Capítulo 13

23 3 0
                                    

Al llegar la noche, Kasidet arrastró a Force a  a la entrada de la casa de su mejor amigo. Kasidet y Force entraron, y cuando se iban a adentrar más a la fiesta, fueron detenidos por un chico que vestía una camisa manga larga de color morada claro, y unos pantalones de color negro.

- Amigoooo - dijo Mix alargando la O - si vinistes.

- Hola - lo saludó Kasidet tímido, pero su amigo frunció el ceño, ¿desde cuándo su amigo actuaba tan tímido?.

- ¿Qué sucede? - preguntó Mix curioso, hasta que miró a Force - ¿quién es? - preguntó susurrando en el oído de su amigo.

- Es mi alfa - respondió en el oído de su amigo - es el chico de quien te hablé.

- No está nada mal - le respondió, y Kasidet le pegó en su brazo con el codo.

Force los miraba confundido, no entendía porqué ambos chicos se comunicaban así, aunque creía que era por la música alta.

- Si te descuidas, te lo quitaré - bromeó, pero Kasidet lo golpeó más fuerte.

- Force, te presento a mi mejor amigo - los presentó Kasidet antes de que su mejor amigo pusiera el ambiente incómodo. Force extendió su mano.

- Mucho gusto - dijo Force - me llamo Jiratchapong.

- Mucho gusto - respondió Mix tomando su mano - me llamo Sahaphap, pero me puedes decir Mix - le guiñó un ojo, y Force bajó su mirada tímido - bueno, los dejo solos - sonrió - el cuarto de huéspedes está disponible, por si lo necesitan -volvió a susurrar en el oído de su amigo mientras reía, Kasidet bufó y se prometió no volver a presentarle a nadie.

- Vamos a bailar - le dijo Kasidet tomando a Force del brazo,  arrastrándolo a la pista de baile. Al llegar, Kasidet comenzó a bailar, pero Force sólo lo veía, haciendo que el príncipe parara al ver que no bailaba.

- ¿Qué sucede? - preguntó.

- N-no s-se b-bailar - respondió Force mirando al suelo, temía que su omega lo criticara y se fuera, pero su nerviosismo se hizo mayor cuando escucho al príncipe reírse - ¿porqué te ríes? - preguntó ofendido y con el corazón roto, pensaba que ya lo estaba criticado.

- No hace falta ser un buen bailarín - respondió Kasidet - puedes bailar libremente - Kasidet tomó las manos de Force y comenzó a dar vueltas con él, tratando de darle confianza para que bailara, y funcionó, porque Force comenzó a bailar, sorprendiendo mucho a Kasidet, porqué movía muy bien las caderas y sintió que le había mentido al decirle que no sabía bailar, pero no le importó y sólo disfrutó el momento con su chico.

- ¿Te invito un trago? - preguntó un hombre en el oído de Kasidet mientras lo tomaba de la cintura, pegándolo a su cuerpo. Kasidet y Force dejaron de bailar, y el enojo del alfa se hizo presente, que apretando sus dientes, tomó a Kasidet del brazo, pegándolo a su cuerpo, y colocando sus manos en la cadera del príncipe.

- Lo siento, pero él ya está conmigo - dijo Force molesto. El otro hombre se molestó, y al ver los ojos de Force, se alejó, las pupilas del alfa estaban muy dilatadas, y sabía que significaba.

Force no es celoso, pero ya era la cuarta vez que vienen a invitarle una copa a su omega, y aunque fuera una persona lejos de aquel lugar, sabía lo que significaba. Kasidet agarró las manos de Force, y aunque la música era movida, Kasidet bailaba lento, moviéndose de un lado a otro.

Kasidet y Force siguieron disfrutando de la fiesta, pero Kasidet bebía poco, ya que Force no le dejaba beber más que jugo de naranja, mientras que la mayoría del alcohol se la bebía él, es por eso que ahora Force bailaba con todos y gritaba a lo loco, dando a entender que ya estaba ebrio, cosa que preocupó mucho al príncipe. Ya era pasada las doce de la mañana, y ya no podía llevarlo al bosque, y al castillo tampoco podía llevarlo, así que no sabía donde Force dormiría, hasta que se acordó lo que le dijo su mejor amigo, y con la fuerza que tenía, llevó a Force hasta el cuarto de huéspedes. El príncipe trataba de acostar al alfa en la cama, pero su intento fué nulo, porque Force se puso muy pesado haciendo que Kasidet perdiera el equilibrio y terminara debajo de él, y este al verlo debajo, sonrió.

- Eres muy bonito - dijo Force.

- Sólo dices tonterías - respondió Kasidet, sabía que Force estaba muy borracho, y decía muchas cosas. Pero Force negó y lentamente bajó, besando los labios del príncipe, labios que le correspondieron inmediatamente.

- Estoy muy caliente - dijo Force en sus labios.

Kasidet abrió los ojos, esto no podía estarle pasando, aunque sabía que era por lo borracho que estaba.

- Es por el alcohol - respondió Kasidet - déjame ayudarte a acostarte, así se te bajará - pero Force volvió a negar, para luego buscar los labios del príncipe otra vez. Pero esta vez, Kasidet movía la cabeza para que no lo besara, pero fué en vano, ya que Force detuvo su cabeza, y lo besó, pero esta vez, con deseo, haría suyo al príncipe en la habitación de huéspedes de la casa del amigo de su omega.

Force había esparcido sus feromonas, feromonas que volvían loco al omega, que con rapidez, le quitó la camisa. Sorprendido por los músculos del chico, que con sus dedos, comenzó a tocarlos, hasta que se detuvo en sus tetillas, donde comenzó a lamerlas con deseo, provocando que Force se mordiera el labio inferior.

Ahora era turno de Force, el alfa besaba cada rincón del cuerpo de Kasidet, le besaba sus hombros, le besaba sus brazos, sus tetillas, hasta su estómago. Cuando llegó al vientre del príncipe, le bajó los pantalones y el bóxer, dejando libre su miembro. Miembro que el alfa veía con deseo.

Kasidet tragó, aunque no sabía porqué se sentía muy tímido. Force no tocó su miembro, de echo, se bajó los pantalones y su bóxer, mostrando al príncipe su grueso miembro erecto. Y aquel tierno y feliz chico, se había convertido en una bestia sexual. Force besaba, mordía y lamía cada rincón del cuerpo del príncipe, dándole el mejor placer de su vida, convirtiéndose en el mejor de los amantes.

Kasidet se encontraba en su mejor momento, disfrutaba, y su cuerpo se calentaba cada vez que su alfa pasaba sus labios por su piel o acercaba su cuerpo caliente al suyo.

Force alzó las piernas de Kasidet, separandolas, para luego prepararlo y entrar en él, comenzando a penetrar suavemente, para luego aumentar la velocidad.

- Ah, ah, Force, ah ~ - gimió Kasidet - d-dame m-más - pidió y Force aumentó la velocidad, dándole a su príncipe lo que quería - m-me v-voy a-a c-correr - dijo mientras apretaba los brazos del alfa.

- Espera, córrete conmigo - pidió Force, Kasidet asintió, y el alfa lo siguió penetrando cada vez más fuerte, hasta que ambos se corrieron.

¡Eres mi Alfa! y tú mi Omega (ForceBook,)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora