ONE SHOTS GI - Edición Yandere GENSHIN IMPACT

🌩🌩 Aether x Yae PT1🌩🌩

Aether, un guerrero con un pasado misterioso, había recorrido todo Teyvat en busca de respuestas. Su viaje lo llevó a la enigmática región de Inazuma, un archipiélago envuelto en tormentas y bajo la estricta mirada de la Shogun Raiden. Inazuma era un lugar de tradiciones antiguas, pero también de tensiones crecientes, y Aether había escuchado rumores sobre una familia noble que podría ser la clave para entender los secretos de este misterioso reino: la familia Kamisato.

Aether caminó por las bulliciosas calles de Inazuma City, donde la tradición se entrelazaba con la vida moderna. Las linternas flotaban sobre los canales, y los templos antiguos se erguían junto a mercados llenos de vida. El joven guerrero, con su espada colgada a la espalda, avanzaba decidido hacia la residencia de los Kamisato.

Guardia (seriedad): ¿Cuál es tu propósito al presentarte ante la Casa Kamisato?

Aether (resuelto): He venido a postularme como guardia. Estoy dispuesto a servir a la familia Kamisato con lealtad y honor.

La guardia lo observó con detenimiento. Aether había oído hablar de Ayaka Kamisato, la refinada dama de la familia, y de su hermano, Ayato, el estratega. Pero lo que más lo intrigaba era el aura de misterio que envolvía a la familia, especialmente a Ayaka.

Guardia (con una ceja levantada): Pocos forasteros se atreven a acercarse a la familia Kamisato. ¿Qué te hace pensar que eres digno?

Aether (determinación en sus ojos): Mi hoja ha protegido a muchos y mis manos han servido al bien. No busco más que un lugar donde mi espada pueda ser útil.

La guardia asintió, percibiendo la firmeza en las palabras de Aether. Lo condujo a través de los jardines de la mansión, donde los cerezos en flor se mecían suavemente al viento. Aether no pudo evitar sentir una extraña energía en el aire, como si alguien lo estuviera observando.

Al llegar a la sala principal, Aether vio a Ayaka Kamisato por primera vez. Ella se encontraba de pie, con un kimono azul celeste que realzaba su delicadeza, pero sus ojos brillaban con una intensidad que Aether no esperaba.

Ayaka (suavemente, pero con un aire de autoridad): ¿Eres tú el forastero que busca unirse a nuestra guardia?

Aether (inclinando la cabeza con respeto): Sí, mi señora. Aether, a su servicio.

Ayaka (con una sonrisa enigmática): He oído hablar de ti, viajero. Inazuma es un lugar que guarda muchos secretos. ¿Estás dispuesto a descubrirlos... y a protegerlos?

Aether (con convicción): Estoy preparado para lo que sea necesario.

Ayaka (una sombra de oscuridad en su voz): Entonces, bienvenido a la familia Kamisato. Te enseñaremos lo que significa ser verdaderamente leal.

Aether sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero lo disimuló. Había algo en los ojos de Ayaka, algo que le decía que este sería un desafío diferente a cualquiera que hubiera enfrentado antes. Sin embargo, estaba decidido a cumplir con su deber, sin importar lo que ello implicara.

Después de la inquietante conversación con Ayaka, Aether fue escoltado a un dojo cercano dentro de la vasta mansión Kamisato. El aire en el dojo estaba impregnado de tradición y disciplina. Las paredes estaban adornadas con armas ceremoniales, y el suelo de madera reflejaba años de práctica y dedicación.

Aether estaba concentrado, preparándose mentalmente para lo que vendría. Sabía que para ganar el respeto de la familia Kamisato, tendría que demostrar su valía no solo con palabras, sino también con acciones. Sin embargo, lo que no esperaba era el siguiente giro de los acontecimientos.