capitulo 1

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Pooh Krittin quedó sorprendido cuando su madre lo llamó a su celular demandando que
regresara a la casa de inmediato, a mitad de su turno en la tienda de comics.

A su madre Marlia nunca le importó si regresaba a casa o no. Saliera de su casa toda la noche o no,
nunca parecía importarle. El único momento en que parecía notarlo era cuando pasaban más de
cuarenta y ocho horas sin reportarse. Tal vez odiara a su hijo, pero seguía siendo una mujer lobo
con una manada cada vez más pequeña. La manada era importante para los hombres lobo, incluso
en un nivel muy profundo, Marlia nunca quiso a sus dos hijos, los últimos miembros sobrevivientes
de su manada, fuera de su vista por mucho tiempo.

Pooh no sabía de qué iba el asunto, todo lo que sabía era que su madre sonaba increíblemente feliz
por teléfono. Por primera vez desde que Pooh podía recordar, Marlia sonaba tan feliz que le
parecía que iba a llorar al otro lado de la línea, y prometió regresar tan pronto como pudiera. Sólo
llamaría a alguien para que se encargara de la tienda por un rato mientras no estaba.

―¡Por amor de Dios! ¡No te preocupes por eso! ¡Sólo ven aquí en este momento!―Marlia exigió,
y luego sin decirle de que iba todo eso, le colgó.

Pooh se quedó mirando el teléfono por un segundo, como si pudiera darle las respuestas que
necesitaba y sintió las orejas de su lobo crisparse con el anuncio de la mujer. Este trabajo puede
que no pagara demasiado pero seguía siendo su trabajo. Tenía que llamar a alguien para que
cuidara de la tienda y si nadie estaba disponible, sería duro para él porque tendría que terminar su
turno.

Afortunadamente cuando llamó y le explicó la situación al dueño, Pon, el hombre fue
comprensible y accedió a llegar antes de lo que se suponía.

Pooh consideraba a Pon como uno de sus mejores amigos. A menudo se quejaba con el hombre
sobre la situación de su vida, y sin entrar en muchos detalles Pon lograba entender lo suficiente
para saber que Pooh no era la persona favorita en su familia, gracias a su defecto.

Pooh era un hombre lobo omega, pero su lobo y él estaban atascados en el mismo cuerpo, por
decirlo de alguna forma. No habría cambio para él. Sería solo como era, casi como un humano,
pero con algunos de sus rasgos de lobo en la sangre, nunca habría forma de que cambiara.

Por esa razón, tenía dos pares de orejas. Sus orejas humanas, que estaban en la parte de la cabeza
donde tienden a estar las de los humanos y luego sus orejas de lobo, las cuales estaban en la parte
superior de su cabeza, asomándose desde su cabello con un color marrón rojizo que sobresalía en su
cabello castaño claro y liso.

También tenía una cola espesa del mismo color rojo marrón, pero que terminaba en un punto
blanco. Cuando la midió, bajaba más allá de sus rodillas. Lo cual era un dolor en el trasero a la
hora de comprar pantalones. Por lo cual Pooh tenía que comprar en una tienda especial online que
hacía ropa y sombreros ha pedido o tenía que cortarle huecos a cualquiera de los jeans que pudiera
comprar a descuento en la tienda local Wal-Mart.

Al menos sus manos y cara eran normales, y fue bendecido con no tener un exceso de vello
corporal. La única otra cosa mala con él era que sus dientes eran un poco más filosos que los
humanos, y tenía que estar limando sus uñas, las cuales insistían en crecer rápido y afiladas.

Debido al color, normalmente era cuestionado por los humanos que conocían sobre si era un
zorro cambiante, y siempre tenía que explicar que no, que era un hombre lobo omega. O algo así. No había
nombre para lo que era, otro aparte de defecto.

Quiero morder tus orejas <PavelPooh>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora