capitulo 2

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Pooh supo que Pavel iba en serio cuando este realmente se sentó a tomar el tiempo, y desperdició
el primer minuto en intentar convencer a Pavel de que permitiera a su madre y hermano venir con
ellos.

Pavel ni siquiera se movió. No quería a Marlia o Mark dentro de su manada por ninguna razón, y
el reloj seguía corriendo. Cuando uno de los otros betas cruzó sus nudillos, Pooh supo que el
hombre sólo estaba esperando el momento para arrastrar a Pooh de los brazos. Por esa razón,
corrió subiendo las calificaciones apoyadas por Mark, tomó su bolso de gimnasio y lo llenó por completo
con sus cosas como ropa, libros, su computadora, celular y tableta, básicamente cualquier cosa que
creyó necesitaría en el tiempo que no estuviera. Mantuvo la esperanza de que Pavel no le botara
ninguna de sus cosas cuando viera que todas olían a Mark

Marlia se negó a lavarle la ropa desde que tuvo diez años, pero Mark pasaba en el cuarto de Pooh
de tiempo en tiempo.

—Es tiempo ― dijo el beta desde las escaleras, era el que estuvo sosteniendo a su madre.
Pooh se sobresaltó, pero logró cerrar su bolso en el momento justo, la tela del bolso de gimnasio
parecía que iba a reventar. ―Estoy listo, sólo déjame cerrar mi puerta antes de irnos ― respondió.
―Baja las escaleras, ahora.― dijo el beta.
Las orejas de Pooh su agacharon, pero no porque fuera reprendido. Este seguía siendo el lugar
donde vivía y no quería que su madre entrara y vendiera hasta la última de sus cosas.
―Dije que sólo voy a cerrar la
- ¡Hey! ¡Bajame! ¡Detente!―Pooh gritó mientras el beta lo tomaba
de la cadera y lo lanzaba sobre su hombro, con bolso y todo, como si no pesara nada. Para ser una beta
del tamaño de este, era probable que fuera la verdad. Pooh no era ni pequeño ni muy alto
―¡Dije que me bajes!― Gritó y agarró la trenza en la parte de atrás de la
cabeza del hombre y tiró de ella.
Recibió un duro golpe en su trasero por eso, no hubo amor en eso. ¡Dolió como el infierno!
―¡Auch!― gritó Pooh.
—Vuelve a tocar mi cabello y te haré más que eso, defectuoso.
Pooh quedó completamente inmóvil con el insulto, dicho como un insulto, o algo sucio. Sólo su
madre le llamaba así, o Mark y Peh cuando eran jóvenes y pensaban que molestarlo era
divertido.
La palabra lo detuvo de inmediato. No se quedó flojo en el hombro del hombre ni nada,
pero dejó de luchar. Esto iba a pasar.
Dejaría atrás su vida, y todo lo que conoció para ir a una manada que en todos esos años no lo
habían querido. No tenía idea de por qué, pero sabía que no quería irse. Al menos Mark lo quería
y quería que estuviera alrededor, aún si su madre no.
—¿Qué está pasando ahí?― La voz de Mark llamó cuando el beta comenzó a bajar las calificaciones.
―¿Por qué mi hermano está en tu hombro?
―Ese ya no es tu asunto, nunca más―, dijo el beta.
―Meen, modales― dijo Pavel ―,al menos compórtate hasta que salgamos de su casa.

― No puedes llevártelo. ― dijo Marlia―Es parte de mi manada. Tú nos expulsaste. Tienes que
llevarnos contigo.

Pooh sólo vio a Pavel rodearla porque Meen siguió caminando, dándole una buena vista de la
furia en el rostro de Pavel.
—No te tomaría en mi manada, aunque fueras la última mujer lobo en el planeta.— gritó, garras
sangrientas brotando de sus dedos, y entrando por los poros de su piel. Era una señal aterradora, y
él quería a Pooh en su manada. ¿Para qué?
―¿Podremos verlo otra vez?― demandó Mark, manteniéndose firme frente a un hombre que
probablemente pudiera matarlo si quisiera.

—Nunca más. ―Pavel gritó, y aunque Pooh era llevado fuera de la casa pudo escuchar las cosas
que le gritó a su hermano, las orejas sobre su cabeza se levantaron.
―No habrán llamadas. Ni
cartas, ni correos electrónicos. Él es mío ahora.

Ahí fue cuando Pooh fue lanzado dentro de la parte trasera de una furgoneta, no le dolio tanto como
cuando lo hicieron con sus cosas, cerrándole la puerta hacia el mundo exterior. Pooh no pudo oler
nada familiar de la van en la que estaba, pero de nuevo, él nunca dijo que su sentido del olfato
fuera mejor que el de un humano.

Quiero morder tus orejas <PavelPooh>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora