El Chico de Las doce Cadenas: Desatamiento

Prologo

25/05/1995

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las piernas de la chica ardían y tropezaban por el cansancio, los árboles del bosque parecían interminables en sus ojos, no sabía por cuánto tiempo o distancia había estado corriendo, lo único que podía procesar en ese momento es que si paraba, su corazón lo haría también. Una figura se deslizó por izquierda abalanzándose hacia ella, la tierra se alzó apenas su cuerpo impactó al suelo rodando mientras intentaba zafarse de lo que sea que lo estaba agarrando.

Con un movimiento de pierna logró empujar a la criatura de su rango y entonces pudo observar que una figura de mármol de aterradora perfección la miraba con rostro fruncido gotas carmesí se empezaron a deslizar de sus ojos, junto a un grito mientras levantaba las manos lista para atacar otra vez, su cuerpo fue empujado hacia abajo contundentemente. Un chico de cabello largo y rostro delicado saco de un movimiento su espada que había quedado clavada en la espalda de la criatura desintegrando en polvo apenas el metal dejó de tocar su ser.

La chica al ver esto soltó un grito y subió la mirada quitándose los cabellos blancos del rostro mientras veía el rostro del chico mirarla con indiferencia.

-Gracias-Mencionó la joven levantándose cuidadosamente.

-No entiendo porque lo hice, debería quererte muerta, estás llena de oscuridad, de caos, de destrucción...-La voz de el chico sonaba distorsionada, como si el decir esas palabras lo cortaran desde adentro-

-Tu orden no es todo iluminación y creación, y ya lo sabes...-La chica se levantó acercándose lentamente al chico que bajaba la mirada mientras la espada temblaba en su mano-Lo veo en tus ojos, la duda ya está en tu corazón, ahora es tan solo tu decisión cual es la verdad-La chica colocó su mano en la mejilla del chico y un cosquilleo se formó en la mano de la joven.

El chico abrió la boca queriendo dirigirle palabra a la joven pero un golpe contundente impacto en la parte trasera de su cabeza hizo que su cuerpo cayera sobre el pasto mientras la sangre empezaba a manchar el verde del pasto.

-¿Qué?-La Joven sorprendida dio un paso atrás viendo a su amiga de cabello corto soltar la roca de su mano llevándolas a la boca en sorpresa.

La chica rápidamente se tiró sobre sus rodillas tocando la cabeza del joven, una energía cálida emanó al cuerpo del joven cerrando su herida.

-Qué estás haciendo-Se acercó su amiga mientras miraba a todos lados-Dejalo, es uno de ellos, nos matara si despierta-Dijo la pelinegra.

La joven agachada negó con la cabeza mientras sus manos se movían frenéticamente por la cabeza del chico terminando de cerrar la herida-Él es distinto...No tenía intenciones de lastimarme, pero esta sufriendo por dentro, tal vez todos los chicos son iguales que el, tan solo niños que no entienden que es lo que en verdad están haciendo-

-Uno de ellos asesinó a una chica del Aquelarre-Murmuró la chica de cabello corto mientras apretaba el puño-Déjalo morir-La chica se acercó agarrando el hombro de su amiga en un agarre decidido, pero está movió el hombro zafando del agarre de la chica de cabello ondulado-

-¡Déjalo morir!-Vociferó la chica haciendo que los árboles alrededor de ellos.

-Que diferente seriamos que ellos si hago eso-

Un grito a lo lejos hizo que ambas chicas voltearon sus cabezas al unísono mientras un sudor frío les recorrió el cuerpo al ver tres figuras empezar a acercarse hacia ellas desde las lejanías.

- vamonos- sin voltear la mirada movió el brazo tocando a la otra joven-

La chica se acercó al joven inconsciente y susurro una palabra en su oído-El equilibrio es un balance entre el orden y el caos, no la dominancia de ninguno de ellos-Entonces se levantó agarrando la mano de la otra joven empezando a correr otra vez, como presas escapando de las tres figuras masculinas que se acercaban al joven tirado en el suelo.

La chica de cabello blanco volteo viendo como los tres hombres se paraban al ver al chico que había salvado moverse, y voltear la cabeza violentamente, entonces sus miradas se encontraron y fue como si el tiempo se ralentizará y vio los labios del joven moverse.

-Nos reencontraremos-