Fuego y Acero: Encuentro en el Baratie

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Era un día soleado en el Grand Line cuando la tripulación del Sombrero de Paja atracó en el Baratie, el famoso restaurante flotante. Zoro, siempre en busca de mejorar sus habilidades, decidió entrenar en la cubierta mientras Luffy y los demás se dirigían al comedor. En la cocina, Sanji, el cocinero del Baratie, estaba ocupado preparando una exquisita comida para los clientes.Mientras Zoro practicaba, un olor delicioso llegó hasta él. Decidió que era hora de comer algo, así que se dirigió al comedor. Al entrar, vio a Sanji, el rubio chef, moverse con gracia y habilidad, manejando los ingredientes con maestría. Zoro no pudo evitar sentirse intrigado por este hombre.

-Disculpa, ¿quién eres? -preguntó intrigado

-¿Yo?, soy Sanji y soy chef, ¿deseas comer algo?

- Si, tal vez un poco...

- ¡Perfecto!, entonces espera en aquella mesa.

Zoro, sin decir nada, se dirigió donde le señaló el apuesto chef, se sentó y espero y espero hasta que por fin Sanji regresó con unos platillos que lucían deliciosos y sus aromas eran más que perfectos. Sanji dejó los platillos en la mesa y se dió la vuelta para irse así sin decir nada, luciendo algo tembloroso pero firme, nisiquiera le devolvió la mirada al espadachín haciendo que este se sintiera algo preocupado.

- Oye... ¿te pasa algo? - pregunta de forma seria tratando de no verse preocupado, Sanji que estaba caminando rápidamente, se detuvo y volteó a verlo, mientras una hemorragía nasal comenzaba a notarse.

- Disculpa, no tengo tiempo para hablar...

- El peliverde al ver esto se sorprende y se levanta rápidamente de su silla, - ¡¿Por qué estás sangrando?!

Sanji con una ligera expresión de irritación lo mira y responde de una manera algo seca, - ¿Podrías dejar de molestarme?, estoy tratando de ir tras unas hermosas señoritas, pero un maldito cabeza de musgo no me deja. Zoro al escucharlo se queda procesando lo que dijo y cuando reacciona alza la voz.

- ¡¿Cabeza de musgo?!, ¿A quién le dices cabeza de musgo?... maldito cocinero de tercera...

Ambos juntan sus cabezas para empezar una pelea, pero se detiene al ver entrar a Zeff el chef mayor que con su gran gorro de cocina, les da un buen golpe en la cabeza a ambos.

-¡Malditos niños! Cómo se les ocurre ponerse a pelear aquí, me van ahuyentar a los clientes, - Dice Zeff con un toque de irritación en su voz.

‐ ¡No te metas viejo! Deja de ser tan brabucón...

Sanji toma a Zoro del brazo y lo jala fuera del restaurante, donde el aire diurno es fresco y calmado. Zoro, sorprendido por el gesto repentino, frunce el ceño pero no se resiste.

Sanji lo lleva hasta un pequeño muelle, donde la brisa marina acaricia suavemente sus rostros. Sin soltar su brazo, Sanji se vuelve hacia Zoro con una mirada seria pero llena de emoción.

-¿Qué demonios te pasa, cocinero? -gruñe Zoro, intentando liberar su brazo, aunque sin mucha convicción.

-Necesitaba aire fresco y, por alguna razón, pensé que tu compañía no sería tan mala -responde Sanji, soltando el brazo de Zoro y metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta.

Zoro levanta una ceja, aún un poco desconfiado pero intrigado. Se queda en silencio, mirando el horizonte, mientras Sanji enciende un cigarrillo y toma una calada profunda.

-Discutir contigo es lo único que me mantiene cuerdo en este barco -admite Sanji, rompiendo el silencio-.

Zoro se cruza de brazos y sonríe de medio lado.

-Supongo que también me mantienes alerta, piernas de palo.

Sanji se ríe suavemente, expulsando una nube de humo

-Quizás deberíamos hablar más -sugiere, mirando a Zoro con una expresión pensativa.

-Tal vez -responde Zoro, con un tono que sugiere que la idea no le desagrada del todo-. Pero no cuentes con que deje de llamarte maldito cocinero.

Sanji sonríe ampliamente.

-Ni tú con que deje de llamarte marimo.

Ambos se quedan en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad del muelle y la compañía del otro.

Después de unos minutos muy largos, Zoro reacciona y voltea a verlo a Sanji, -¿Acaso tú no ibas a ver a unas "señoritas"?, -pregunta curioso.

-Pues si pero...

Sanji se queda en silencio durante unos segundos y habla con un tono algo frustrado y ronco, -El viejo Zeff las espantó, si, fue eso...

Zoro se queda pensativo sin poder creer lo que dice aquel cocinero, acaso... ¿pasó algo más? No lo entiende.

Después de un buen rato sin decir nada, vuelven al restaurante por el escándalo de un capitán relajoso, - ¡Oh Zoro, ahí estás!
Se acerca un chico peli negro de estatura media que abraza por detrás al espadachín.

Luffy no podía contener su entusiasmo mientras hablaba con el espadachín. Sus ojos brillaban de alegría y una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro. -¿Dónde estabas? Te estaba buscando, ¡este restaurante es magnífico!, exclamó. -Acabo de comer ahí y la comida es increíble. Tienes que probarlo Zoro, no te arrepentirás.

-Lo sé, lo sé, ya comí aquí, de hecho el cocinó, - dice el peliverde mientras señala con una sonrisa de lado, al chef elegante a su derecha.

-Hola, soy Sanji mucho gusto...
-¿¡Y eres chef!? Justo lo que necesito en mi tripulación

Sanji se sorprende ante este comentario pero responde rápidamente fingiendo desinterés, -No estoy interesado en unirme a una tripulación, nisiquiera me agradan los piratas...

-Pues haré que comiencen a agradarte, estoy seguro que cocinas delicioso, - dice Luffy con una gran sonrisa de oreja a oreja mientras botaba algo de saliva, imaginando todos los platillos que el rubio podría prepararle.

Al ver la reacción de su capitán, el espadachín decidió aprovechar la situación para tratar de convencer al gran chef de que se una a la tripulación, pues tener un cocinero en esta no suena mal a menos que no se lleven bien...

‐Supongo que deberías unirte... no es tan mala idea, ¿sabes?, -dice tratando de sonar nada emocionado por tenerlo más cerca,

-Mmm... lo pensaré, pero aún así no le cocinaré a un cabeza de musgo. Estoy seguro que en la tripulación deben haber chicas muy lindas~, -exclama mientras un poco de sangre comienza a chorrear por su nariz. - Así que solo me dedicaría a ellas.

-¿¡Cómo me dijiste!?, -Zoro alza la voz sorprendido pero es interrumpido por Luffy, - ¡Me parece bien!, pero si te uniras, ¿no?

-Tal vez...

-Mejor no, quédate aquí maldito cocinero de tercera, -dice el espadachín...

-No te haré caso marimo idiota, pero aún así pensaré si realmente debería aceptarlo...

Luffy siguió y siguió insistiendo, recibiendo muchos no como respuesta apesar de que Sanji decía que lo pensaría, por otro lado Zoro, quien al principio le agradaba la idea de que haya un cocinero en la tripulación, no mostraba interés, de hecho, le decía a su capitán que se detuviera y se diera por vencido, cosa que obviamente Luffy no haría.

-Y entonces... ¿qué dices, si aceptas unirte?
-Yo... no...

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Ese es todo el cap por hoy, espero les guste este fanfic ya que es el primero que hago, así que tal vez puede que hayan faltas ortográficas o algunos otros errores.

Trataré de que los episodios duren y la historia sea de su gusto, si hay algunas preguntas sobre el fanfic pueden hacerlas en los comentarios, yo responderé todo. Bye :)

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