Sol e Lua

☀️𝓡𝓮𝓼𝓼𝓪𝓬𝓪☀️

Los rayos sol se filtraron por la cortina, el sonido de la ciudad era más fuerte que de costumbre. La resequedad en su lengua y la amargura, eran consecuencia de su noche de ayer.

Luffy miró a su alrededor en busca de un rastro de Zoro, más ya no lo encontró, vio una nota en el buró así que solo se dispuso a leerla.

“buenos días Luffy, dejé un poco de estofado en el refrigerador, sólo debes calentarlo, hay aspirinas en el cajón del lado derecho, hablaré con los maestros para que te den otra oportunidad, recuerda que las evaluaciones están cerca”.

El moreno sólo suspiró mientras tomó el papel y comenzó a doblarlo, se acostó nuevamente en la cama mientras enterraba su rostro en la almohada buscando consuelo y dormir aún más.

Se sentía miserable, deseaba que todo fuera una pesadilla y despertar, deseaba que las cobijas que lo cubrieran fueran de Law, el aroma fuera de Law, sólo quería a Law. La resaca no ayudaba a su situación, comenzó un debate en su cabeza, si bañarse o dormir todo el día y pudrirse en la cama ajena.

Luffy sólo tomaba el teléfono esperando un mensaje de Law, más nunca llegó, las notificaciones eran del clima, de sus amigos y familia angustiados por el. Tiró el teléfono al suelo mientras cerraba los párpados y tomaba una nueva siesta.

El transcurso del día fue así, despertaba y miraba el reloj, avanzaba más lento de lo normal, mirar a la ventana le era cansado y doloroso. Las náuseas no tardaron en llegar por la falta de alimento, el ardor en su estómago y el reloj marcando las cuatro de la tarde eran tan molestos en ese momento.

Enterrando su rostro nuevamente escapó a los brazos de morfeo.

(...)
Zoro sólo suspiro agotado, Luffy no respondía sus mensajes y su cabeza no dejaba dar vueltas ante la confesión de ayer en la noche. Sentía su cabeza girar y todo entorno al moreno, sólo veía sus ojos al parpadear.

Al terminar las clases salió de la facultad y tomó camino a su departamento, pasó a una tienda de conveniencia por algún antojo para su Luffy.

Al entrar logró reconocer esa cabellera negra desordenada y algo dentro de su estómago se revolvió, suspiró molestó y decidió ir a otro pasillo.

En cuanto terminó de tomar las cosas fue a caja y pagó, salió rápido de la tienda y tomó camino a paso rápido, hasta que una mano lo detuvo, el agarre era firme, más no brusco, de inmediato volteó y vió los ojos grises de Trafalgar.

La irá burbujeó en su interior en cuánto lo escuchó decir.

—Roronoa-ya uhm ¿Cómo se encuentra Monkey-ya?—

Aquella voz tan pacifica le causó náuseas, todo dentro de el era rabia, escucharlo tan tan tranquilo, mientras que la imágen de su Luffy totalmente alcoholizado y llorando por ese idiota llegó a su mente.

— Pregúntale tú mismo Trafalgar… si es que tienes cojones como aquellas dos noches en donde lo rechazaste como si él no fuera nada—

Las palabras salieron de su boca como veneno. Su voz era de lo más tranquila y grave, siendo incapaz de cubrir su enojo con la educación. Antes de iniciar una pelea que pasará de lo verbal, caminó con prisa hacía el camión.

(...)
Law se sintió dolido y molesto por las palabras de Zoro, ¿Qué tan difícil era decirle? “bien”, “mal”. Pero en parte tenía razón, sabe que no debe, conforme a la regla del contacto cero debe alejarse de él .

Law caminó por la acera y tomo su teléfono, lo encendió y las notificaciones comenzaron a llegar como lluvia torrencial, todos eran de Luffy, pero de la noche anterior.