One shots - Ninjago

Un paso a la vez

Resumen:

Kai sigue notando hábitos entre sus amigos, pero uno sobresale más que los demás.

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Los hábitos son cosas extrañas de adquirir. Kai tenía uno en el que golpea con los dedos la pierna cuando se queda parado demasiado tiempo. O Nya, que chasquea los dedos cada vez que no hay nada que hacer. Con el tiempo, Kai apenas se dio cuenta de las cosas extrañas que hacen su familia y amigos hasta que se mudó a Ninjago City. Se da cuenta de las cosas que hace la gente y se hace más difícil no mirar.

Cole contaba con la gente de su grupo cada vez que tenían que salir de algún lugar o Lloyd se saltaba un paso cada pocos metros. Luego estaban Jay y Zane; cada uno con sus propios hábitos y peculiaridades, pero hay uno que compartieron que Kai no puede evitar notar, casi, cada vez.

Cuando Kai conoció a Jay y Zane juntos, vio a Jay tomar a Zane por el brazo. Segunda naturaleza en ese momento. Kai no dijo nada en ese entonces, ya que no era asunto suyo. Kai apenas notó ninguna de sus cosas extrañas, solo se reunió con ellos porque su mamá necesitaba que recogiera una tostadora que necesitaba ser arreglada. Aunque se dio cuenta de que sucede mucho. Jay nunca toma la mano de Zane o simplemente toca ligeramente su brazo y sigue adelante; no, Jay toma a Zane del brazo y casi parece más un apoyo para Zane que para Jay.

Incluso con cada reunión después de eso, Kai no pudo evitar notar el extraño hábito que los dos habían adquirido. Siempre de pie o sentados uno al lado del otro y si uno se levanta, el otro lo seguiría con Jay tomando a Zane por el brazo. Zane nunca toma a Jay por el brazo, lo que dejó más preguntas que respuestas.

Cole también lo notó cuando los conoció por primera vez, pero pensó que era solo una cosa que hacían. Por ejemplo, Kai y Nya podrían hablar solo con expresiones faciales o cómo Lloyd podría meterse las manos en los bolsillos con el meñique colgando y Cole sabe que es hora de irse. Es algo que recogieron y nunca dejaron.

El hábito desapareció de la mente de Kai después de conocer al Dragón de Hielo y descubrir que Zane es un elemental de hielo. Y así se mantuvo durante mucho tiempo hasta que Kai, después de regresar de casa, y Jay tuvieron una clase de taller juntos. Kai estaba garabateando en su cuaderno mientras Jay trabajaba en su proyecto cuando la idea de preguntar surgió de la nada.

—¿Cómo es que siempre estás sosteniendo el brazo de Zane? Kai se da cuenta de que es algo de consuelo para Jay, ya que algunos de los estudiantes de último año tienden a molestarlo antes de que Kai llegara. "Quiero decir que no tienes que decirme nada..."

Jay se aleja de su proyecto, apaga la lijadora y levanta sus gafas de seguridad. Parece estar pensando, probablemente tratando de encontrar la mejor manera de decir lo que quiere decir. "Zane nunca tuvo la mejor estabilidad cuando lo conseguimos por primera vez. Siempre se cae y se frustra con algo tan simple como caminar". Jay deja la lijadora sobre la mesa y se vuelve hacia Kai. "Así que empecé a tomar a Zane del brazo y a caminar con él. Dejé que él guiara el camino hasta que pueda hacerlo por su cuenta, después de horas de tratar de arreglarlo".

—¿Y seguiste adelante?

"Nos tomó casi dos años llevar a Zane al punto en que puede caminar por sí mismo y para entonces yo estaba acostumbrado a ayudar". Jay se encoge de hombros y se vuelve a poner las gafas mientras vuelve a agarrar su lijadora. "En realidad, no hay nada más. Solo un hábito tonto que nunca abandonamos".

Kai piensa que es algo más que un hábito tonto, pero deja el asunto por ahora y vuelve a su propio trabajo.

***

Jay hizo una mueca de dolor al oír el sonido del metal raspando el suelo. Levanta la vista de su tarea y ve a Zane arrodillado en el suelo, con el puño agarrado y mirando a la tierra. Papá le había dicho que su estabilidad volvería por sí sola o que encontrarían la manera de arreglarla. Zane es testarudo y ha estado tratando de forzar sus piernas para que funcionen.

Suspira y deja sus cosas a un lado. No estaría de más ayudar un poco a Zane. Entonces, se acerca y le ofrece una mano al androide. Zane lo mira y luego la mano de Jay antes de extender la mano y dejar que Jay lo vuelva a poner de pie. Zane se tambalea por un segundo, por lo que Jay rápidamente lo agarra del brazo y lo sujeta con fuerza para que el androide no caiga al suelo.

Zane coloca su mano libre sobre la de Jay; casi como un extraño gracias. Y allí es donde Jay se quedó hasta que la cena estuvo lista, ayudando a su nuevo amigo a dar un paso a la vez.

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Historia perteneciente: https://archiveofourown.org/works/40144245