One shots - Ninjago

Estoy atrapado entre mi ira y la culpa que no puedo enfrentar

Resumen:

"Lloyd no te culpa, ninguno de nosotros te culpa. ¿Cómo se suponía que ibas a saber que iba a ser poseído por un fantasma adolescente con una venganza?

"Sé que no me culpan, pero..." Kai tragó saliva, frotándose los ojos en su manga roja y sucia para mantener a raya las lágrimas, "Ojalá hubiera recibido un muy, muy buen puñetazo".

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"Morro tiene tanta suerte de que ya esté muerto", pensó Kai para sí mismo mientras se mordía el labio ya en carne viva y el sabor amargo de la sangre cobriza cubría sus papilas gustativas.

Era consciente de que estaba hinchado por la cantidad de veces que se había abierto en el último día, junto con el hecho de que su cabello se estaba cayendo fuera de lugar debido a la costra de agua salada que cubría su cuero cabelludo, pero en comparación con Lloyd, Kai nunca se había visto mejor.

A pesar del hecho de que había sido causado por el antiguo alumno de su Sensei, el maestro del fuego era dolorosamente consciente de que no había nadie a quien culpar más que a sí mismo por lo que había sucedido en el museo hace solo unas semanas.

El paso en falso que el equipo, especialmente él mismo, había cometido al dejar ir a Lloyd solo había llevado al más joven del grupo a ser ingresado en el hospital por una serie de lesiones y síntomas después de colapsar contra el pecho blindado de Nya cuando habían llegado a los puertos en el pequeño bote fluvial.

Y a pesar de todo, Kai se vio obligado a quedarse en la pequeña sala de espera, mordiéndose el labio gordo para evitar volar todo en pedazos con ráfagas de llamas ardientes de pura ira y si algo de la culpa que se hundía salía a través de él, eso estaba bien para él.

Pero sabía que tenía que mantenerlo adentro para que nadie más saliera herido porque lo último que quería era lastimar a alguien más, incluso si Morro realmente lo merecía en ese momento.

—¿Oye, Kai? La mano de Nya estaba suave sobre su hombro cuando lo sacaron de sus pensamientos para ver a su hermana pequeña con el cabello en un estado de desorden similar al suyo y una botella de agua en la mano, "necesitas beber esto".

—No quiero...

—Toma el agua, imbécil —insistió Nya, empujando la botella de agua en su mano—, tú y Jay estáis deshidratados como el infierno y no quiero que alguien más sea admitido en el hospital esta noche. —Kai no pudo pelear con ella por eso y desenroscó la pequeña tapa de plástico, lavando el sabor a sangre en su boca con el frío, líquido refrescante, "y no bebas".

Kai se quitó la botella de agua de los labios, limpiándose las gotas de la barbilla con la manga antes de sentir que el cansancio tiraba de la sonrisa genuina que le ofreció a su hermana pequeña, "Estoy orgulloso de ti, todo el verdadero potencial".

—Gracias —sonrió brevemente, llevándose la mano a la nuca en un momento de timidez que Kai no había visto en mucho tiempo—, pero todos lo hemos hecho muy bien hoy. Ojalá hubiera golpeado a Morro después de todo lo que le hizo a Lloyd".

Kai no pudo evitar asentir; Sabía que, como ninja, se suponía que debían tomar el camino correcto y no rebajarse al nivel de sus enemigos, pero al mismo tiempo, el enemigo había ido demasiado lejos esta vez.

Parecía como si incluso Lloyd hubiera renunciado al poder dorado que el Overlord había codiciado, todavía tenía un objetivo masivo en su espalda solo por existir.

—Kai, te estás desconectando de nuevo —dijo Nya, llevándolo de vuelta a las luces fluorescentes y al pozo de preocupación en lo más profundo de sus entrañas—, toma otro trago.