EP11: Bastián

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Ese mismo día.

Garaje de Arthur.

Nadie relata

Estaban los tres pimpollos en una discusión, la razón: la furgoneta.

Fabián se sienta en el sofá, la incertidumbre golpeó su rostro.

-Es mía y punto -Arthur hace hincapié y se dirige a abrir la puerta pero es detenido por el agarrón de Star.

-Ni de coña -farfulla.

-Pero a ti que más te da, si no es tuya -le cuestiona su oponente.

-Que te he dicho que no, que tiene dueña -Star toma aire mirando a su izquierda, le suelta el brazo y vuelve a retomar la palabra-, y te aseguro que no le va a gustar nada la idea.

-Perfecto, ese será su grande y fastidioso pro-ble-ma. -Deletrea furioso Arthur para dirigirse a abrir y revisar la furgoneta.

-Fabián dile que pare por favor -ruega Star-. Que si éste se queda con la furgoneta no podremos regresar.

Fabián se levanta del sofá y se acerca a Star.

-Star, este problema lo vamos a resolver cuando tus amigos vengan -explica.

-Ahh ¿ahora son solo mis amigos?, porque los acabas de vender por un drogadicto -le cuestiona Star.

Arthur saca la cabeza por la ventana para corregirle:

-Eh eh, Marihuanero.

Star ha llegado a su arranque:

-Escúchame bien, imbécil de mierda, esa furgoneta no es de tu propiedad, ¿Entiendes? Necesito encarecidamente que te bajes de ahí, porque eso no tu-yo -le deletrea en señal de burla-. No es mi maldito problema que tú y tu amigo hayan hecho su asqueroso y bajo negocio de transportar marihuana en la furgoneta de mi amiga. Cuando claramente ese no era el propósito del viaje -esto último dirigido principalmente a Fabián.

Al parecer el comentario de Star no pudo cambiar la actitud de Arthur porque se baja en busca de unas herramientas. Star se queda mirándolo para ver qué pretende. Arthur encuentra las herramientas y dándole la espalda a Star se pone a desmontar una goma.

Star, al ver que Fabián está como si nada decide tomar justicia por su propia mano.

Agarra uno de los cuadros de Bob Marley que habían en la sala para darle una lección a Arthur acerca de no coger lo que no le ha sido prestado ni regalado.

-¡Que te quites de ahí imbécil! -Eso es lo último que pronuncia Star antes de darle un atropello con el cuadro por la «corona».

A diferencia de lo que seguro pensaba Star, Arthur cae redondo al suelo.

Fabián se levanta para ver lo sucedido y comenta:

-Tía, puedes dejar de hacer eso ¿eh? De darle por la cabeza a todo el que te contradiga -le regaña Fabián.

Luego se acerca y revisa sus signos vitales.

-Menos mal que no fue de Vincent Van Got porque si no le hubieras hecho ver la noche estrellada -bromea Fabián.

-¡Fabián ya deja de ser tan imbécil!

-Pero Star te he dicho que mis problemas los resuelvo yo. Tenía planeado enfrentarlo cuando vinieran los demás, me amenazó ¿Sabes? -se rasca la cabeza pensativo-. Así como lo ves puede ser muy peligroso.

Pero Star no le ha prestado la mínima atención, está suspendida mirando que el golpe que ella considero pequeño le ha sacado sangre a Arthur.

Se desespera murmurando por lo bajo:

¿A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS? ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora