de caramelos a Lloyd. "Aquí tienes chico, no te lo comas todo de una sentada".

Lo captó, "¡Demonios, sí, gracias papá!"

Solo después del sonido de Kai ahogándose en el aire y su cabeza golpeando el gabinete sobre él, Lloyd se dio cuenta de lo que acababa de salir de su boca traidora.