2

183 6 0
                                    





Con los años, dejando atrás esa etapa con las hormonas alborotadas y confundidas, esas pobres neuronas mal aprovechadas lograron aprender y madurar.

Carrera se volvió bastante agradable al entrar a la universidad, siendo más respetuoso y carismático, consiguió más amigos, llevándose bien con la mayoría, viendo que podía mantener una conversación amena sin llevarse a los golpes como en secundaria, estando tranquilo, aplicándose más a los estudios, siendo más correcto y medido con sus palabras.

En una clase se encontró con un viejo compañero de secundaria, había pasado un tiempo considerable desde que no lo veía, no unos simples meses, pero no lograba entender a la perfección lo mucho que cambio su físico, era muy diferente a como lo vio la última vez, antes siendo un omega sarcástico y no tan llamativo, ahora estaba con el cabello ondulado y un tanto largo, suelto, sin lentes ni frenos, usando una remera de manga corta holgada y un jean ajustado a su cintura, suelto de las piernas, se veía con un aura tranquila y serena, sin ponerle mucha atención a nadie o pedir prestado nada. Sus compañeros alfas y betas comentaron que nadie logro sacarle una cita al omega, los otros omegas le tenían envidia y algunos deseaban llevarse bien con él y ser amigos, pero el omega de ojos marrones y largas pestañas era cortante y reservado.

Y por haber tenido una "mala" experiencia con el omega en el pasado, no se espero que al verlo de reojo le sonriera, dedicándole una que otra sonrisa y mirada durante el transcurso del día, y sus compañeros se impresionaron más cuando él pidió formar equipo para un proyecto con su persona, pidiendo específicamente que sea con él, el bonito omega se comportó coqueto y se insinuó mucho con el pobre y nervioso alfa, mencionando que podrían hacer el proyecto en su casa, que estarían solos, y que podría ser que tuviera algunos juguetes por ahí.

En la hora del almuerzo el castaño pensó en negarse a la propuesta, comentándolo con sus amigos, estos negaron al instante por él, diciendo que era una oportunidad divina, que si nadie pudo antes, para él fue un suerte.

Y, ¿Por qué no?

El omega era hermoso, una posible adicción a quien lo mirara y probará su piel, perfectamente podría ser la droga de cualquier lobo, además de ser bastante profesional y tener bastante conocimiento en varias áreas, el omega perfecto para cualquier madre, educado y bonito, de buena familia y sin una pareja previa, totalmente virgen y limpió para su hijo.

Pero que fuera un ex compañero lo ponía demasiado nervioso...

El proyecto fue dado con un lapso de una semana para entregarlo, y en ese mismo antes de juntarse, una alfa nueva llegó al salón, poniendo toda su atención en el omega azabache desde que entró por la puerta, sin apartar la vista ni un segundo, comportándose respetuosa y amable con él, decidiendo cortejarlo, tomándolo de la cintura con delicadeza, acariciando sus manos y cabello con suma delicadeza, en ningún momento usando la fuerza o levantándose la voz, activando los celos del castaño, quién su lobo ya había reclamado al omega.

En el día de hacer el proyecto, el omega, importandole poco y nada el mismo, acorraló al alfa, con besos y caricias que puso a los lobos inquietos, creando "problemas" por la fricción 

"No sabes lo mucho que me gustaría que rompieras mi pobre virginidad con tu bonito pene."

¿Con qué fin?, ni siquiera el castaño y su lobo lo saben, al día siguiente el omega fingió no conocerlo y se comportó distante y frío como con los demás, dejando que la alfa siguiera cortejándolo, aceptando sus regalos y palabras dulces, aceptando salir con ella y ser su novio, para luego ser su omega, dejándolo que lo presuma como una muñeca de porcelana por su belleza, para terminar la universidad, ocupar el lugar de su padre y dejar a la alfa seis años después, importándole poco y nada que la alfa se haya enamorado de él cada día más aceptando sus reglas, importándole nada que en algún momento estuvo a nada de ser madre, su actitud se volvió fría y serena, se centró en el trabajo y su familia.

Estando en su oficina pensó con aburrimiento que podía hacer, ya se había encargado del papeleo de ese día, cuando en su cabeza cruzo una idea se levantó, se preparó y salió de la empresa, y se apareció de sorpresa en el lugar de trabajo de su excompañero de universidad, y frente a su jefe le notifico que quería llevárselo consigo, le dio una suma de dinero que ni miro y se fue, encargandole al castaño que fuera a trabajar al día siguiente.

Ese día, el castaño llegó confundido y nervioso, sin saber qué haría realmente ahí, pues no tenía los conocimientos que se requerían para trabajar en un lugar como ese, pero recibió un collar de perro que venía junto a una correa, que el omega se encargaba de jalar con sus finas manos de porcelana, tirando de ella para acercarlo, mientras estaba arrodillado en el piso de su oficina.

"¿No sería un sueño que te tuvieran como un perro?"

El omega tironeaba la correa, enredándola en su dedo

"¿A-ah…?"

"Un bonito perro, bien portado, educado."

Su mirada sobre el alfa era filosa

"¿O-omega...?"

"Shh...no hables, saca tu bonito pene, vamos a hacer algo."




MascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora