EP18: Promesas

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                             Nadie relata

El carnicero irritado cuenta las personas sobrantes como si algo le apurara.

Loreta le vuelve a informar que Gibralter está llamando.

El señor Bosco contesta la llamada.

—¿Sí? —responde serenamente.

Luego de varios segundos vuelve a contestar:

—Todo va de maravilla, no se imagina, hemos sobre cumplido el contrato —dice sonriendo.

Su sonrisa se apaga poco a poco.

—¿Eh? No jefe, tuvimos un contratiempo pero no va a pasar a mayores porque... —lo interrumpen desde la otra línea—. No se preocupe, nuestros hombres son los mejores.

Y con esto le cuelgan. Guarda el celular y ordena:

—Trasladen a todos hacia la sala, el jefe quiere seguridad —todos acatan las órdenes y se proponen  dirigir a todos casi a la entrada  —¿qué sucedió con su compañero? —le interroga el Señor Bosco a Victorio.

—Uno de los rehenes lo mató... El cuerpo aún sigue tirado allí.

—Tráelo, servirá al menos para tocino.

Las chicas pasaban por allí y solo de escuchar esto se le pusieron los pelos de punta.

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En la furgoneta.

                                Nadie relata.

Se encuentran en la clínica de Lane Hill, intentando salvarles la vida rápido. Dice Arthur que no faltará mucho para que los busquen en el hospital.

Al llegar fueron atendidos por unas enfermeras de guardia que lograron parar la hemorragia interna de Bastián y extraer en la espalda de Ricki la bala introducida.

Ya estaban estables por así decirlo. Pero seguían sin saber nada de sus amigos. Karen divagaba con que escaparan del lugar pero no podían salir de Lane Hill sin ellos.

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En la iglesia

Todos ocupan un lugar, en espera de su fatal destino. Devora y Star más asustadas que nunca.

—Hay que pensar algo para librarnos de esto —propone Star.

—¿Enserio crees que saldremos vivas? —interroga Devora de forma negativa.

Star la mira y sacude la cabeza en desacuerdo.

—Tengo mucha hambre y mucho miedo —revela Star—, quiero salir de aquí, nisiquiera sé si lo que nos dijo ese chico es cierto.

—Pues claro que lo es —afirma Devora —no nos conoce y no lo inventaría.

Se quedan en silencio al observar que sacan un cuerpo de la habitación. Nunca se imaginaron terminar así.

El señor Bosco las mira y ordena;

—La china y la rubia.

—No, no por favor —ruega Devora abrazando a Star.

Los guardias intentan separarlas pero es imposible.

De repente todos los guardias dejan de intentar separar a las chicas y se ponen en fila como si le rindieran honor a alguien.

Entra un hombre vestido de Cura por la sala acompañado de hombres armados, al parecer es una persona de suma importancia.

El señor Boss va tranquilo a recibirlo. El Padre se acaricia su barba y también acude a tener una pequeña charla con el Padre.

¿A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS? ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora