Muerte

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¿Cómo crees que les está yendo? _ Interrogo Hatsuko a su esposa, pasaron algunas horas desde que los chicos se habían ido.

Ellos estarán bien, Chifuyu y Takemichi son bastante talentosos _ dijo la mujer, Hatsuko estaba a punto de responder cuando el timbre de la casa lo interrumpió.

Iré a ver quién es _ dijo Hatsuko saliendo de la habitación, hubo silencio por un rato, luego Kanade salto de la cama cuando un disparo resonó en la casa, la mujer salió corriendo de la habitación, solo para detenerse en las escalera, justo frente a ella estaba un hombre, la mujer dio la vuelta para huir, tres disparos y el dolor lleno su espalda, haciendo que callera al suelo, lo último que vio Kanade fue un par de botas de combate negras.

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Los chicos estaban emocionados, y felices, les habían asegurado la firma de un contrato por cinco años, el cual se firmaría en una semana, luego de que ellos se comunicaran con su madre.

Estaba a pocas calles de su casa, había mucho alboroto, Shuji se tenso al ver varios oficiales, los chicos llegaron a la esquina que iba hacia su casa, solo para detenerse en seco al ver la gran cantidad de policías y las dos ambulancias.

Takemichi tuvo un mal presentimiento, el rubio camino fijando su mirada en la puerta abierta de su casa, podía ver los oficiales entrar y salir de esta, también vio algunas personas con guantes blancos y cámaras, el pelinegro llego frente a su casa justo en el momento en que los paramédicos salían con una camilla donde iba una bolsa negra, Takemichi sintió su corazón estrujarse y se paro frente a la camilla.

Oye chico, déjanos pasar _ dijo uno de los paramédico, Takemichi los ignoro en cambio se acerco más, tomo el cierre entre sus dedos y abrió la bolsa, los ojos azules de Takemichi picaron, cuando vio el rostro de su madre manchado de sangra. El rubio se concentró, no escuchaba el pulso de su madre _ oye chico _ dijo el paramédico, otra vez fue ignorado, mientras Takemichi ponía su oído en el pecho de Kanade, las lágrimas bajaron.

Mamá _ lloro el rubio, luego sintió como era separado, Takemichi subió la mirada para ver a Shuji mirándolo_ no escucho el corazón de mamá _ lloro el chico y abrazo a su hermano, luego un grito resonó.

¡¡¡Papá!!! _ lloro Chifuyu al ver como sacaba otra bolsa, el rubio _ ¿Qué paso? _ lloro el chico a uno de lo oficiales _ cuando nos fuimos todo estaba bien _ dijo mirando a su padre cual tenia un agujero en su frente.

Lo siento _ dijo el oficial, Chifuyu no dijo nada y corrió hacia su hermano mayor y lloro, Shuji solo miro como se llevaban los cuerpos, de los que habían sido sus padres por casi diez años, ya no había solución habían muerto, y por mas que quisiera cambiarlos eso no serviría, el pelinegro apretó su agarre en sus hermanos menores.

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Los tres jóvenes fueron puestos en un orfanato, no tenían más familia, Shuji miro a sus hermanos. Había pasado una semana desde la muerte de sus padres, los oficiales dijeron que era un robo que había salido mal, pero tampoco encontraron al culpable, eso enfureció a Shuji; se suponía que sus hermanos deberían estar celebrando, que estaban por cumplir su meta y que firmarían un contrato, bueno o eso iban hacer.

Los chicos llevaban mas de una semana sin cazar, era difícil salir del orfanato, Shuji no podía permitir que sus hermanos estuvieran en ese lugar, no le importaba lo que sucediera con él, igualmente el ya sabía lo que haría con su vida.

Shuji tuvo una idea, el pelinegro miró a sus hermanos que estaban sentados en la cama que le asignaron a Takemichi.

Vámonos_ dijo Shuji a su hermanos.

Del color de la sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora