Capítulo 1. El viejo Harry

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Harry estaba acostado, acaba de llegar a la casa de los Dursley después de su tercer año en Hogwarts y aunque estaba un poco frustrado por como termino todo, estaba feliz por haber ayudado a Sirius a escapar.

Como era "costumbre" o al menos como paso cuando volvió de su segundo año, no hicieron más que traerlo de la estación y ellos salieron unas semanas de vacaciones, para la fortuna de nuestro joven Harry cuando menos le dejaron para prepararse comida durante ese tiempo.

La casa estaba silenciosa, Harry cayo dormido...

Un ruido lo despertó, abrió los ojos y cuando miro hacia la puerta del cuarto, observo a un anciano sentado, tenía una gran barba, quizás la mitad de cómo es la de Dumbledore, pudo observar sus lentes redondos y la debilidad con la que movió su cabeza hacia él, sin saber sus intenciones, se paró acercándose a su confiable varita en el escritorio que tenía a su lado.

- ¿Quién eres? –

- Esa es una pregunta sencilla, pero con una respuesta difícil, pero si algo odie de Dumbledore fue que nunca decía la verdad, así que tengo un par de cosas que te ayudaran a saber quién soy –

El anciano, revisando su nuca, saco un giratiempo de su cuello, estirando su mano, lo puso sobre la cama, levanto la vista, ambos juegos de ojos verdes se miraron, el viejo levanto su agitado pelo, así como el sombrero de punta que tenía mostrando su frente al joven y ahora muy impresionado Harry

- Eres yo – exclamo Harry aun asombrado la situación no lo altero, como un criado muggle que llego al mundo de la magia, decidió ignorar lo que se podría considerar lógico, aunado a que había vivido la magia de los viajes en el tiempo.

- Como siempre, un ingenuo – esto levanto una advertencia del joven Harry que le apunto con su varita – no es una mala cualidad, pero hasta que aprendí a olvidarme de ella, los problemas no dejaron de llegar, pero sí, soy tú del futuro –

- ¿Qué haces aquí? Hermione me dijo que nadie debía vernos cuando viajamos en el tiempo – dijo el joven bajando, pero sin soltar la varita

- Su advertencia viene de no querer alterar el futuro, cuando yo llegué aquí y te encontré, genere un pulso que ira destruyendo el futuro que yo conocí, creando uno muy similar, que se ira adaptando a tus nuevas decisiones, no es precisamente un mal, pero se aconseja evitarlo, en cuanto al que hago aquí, morí, o al menos eso les hice creer en el futuro, pedí que incineraran mi cuerpo y cuando empezó el proceso vine hacia aquí, no me queda mucho tiempo, probablemente no pase de esta noche, pero tenía una misión que darme a mí mismo, y la cumpliría por sobre todas las cosas, pero a diferencia de todos los demás que impusieron sus decisiones, esta vez será tu decisión aceptar o no –

- ¿Qué misión? –

- Voldemort regresara, dos veces, la primera vez debería ser el próximo año y cuando creas matarlo, los estúpidos secretos de Dumbledore lo mantendrán vivo, y regresara cuando tengas cerca de treinta años –

- ¿Dumbledore nos traiciono? –

- No creo que con esa intención, pero sí, el busca el bien mayor, cuando comprendió que tomar el poder por la fuerza no serviría y sería catalogado como mago oscuro, intento conseguir el poder político, y le ha funcionado bien, siendo el representante de Reino Unido ante la Confederación Internacional de Magos, el actual Jefe Supremo del Wizengamot, quizás no lo sepas aun, pero hay una diferencia entre un mago o bruja y un Hechicero y Hechicera, que se basa en su capacidad mágica, conocimientos y habilidades, Voldemort y Dumbledore fueron o bueno son Hechiceros, lo que en sí les da prestigio, pero ser hechicero solo sirve hasta cierto punto para llegar a dichos puestos – el viejo Harry saco un trapo y seco un poco de sudor

La guía de un Harry del FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora