Vamos a empezar

CAPITULO 4

El sudor le goteaba por la cara. Los dientes rechinan con fuerza y sus cejas se juntan. El aliento sale rápidamente y sus brazos trabajan rápido. "Sí, ya casi llegamos, vamos". Exhaló en voz baja. Sus dientes se clavaron en su labio inferior, casi sacándole sangre. "Tan cerca."

Alastor estaba en la puerta, mirando la espalda de Lucifer. Tenía las orejas hacia atrás. No podía entender lo que estaba viendo. Esto parecía un momento privado para el Rey, y él estaba entrometiéndose. Casi se dio vuelta para irse cuando Lucifer se dio la vuelta, sosteniendo un... ¿Pato de goma?

Lucifer estaba radiante mientras miraba su creación. Se parecía mucho a su querida hija. Estaba haciendo un pato parecido para todos los residentes y este fue solo el primero. Necesitaba algo que hacer además de pensar en cierto Radio Demon. La conversación ocurrió hace casi una semana, pero todavía estaba fresca en su mente.

Lucifer miró más allá del pato que tenía en la mano hacia la mancha roja detrás de él. Dejó escapar un grito de sorpresa y tiró del pato hacia su pecho. Ojos dorados muy grandes mientras observaba al Demonio parado en su puerta. “¡¿Qué-Qué estás haciendo aquí?! ¡No puedes simplemente irrumpir en el espacio de otra persona! Más aún cuando el Rey intentaba analizar las piezas de la última interacción.

Alastor simplemente se quedó allí, sin perder su sonrisa. Rana parpadeó cuando Lucifer se dio cuenta de que estaba allí. "¡Oh, no! No entré simplemente, señor. Verás, la puerta estaba abierta y había un montón de…” hizo una pausa. "Se oyen ruidos desde aquí y solo estaba comprobando si estabas bien". Terminó con una mirada a sus garras, con la cadera ladeada hacia un lado y la otra mano apoyada sobre su bastón.

Lucifer sintió que se le calentaban las mejillas y sus ojos se posaron en el pato que tenía en la mano. "Yo bien. Verás. Lo que quiero decir es. Estaba perdido en mi trabajo. ¡Estaba emocionado de comenzar este nuevo proyecto! ¡Ni siquiera pensé en cerrar la puerta! Quería…” Alastor se había acercado al hombre más pequeño mientras este balbuceaba; Se inclinó y presionó un dedo contra sus labios. Eso hizo callar al rubio cuando sus ojos encontraron los de Alastor.

La presión de su dedo junto con el ligero calor hizo que Lucifer se sonrojara. Le recordó el aliento del demonio contra sus labios ese día. Su mente se quedó en blanco, podía sentir el pulso en la garganta y tuvo que tragar para evitar el nudo. ¡No se habían visto, y mucho menos hablado entre ellos desde ese día! Ni siquiera eran tan cercanos; Entonces, ¿por qué Alastor seguía tocándolo casualmente como si fuera algo normal para ellos?

"Padre. Realmente no hay necesidad de dar explicaciones”. Su otra mano se levantó y tomó el pato de la mano de Lucifer. Se alejó del otro hombre mientras miraba al pato. Le sorprendió lo mucho que el patito se parecía a Charlie. Sabía que Lucifer lo estaba mirando, sus manos retorciéndose ansiosamente. Alastor sabía que el rubio estaba esperando que dijera algo. Alastor no dijo nada durante bastante tiempo mientras miraba el pequeño objeto. Estaba disfrutando viendo al otro hombre retorcerse, esperando algo, cualquier cosa .

Devolvió el pato a las retorcidas manos de Lucifer. El Rey lo recuperó y lo sostuvo contra su pecho. “Se parece a Charlie. Lo hiciste bien." Tarareó suavemente. Lucifer se animó casi de inmediato. Alabanza, Alastor sabía que era lo que Lucifer necesitaba. Al Rey le gustaba que le dijeran que estaba haciendo algo bueno. Él también lo notó ese día. Este era su boleto de entrada. Se giró y se dirigió hacia la puerta.

“¡G-gracias!” Llamó a Alastor. Estaba distraído mientras regresaba a su estación de trabajo. Luego hizo una pausa y miró por encima del hombro. "¿Puedo mostrarte los demás después de que los termine y los tenga?" Alastor se giró y se encontró con los ojos del Rey, que pareció interrumpirlo. "Por supuesto. Estaría encantado de ver sus proyectos terminados, Alteza”. Ronroneó antes de desaparecer de la habitación.