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[Pov's Sadie]

—Sadie, creo que tendremos que parar aquí— Dijo Damon —La lluvia no nos dejará continuar—

—¿Estás seguro? Ya casi terminamos—

—Lo sé, pero no parece buena idea. Es mejor prevenir. Anda, vístete—

Con cierta decepción obedecí. Fui a los vestidores y comencé a cambiarme para irme a casa. Mi mejor amigo se despidió de mi y se fue, poco a poco todos estaban yéndose hasta que llegó la hora de que yo me fuera; tenia que ir al supermercado antes de volver a casa, así que me dispuse a caminar al lugar que no quedaba muy lejos.

Venía escuchando música de Hoobastank, Kai me a pegado ese gusto por ellos. Una banda increíble y la favorita de ella. En mis audífonos se reproducía la canción favorita de Kai con esa banda, no sé, sonreía con lindas conversaciones nuestras que recordaba. A pasado mas de una semana que nos vimos, aún así, nuestras pláticas nocturnas por mensaje no pueden faltar. Ella se está volviendo parte de mi día a dia; parte de mi.

Cuando llegué al supermercado, unas cuantas gotas del cielo ya estaban cayendo. Pensé en apresurarme antes de que la lluvia comenzará, lamentablemente, la fila para pagar era enorme. Considere dejar todo e irme, pero no siempre tengo tiempo de venir; era hoy o nunca.

¡Puta! Estaba a un cliente más de pagar cuando oí un trueno del cielo, a los segundos, la lluvia comenzó a azotar por todo Nueva York. Ya no tenía necesidad de estresarme, iba a mojarme de todos modos. A falta de auto, tendría que pedir un taxi, así que cuando salí con mi mano izquierda ocupando la bolsa de compras, le hice señas a múltiples carros amarillos que se hacen llamar taxis serviciales las 24 horas del día. Y una mierda. Ninguno me hacía caso, me ignoraban y yo empapada.

Bien, la desgracia gana. Tuve que comenzar a dar pasos en dirección a mi edificio, ese sí que quedaba más lejos. Carros pasaban y salpicaban agua de pequeños charcos. Ya estaba dándome igual lo que sea que pasaba.

Me detuve fuera de un restaurante, un techo que sobresalía del lugar me cubría un poco, evitando que me mojara más de lo que ya estaba. Tenía que pedir ayuda, necesitaba pedirle a alguien que me llevara; llame a Damon e intento fallido. ¿A quien más podía llamar? Llame a Ross, mejor amigo de Damon; también intento fallido. Ninguno contestó. Mi mente se iluminó y pensó en una idea que no sé si sea la mejor, pero por ahora mi única opción.

__________

Sadie, Hola— Contestó Kai al otro lado de la línea

—Hola Kai. ¿Cómo estás?— Pregunté con una sonrisa, oírla me alegraba el rato

—Estoy bien, con algo de trabajo. Pero todo bien— Sonreí aún más todavía. Nunca le había llamado, solo mensajes y más mensajes —¿Que tal tú?

—Bueno, necesito de tu ayuda— Solté para luego arrepentirme de haberlo dicho tan directamente

—Claro, lo que sea— Su respuesta me hizo sonreír —Dime qué necesitas—

—Seguro ya notaste la lluvia—

—Ajá, sí— Reí nerviosa. Pedirle esto me daba tanta vergüenza —Anda, sin pena. Dímelo

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