Vamos a empezar

CAPITULO 19

Alastor ni siquiera supo cuando se quedó dormido. Ni siquiera recordaba haber cerrado los ojos. Se despertó lentamente, sus ojos parpadearon y se abrieron antes de volver a cerrarse. Sintió calor y los dedos le rascaron ligeramente la base de una de sus orejas. Dejó escapar un suave suspiro mientras presionaba la sensación. Sintió que el área donde estaba tendido se movía y la voz sobre su cabeza se rió entre dientes. Esas garras se clavaron un poco más en el área detrás de su oreja y Alastor dejó escapar un suave gemido. Sus ojos se abrieron una vez más mientras se movía. Sus ojos miraron a Lucifer mientras sonreía un poco torcidamente. "Buenos días a usted, señor". Alastor dijo y Lucifer le sonrió. "Buen día." Lucifer le respondió. Alastor tuvo que parpadear un poco más, tratando de reconstruir la mirada que estaba recibiendo de Lucifer. Apoyó su barbilla en el pecho de Lucifer y su cuerpo rodó para acomodarse más cómodamente. Sus manos se estiraron y bailaron con sus dedos por los brazos de Lucifer. "Lamento que me haya tomado tanto tiempo volver contigo, querida". Dijo Alastor y Lucifer negó con la cabeza. “Lo que importa es que regresaste”. Dijo mientras sus dos manos se levantaban y se enroscaban en el cabello de Alastor. Sus garras rascaron detrás de sus orejas y Alastor casi se convirtió en masilla en las manos del rubio.

“Por supuesto que regresé. No te dejaría a menos que haya muerto mi segunda muerte. Si estoy vivo. Regresaré a ti”. Dijo Alastor mientras tarareaba, cerrando los ojos mientras disfrutaba la sensación de las garras de Lucifer. Su cola se movió ligeramente mientras inclinaba la cabeza hacia adelante, sus labios presionando el pecho de Lucifer. Luego volvió a girar la cabeza y presionó su mejilla en el mismo lugar. Alastor respiró hondo antes de cruzar las manos sobre el pecho de Lucifer, por encima de su propia cabeza mientras el rubio seguía rascándose. "Cuando dijiste que querías contarle a todo el infierno, estamos juntos". Alastor comenzó y Lucifer tarareó para que continuara. “Para gobernar juntos”. añadió Alastor. Lucifer rascó la parte posterior de la cabeza de Alastor antes de regresar a sus orejas. “Si ha cambiado de opinión acerca de hacerlo público. Esta bien. Entiendo. Te mantendré en secreto si eso es lo que quieres”. Dijo Lucifer y Alastor empujó hacia arriba, colocándose entre las piernas de Lucifer mientras la manta se acumulaba alrededor de su cintura. “No quiero que me mantengan en secreto. Tampoco cambié de opinión”. Dijo Alastor mientras Lucifer lo miraba. "Yo solo... Después de que te quedaste dormido, bajé a lavar mis platos y hablé con Charlie". Dijo antes de acercarse a Lucifer.

"¿Lo dijiste como una propuesta?" preguntó, observando el rostro de Lucifer florecer con ese delicioso color dorado. "¿Qué? Yo... estábamos... ¿Cómo lo tomaste? No quise decir... Quería que fuera más... Pensé en hacer esto de manera diferente. Lucifer comenzó y luego terminó en un murmullo. Presionó sus manos contra su rostro y suspiró. Fue entonces cuando Alastor notó sus manos. No había ningún anillo allí. ¿Cuánto tiempo lleva Lucifer sin usar su anillo? Recuerda que cuando se conocieron el hombre todavía lo llevaba. Incluso esa primera noche en su habitación, el rubio todavía lo tenía puesto. ¿Cuándo desapareció? Alastor sacudió ligeramente la cabeza antes de que el resto de las palabras ocuparan su lugar en su cabeza. Extendió la mano y tomó las manos de Lucifer entre las suyas. El rubio lo miró y Alastor se rió levemente. "Mi respuesta habría sido la misma sin importar cómo se quiso decir o no". Dijo Alastor mientras Lucifer parpadeaba y sus ojos se agrandaban. "Espera, ¿quieres decir...?" Lucifer pareció contener la respiración. "Sí. Yo gobernaré a tu lado. Ya sabes como soy. Me gusta el poder que me da. También significa que puedo estar contigo y que nadie puede venir y alejarte de mí si todo el infierno sabe a quién perteneces, querido”. Él sonrió y Lucifer resopló, poniendo los ojos en blanco, pero todavía había una sonrisa en su rostro. "Y si. Sí." Dijo mientras veía a Lucifer sonreír aún más.

Alastor acarició el dedo de Lucifer. Sus ojos se dirigieron hacia allí. “¿Cuándo desapareció este anillo?” Preguntó cuando Lucifer siguió sus ojos hasta su dedo. “Oh--” Lucifer levantó ese dedo antes de que sus ojos encontraran los de Alastor nuevamente. “Después de que supe de ti. Cuando supe que me estaba enamorando de ti. Me lo quité y fue agradable deshacerme de ese peso”. dijo mientras levantaba la mano de Alastor y le daba un beso en el nudillo. Alastor lentamente acercó la mano de Lucifer a sus propios labios. Sus labios rozaron el dedo mientras hablaba. “¿Y estás seguro de que quieres atarte a mí? Es bastante difícil deshacerme de mí, querida”. Dijo mientras veía a Lucifer tragar. “Es aún más difícil deshacerme de mí. Viste cuánto tiempo esperé a una mujer que hizo lo que me hizo y luego se fue sin decir una palabra”. Dijo y luego observó la boca de Alastor abrirse, su lengua saliendo perezosamente y arrastrando el dedo de Lucifer dentro de su boca. Lo chupó y luego lo mordió. La sangre dorada le bañó la lengua mientras tragaba alrededor de su dedo. Se echó hacia atrás, las marcas de sus dientes ahora marcadas en el dedo anular de King. Lucifer contuvo el aliento mientras observaba, con los ojos dilatados por el ligero dolor. Luego dejó escapar el aliento, que era un poco tembloroso cuando Alastor levantó su mano y la extendió frente a Lucifer.