One shots - Ninjago

¿Por qué no te tomas un descanso?

Resumen:

Kai siempre ha sido un luchador, pero ahora debería descansar bien.

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Desde que tienen memoria, Kai, siempre ha estado luchando, es por esa razón que es el luchador más innato del equipo ninja.

Pero el verdadero problema es que Kai nunca, nunca, se ha tomado un descanso real.

Tras perder a sus padres, Kai se convirtió en el apoyo emocional de su hermana pequeña, Nya, aparte de ser el único capaz de cuidarla y criarla, por eso decidió convertirse en el "hombre de la casa". A temprana edad tuvo que hacer muchas cosas para poder sobrevivir y darle a Nya todo lo que necesitaba para que pudiera seguir viviendo bien, pero si quería ser fuerte para proteger a Nya, tuvo que aprender a defenderse de otras personas. Al ser solo un niño sin nadie a su lado, sería fácil que algunos se aprovecharan de él y le hicieran un daño mayor a él y a su hermana. Cualquiera diría que solo un niño de 5 años no lograría nada luchando, pero Kai lucharía con uñas y dientes si eso significaba mantener su hogar y el de Nya a salvo de los peligros del mundo.

Tuvo la suerte de memorizar una de las técnicas de lucha que una vez le enseñó, así como algunas técnicas de herrería para poder continuar con el negocio familiar. Kai se había convertido en el niño más fuerte de su ciudad, y gracias a su entrenamiento para manejar un martillo pesado, era fácil para él tratar con niños mayores que él. Aparte de que no ha dejado de practicar con una espada de madera que su padre le había regalado en su día.

Su fuerza y habilidad en la lucha le hicieron ganarse el respeto de los demás niños de su pueblo, pero también el desprecio de algunos, ya que solo querían darle una lección a Kai sobre no presumir tanto de su fuerza. Además, este hecho hizo que Kai nunca lograra hacer amigos, ya que todos los niños le temían por ser un luchador feroz, además, eso nunca le importó a Kai, nunca le interesó hacer amigos, solo se enfocó en cuidar a Nya, a quien si le daba la oportunidad de llevar una vida más normal de la que tenía.

Tal vez el golpe de la soledad lo llevó a desconfiar mucho, pero eso nunca le importó.

Cada vez que alguien se metía con su hermana, no dudaba en dar una dura lección a cualquiera que se atreviera a molestar a su hermana pequeña. Nay todavía tenía la costumbre de la infancia de ir a jugar a un pequeño parque del pueblo para poder estar con los otros niños de su edad, era una suerte que fuera más sociable que su hermano. Pero aun así, los niños mayores que odiaban a su hermano se aprovecharon de esto y se burlaron de ella para poder descargar su odio por Kai en ella, pero aun así, ya deberían saber, que si te metes con la hermanita de cierto chico feroz, tendrías que afrontar las consecuencias.

- ¡¿Qué demonios te pasa?! - grita uno de los niños mientras se frota la mejilla golpeada después de que cierto niño de pelo castaño y pelo puntiagudo le golpeara con fuerza en la cara.

Después de que Kai acudió al rescate, Nya no perdió el tiempo escondiéndose detrás de su hermano y llorando mientras lo abrazaba.

- Si te atreves a molestar a mi hermana de nuevo, ¡te juro que esta será la última vez que intentes meterte con ella! - Kai respondió con fiereza - ¡Cualquiera que se meta con ella se ocupará de mí, su hermano mayor! -

- Ya verás... ¡él! -

El grupo de niños mayores corrió hacia Kai, quien le dijo a su hermana que se mantuviera alejada de ella mientras él tomaba una pose defensiva. Nya escuchó a su hermano y se escondió detrás de un árbol cercano mientras observaba a los niños luchar contra Kai.