Capítulo 1: Hugo

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Nada más miró a un lado me encuentro a Marco, revolviendo su cabello rubio a la vez que muerde un bolígrafo. Ese es el gesto que suele hacer cuando no entiende algo, lo hace muy a menudo, sobre todo en clase de física. Era una asignatura que se le daba horrible, y creo que sigue siendo así. A mi se me da bastante bien, hace tiempo que acabé el examen, pero al parecer a mis compañeros no les parece lo mismo. Este era el último del curso, salvo por los que tengan que hacer recuperaciones o repetir el año. Por la imagen que reflejaba el aula, estaba claro que muchos tendrían que recuperarlo. El maestro da el aviso de que va a empezar a recoger los exámenes, inmediatamente veo como Marco se rinde y nuevamente pasa sus manos por encima de su cabeza dejándolas descansar sobre su nuca, mientras el profesor le quita el examen. En momentos como estos me apetece decirle que todo está bien que le ayudare para la recuperación, pero eso no va a pasar.

Marco llegó nuevo en el segundo curso de educación secundaria y nos hicimos amigos a través de una de mis amigas, la verdad es que tuvo mucho mérito porque Marco siguió hablando con ella después de que le hiciera una extraña pregunta:

- ¿Tú lees libros? - Su primer encuentro con el rubio me lo relató su mejor amiga apenas pudiendo contener la risa, a Iris nunca se le había dado bien lo de "socializar" como decía ella, y la verdad es que a mi tampoco.

Aun así él y yo nos hicimos grandes amigos, todos los recreos se juntaba con nosotros y lo pasábamos en grande. También me lo encontraba todas las mañanas sentado en mi pupitre, esperándome hasta que llegaba la profesora. Nuestra amistad era verdadera, incluso Iris y su amiga decían que era algo más, nos comparaban con los personajes que leen en sus libros y nos contaban que hacíamos una gran pareja. Aunque no lo fuéramos.

Hasta que un día todo eso cambió, fue una pelea estúpida, él me quitó el zapato y yo corrí detrás de él. Después de eso a la salida de la escuela no me esperó, y a la mañana siguiente ya no me esperaba en mi pupitre. Empezó a reunirse con los chicos del fútbol, uno ya me lo había avisado, me dijo que le había ofrecido dejar de juntarse con los "frikis" y por lo visto acepto. Ellas dijeron que eran peleas de matrimonio, pero siguiendo su metáfora fue más un divorcio. Entre nosotros se abrió una brecha, que quedó como un constante enfrentamiento entre los dos. No solíamos compartir tiempo, pero cuando no quedaba otro remedio, acabamos llevándonos la contraria en todo. Al parecer íbamos a acabar la ESO enfadados.

Yo se que no dejo de hablarme por ser un friki; él sigue hablando con Iris y Olivia cuando no estoy con ellas, pero aunque también hayan intentado indagar, tampoco saben porque Marco se enfado conmigo.

Cuando no queda nadie con el examen, nos dejan salir del aula. Afuera todo era una marabunta de gente que querían saber qué tal les fue a sus amigos en el examen. Enseguida se me acercan mis dos amigas seguidas de Miguel y Pelayo, pese a que estuviera mal decirlo ellos se habían vuelto los sustitutos de Marco, aunque nunca me lo he llegado a pasar tan bien con ninguno de los dos.

- Bueno y aquí podemos contemplar a la reencarnación de Newton, el único ser humano que entiende lo que se explica en Física.- Dice Iris, como si fuera la presentadora de un programa de televisión.

- ¿Qué tal te fue?- Le pregunto, pero supongo que aprueba porque viene de buen humor.

- Sorprendentemente bien, aunque fatal en comparación contigo.

- Es verdad tío, ¿Qué narices hiciste? Estuviste más de la mitad del examen mirando el techo.- No tardó en acoplarse Miguel.

- No sé, se me hizo fácil.

En ese momento se cruza Marco con nosotros, ya que todos teníamos que subir al patio. Olivia se le queda mirando, ella no siguió siendo amiga del rubio después de que dejara de hablarme, aún así no le cae tan mal como a mí. Pero a Iris le cuesta demasiado conocer a alguien como para dejar de hablarle, a mí no me importa puede ser amiga de quien quiera, sigue hablando muy a menudo con él, por eso decide seguirlo para preguntarle por el examen. Los dos están cerca de la pista de fútbol, de todas formas consigo enterarme de lo que hablan.

- ¿Cómo te fue el examen?- Decide preguntarle.

- Fatal, seguro tendré que ir a la recuperación y más me vale aprobar. ¿Tú qué tal?

- Creo que bastante bien. Te deseo mucha suerte para las recuperaciones.- Dicho esto Iris vuelve con nosotros y nos ponemos a hablar de todo en general.

No sé en qué momento desconecto de la conversación, creo que es cuando Olivia se pone a argumentar con Iris porque debería de creer en el amor, normalmente me río mucho con estas discusiones. Iris da razones por las que no cree o por las que no ve a alguien enamorándose de ella, y Olivia se desespera diciéndole que el amor es muy bonito.

Pero no soy capaz de pensar en eso. De mi cabeza no desaparece dicho rubio al que debería odiar, entonces ¿Por qué me preocupa que no apruebe? Fue él quien dejó de hablarme, no es mi culpa que no pueda ayudarle. Aun así me da un poco de pena porque es probable que si no aprueba tendrá que repetir el curso, y no se a él pero a mi no me haría ninguna gracia tener que hacerlo.

Tal vez puede parecer que me sigue cayendo bien, que el tiempo hizo de las suyas y acabé perdonando, pero este no es el caso. Todavía le guardo rencor por haberse ido sin una explicación, por haberme evitado tantas veces que ya ni las puedo enumerar... Y siempre que tengo una oportunidad se lo demuestro y él me responde dejándome claro que somos y siempre seremos enemigos.

El beso no dadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora