¿A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS? ✓

EP06: ¿Dónde estás?

RELATA FABIÁN

-¿Por dónde empezamos? -pregunto.

Y justo en ese momento se corta la luz.

-Vaya, los que nos faltaba -me quejo.

-Es muy normal que corten la electricidad en las granjas cuando se avecinan tormentas -comenta Devora.

-¿Y tu cómo sabes eso? -le pregunto.

-En las tierras de mi papá suele suceder. -Nos informa dándonos envidia sobre las propiedades de su padre, me pareció bastante raro que Devora diera un dato sin presumir de sus riquezas, para recordarnos de que ella es; Devora MacAllister.

-Esperemos que sea eso -respondo restando importancia.

No es una casa tan grande, solo hay una cocina al lado de la sala, dos habitación, un baño, un ático y por último; un sótano.

-Bien Fabián, esto es lo que haremos -procede a explicar Star-. Hay dos habitaciones. Nuestro objetivo es encontrar al chaval... Pero hay que tener mucho cuidado, todo está muy oscuro, por eso decidí dividirnos.

-Está bien. -Mentira, nunca en mi vida he estado tan mal.

Me tocó la habitación de la izquierda.

Espero a que Star entre a la de ella. Me hace unas señas informando que no ve nada, pero que ya puedo ir ejecutando mi parte. Al parecer ella se las arregla sin luz, ojalá pudiera decir lo mismo de mí.

Toco la manilla de la puerta.

¡Bingo! está abierta, la giro poco a poco. Doy un leve empujón, aunque también está muy oscura.

Logro visualizar de donde vienen los ruidos raros.

-Aquí está el problema -me digo.

Me acerco muy despacio a duras penas. Con ayuda de la tele puedo divisar dónde está, es de las antiguas, pero sé apagarla.

Apago la tele, y siento una base circular apoyada en mi cabeza.

Joder.

-Lo supuse desde que los vi atravesando mi propiedad... Son un par de ladronzuelos -susurra con una voz apagada.

Me giro para intentar huir, pero en un movimiento rápido agarra mi sudadera.

-Shhh, ni se te ocurra hombrecito. -Me susurra Fredd y me da una cabezada con la punta de la escopeta.

Sé que la suerte me ha abandonado y no me queda más que aplicar alguna ley de convencimiento para salvarme el pellejo.

-Escuche, no tiene que hacer esto ¿sí?, no diremos nada Señor Fredd...

-Me gusta más Freddy, pero eso no viene al caso, no los conozco de nada -ríe-. Y ustedes tampoco a mí -me da otra topada con el arma, como guiándome-. Camina y no hagas ni el más mínimo ruido. Vas a decirle a tus amigas que todo está bien.

Coopero sin excusas para no ganarme un hueco a través del cráneo. No entiendo. Esto no tiene sentido, ahora piensa que somos ¿ladrones?

Abro la puerta lentamente.

Claridad.

Puedo mirar bien, ha llegado la electricidad. Devora sigue al lado de la puerta, de espaldas al mundo.

Star, está frente a mí.

Devora se da la vuelta, al verme en la situación que me encuentro su primera reacción fue quedarse perpleja.

-No diremos nada -salta Star poniendo las manos en señal de rendición.

Con esto, se dirige a la puerta en el intento fallido de abrirla.