One shots - Ninjago

Ahogado

Resumen:

Kai le enseña a Jay un par de cosas antes del cumpleaños de Cole.

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Jay trató de controlar sus nervios, acercándose a Kai donde holgazaneaba en la cama que compartían, solo para pararse torpemente en la puerta para juguetear con sus dedos. El ninja rojo se tomó unos momentos hasta que notó a Jay y le preguntó si necesitaba algo, captando rápidamente el nerviosismo de Jay.

Después de un poco de tranquilidad y persuasión de uno de sus tres novios, finalmente le pidió a Kai que lo ayudara...

Practica chupar la polla, específicamente la garganta profunda.

Kai era conocido en el poli por tener una boca muy talentosa, poco o ningún reflejo nauseoso que lo ayudaba a dejar jadeando a cualquiera de sus novios presa mientras bajaban por su garganta.

Y Jay siempre pensó que era caliente, no solo por recibir, sino por lo satisfecho que parecía Kai después, especialmente cuando Cole le follaba la garganta con tanta fuerza que su voz se volvía áspera.

Ojos llorosos, cara roja, jadeando por aire con semen goteando por su barbilla. Jay quería probarlo.

Pero eso llevó al problema: Jay tenía un horrible reflejo nauseoso.

¡Incluso cepillarse los dientes le daba arcadas a veces!

"Bueno..." Kai se recostó en la cama con una sonrisa de satisfacción, se acercó a la mesita de noche para rebuscar en el cajón y sacó algunos juguetes.

"El cumpleaños de Cole es en un mes, veamos si podemos entrenarte para una pequeña sorpresa de cumpleaños".

***

Kai llevó a Cole de vuelta con besos hambrientos, empujando al niño más grande sobre la cama. Cole gruñó con tristeza cuando Kai se retiró, solo para tararear confundido mientras una venda oculta en los ojos se ataba alrededor de sus ojos.

"Pervertido", bromeó Cole, ganándose una risita de Kai.
"Mantén eso en grande, quiero probar algo". Besando el pecho de Cole por encima de su camisa, Kai puntuó su siguiente declaración con un mordisco en el hueso de la cadera de Cole.

"Tampoco te quites la venda de los ojos. O te dejaré alto y seco, guijarro".

Cole asintió perezosamente con un zumbido mientras le bajaban los pantalones.

Los besos se apretujaban a lo largo del estómago asomando por debajo de la camiseta sin mangas que había comenzado a subirse, los pantalones pronto se tiraron hacia el otro lado y quedaron amontonados alrededor de las rodillas de Cole con su ropa interior, un momento que pasó, algunos movimientos silenciosos, y Cole tarareó con impaciencia antes de que una boca cálida besara la parte inferior de su polla.

Lenta, casi vacilante, una lengua bailaba de abajo hacia arriba. Suaves caricias que hicieron que Cole se endureciera, el hecho de que Kai no estuviera devorando inmediatamente al chico debajo de él era confuso. Pero la boca que lo adoraba todavía se sentía bien, entonces, ¿quién era Cole para negar que Kai quería tomarse su tiempo?

Su longitud se endureció en solo uno o dos minutos, la lengua de Kai arrastrando una vena ahora prominente y palpitante y burlándose de la hendidura de su polla.

Los dedos de Cole pronto se enroscaron en las sábanas cuando esa boca cálida comenzó a hundirse en su polla, un gemido bajo de aprobación por la succión superficial hacia arriba y hacia abajo que Kai había comenzado.