Reyes del amanecer

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"...Lo haremos bien
Cantemos esta noche
A los reyes del alba
Que se oigan nuestras voces
Levantad las copas
Brindemos por el cielo esta noche
Y creed que un día
Llegará nuestro momento..."

-Kings Of Dawn, Fade.

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El día de la boda.

El adelanto de aquellas nupcias fue algo que tomó por sorpresa a todo el mundo, llamando la atención el nivel de detalles como para hacer invitaciones con una caligrafía perfecta enviando botellas de vino y dulces típicos griegos para los invitados en menos de 24 horas.

Qin fue la más emocionada ya que degustó cada dulce tradicional, dejando consternado a Hades porque aquel consumo de dulce no le parecía normal en su reina pero no diría nada ya que después saboreó cada uno por los besos que compartieron.

-Si necesitas algo, ya sabes que puedes manifestar el völundr y yo correré hacia ti y... -El rey del Hellheim degustó más de aquella boca dulce, empujando a su esposa hacia la pared para subir una de esas piernas esbeltas a su cintura y enterrarse en lo más profundo de su ser y aunque Qin estaba más que de acuerdo con ello, tuvieron que destellarse al lugar donde sería aquel evento privado, separándose para que cada uno fuera con su novio designado, observando que el lugar estaba custodiado por los soldados de Leónidas quienes habían sido bendecidos con armaduras y armas bañadas en el río Estigio a fin de proteger el lugar con su vida de ser necesario ya que esa boda iba a efectuarse sin importar consecuencias.

La primera emperatriz caminó con calma, resaltando su estatus de reina del Hellheim con aquel vestido blanco en línea A que resaltaba su cintura y por ende su prominente pecho, haciendo su entrada triunfante al patear la puerta derribándola anunciando con ello su llegada.

-Sean humildes y mostrad respeto a la emperatriz ¡Hăo!

Qin saludó a los demás combatientes y aunque todo fue sonrisas, cuando percibió el delicioso aroma de aquellos dulces corrió para arrebatándole un canasto repleto de ellos a Nikola que apenas iba a probarlos ya que los que habían recibido fueron devorados por la señora de la gula sin poder degustar alguno. No se quejaba, pero se moría de curiosidad por probar aunque fuese uno, por lo que claramente se molestó al ver que Zheng volvía a repetir la historia regresándole el canasto vacío.

-Eso era mío -Nikola siguió maldiciendo en croata después de aquello, llamando peligrosamente la atención tanto de Satanás como de Beelzebub que se encontraban cerca del castaño. La diosa no había podido verle seguido y sus investigaciones quedaron en pausa por el conflicto que se desencadenó por la estúpida valquiria entrometida.

Por lo que ahora admiraba mejor la ropa griega que llevaba desviando de vez en cuando la vista para no ser tan obvia ya que miraba fijamente hacia los pectorales del humano. Satanás en su cabeza pensaba en cosas lasciva mientras ella en su lugar se avergonzaba porque moría de curiosidad por saber cómo era posible aquel cuerpo si parecía no hacer nada más que ciencia.

-Estás engordando Qin -Lu Bü miraba aburrida la sala donde estaban confinadas a la espera de Leónidas puesto que la futura novia se encontraba en un baño entre flores de naranjo en compañía de las mujeres que causaron aquella desafortunada situación, por lo que la general voladora tomó asiento abriendo sin mucho esfuerzo la botella de vino en aquella sala y sin darle a nadie, comenzó a beber como la dama que aún no era porque podía serlo por Frigg y Loki, pero al final del día, seguía siendo el terror de muchos señores de la guerra en China.

𝑺𝒉𝒐𝒘 𝑴𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora