Capítulo 16. Sí, bueno ¿Qué sigue?

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Al bus Dumbledore

- Bien, el caso es una emergencia no tanto por el delito, si no por las consecuencias que traería no juzgarlo rápidamente – dijo Amelia parándose nuevamente – por consiguiente yo pasaré a ser el fiscal acusador, pasen al criminal – vi y con horror, como traían a Molly y supe más o menos como Gringotts había descubierto el desfalco, algo grave porque con la reposición que tuve que pagar, me quedé prácticamente sin fondos, más que el salario de la escuela y según mis cálculos cerca de dos mil galeones en la bóveda, atraparon a Molly en la silla de interrogatorios, tengo que interferir, hasta que pudiera estar seguro de defender a la Weasley, la necesitaba para ser la madre de Harry y si esto se hacía público, Harry no volvería a confiar en ella

- Ayer me entere de un robo –

- Madame Bones, me parece que esto no cuenta como urgente -

- Definitivamente lo es, pasen a los invitados – vi  a Harry entrar, junto con un duende oficial y con uno guardia – Los presento, seguramente conocerán a Harrison James Potter – esto era malo, si Harry sabia su verdadero nombre, definitivamente sabia su herencia – a su lado el fiscal duende Goldclaw y el guardia que en este momento responde por ambos Firegray, ambos vienen por una muy importante razón – hizo una pausa asegurándose tener la atención de todos – Hace unos meses Arthur Weasley – lo señaló y el mencionado se paró, se inclinó y se volvió a sentar, cualquiera que lo conozca sabía que se veía destruido – se percató quizás algo tarde, de que el dinero estaba durando más que antes, por lo que pidió a Gringotts que hiciera una auditoria, descubrió una bóveda secreta de la ahora acusada, y tras una revisión observaron que había extraído ilegalmente 30 mil galeones de la bóveda Potter – se escucharon gemidos de sorpresa, si bien para la fortuna Potter no era mucho, para un trabajador promedio del ministerio, con el mejor salario, honestamente, le llevaría vidas juntar ese dinero – Arthur inmediatamente contacto al señor Potter para informarle y decidir la mejor solución –

Todos miraron a Arthur que se veía mal, Molly sollozaba en silencio, pero curiosamente Harry estaba muy tranquilo, más de lo que esperaría, al parecer había estudiado Oclumancia.

- El señor Potter, midiendo la honestidad genuina de la familia Weasley interfirió por ellos ante Gringotts, limitando las requisas a lo relacionado con Molly Weasley, aquí surgió un problema, la acusada, no pudo ni siquiera reponer lo extraído, lo que conlleva a que según la ley Goblin, aprobado por los tratados firmados durante la última guerra civil Goblin, ella sería víctima de ejecución – la sorpresa se llevaba a la mayoría, tal vez solo yo y al parecer Augusta no reaccionamos, conocíamos bien esas leyes – el señor Potter, nuevamente en su bondad decidió intervenir y arriesgando su título de amigo de la nación Goblin – otra sorpresa, no solo para mí, era algo extraño para todos y una muy mala sorpresas para mis planes – solicito que un juicio mágico reemplazará la sentencia Goblin, que sería definitivamente más indulgente que la suya, pero fijaron un plazo de una semana para dictar sentencia o los duendes mantendrían la suya, por eso la urgencia –

- Bien Madame Bones, ¿alguien tiene algún motivo para retrasar el juicio? – pregunté pero nadie habló – en ese caso prosigamos –


Harry

El juicio fue más o menos como lo esperaba, solo quizás su defensa me sorprendió un poco, por alguna razón, ella estaba segura de que yo me casaría con Ginny, por lo que solamente estaba tomando el dinero del dote, pero como la hacía antes de tiempo, lo hizo un poco bajo el agua.

Eso me hizo cuestionar y durante el juicio escribí una nota pidiéndole a todo el banco en general, que buscará algún acuerdo a nombre de Harry James Potter, algo me dice que el viejo instigo eso y la carta fue enviada en cuanto este circo termino.

La guía de un Harry del FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora