¿A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS? ✓

EP04: Una granja en apuros 2

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Medio hora más tarde.

El pequeño Harold también decidió caminar un poco para ver si lograba encontrar alguna de las señales de tránsito como muestran en el mapa. Aunque sé que no encontrará ninguna, porque nunca las hubo,
no le avisé, eso lo tuvo que dar en historia:

A principio de abril de 1970, los alcaldes y gobernantes de las respectivas ciudades tuvieron una reunión para decidir quién se quedaría con el bosque. Cómo ambos querían apoderarse de una parte, se dividió, es territorio de Darrinton City hasta donde hubo calle y a partir de donde no hay, le pertenece a Lane Hill.

Nunca se han molestado en poner ningún tipo de señal, en ninguno de los dos pueblos ¿Por qué lo harían? Los turistas vienen y van sin importarles donde están.

Así que técnicamente; lo dejé buscando aventuras donde no las hay.

Yo me quedé aquí con Devora a cuidar la furgoneta, pasaron varios minutos y no regresaba ninguno, me estaba creyendo la historia de Fabián, que íbamos a comernos entre todos y caeríamos en la locura hasta que...

-¡Oigan! -vocifera Fabián trotando hacia nosotros con cara de asombro.

Le atropello con la palma de la mano para que respire un poco, le viene faltando el aire. Apoya los codos en sus piernas para agacharse.

-¿Y ahora que te pasa? ¿Haz visto algún caníbal? -le Dice Devora con sarcasmo.

-Algo mejor que eso -se estira-. Estaba muy aburrido pero nervioso, como un borracho depresivo, saben, es como cuando te entra una laguna mental y no pued...

-Fabián, ¿Que haz visto? -le hago proseguir.

-El caso es que Ricki ha atravesando un maizal y ha visto una casa, como en una granja -nos mira con la boca entreabierta.

-Y para colmo ni siquiera lo has visto tú -le reprocha Devora alegrándose.

-¿Maizal? -le inquiero.

-Y no solo eso, he visto una camioneta, pueden prestarnos gasolina e incluso podemos cargar nuestros móviles -menciona Ricki que viene llegando.

Es lo mejor que nos pudo suceder.

Los chicos se preparan para ir a investigar, Harold viene llegando, al parecer no encontró nada que señalara que íbamos por el camino correcto. Oh, es una verdadera lástima.

-A que más de uno se creyó mi historia -parlotea Fabián.

-Tenemos o no tenemos suerte. -Festeja Ricki.

-No celebremos victoria campeón, todavía no se sabe si viva alguien -le recalca Harold a Ricki.

-Pues eso lo veremos -comenta Ricki sacando una navaja del bolsillo de su sudadera.

-No creo que te vaya a ser útil -opino.

-Solo es protección, cerebrito -me dice.

Supongo que todos me tratan como si fuera la inteligente del grupo.

Harold mira su reloj.

-Bien. Ustedes se quedan -declara refiriéndose a Fabián y a Devora.

-¿Y por qué? -quiso saber Fabián.

-Porque son los más flojos -responde Ricki con una gran sonrisa.

Fabián lo palpa suavemente el hombro y bromea:

-Sin mí, volverías con la mirada de las mil yardas.

Todos reímos, Ricki le da una guantada leve en la espalda y sonríe. No sé como siempre pueden estar de buen humor, aún estando perdidos.