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Seventeen.

La familia de Sergio era amorosa y unida, pero como en cualquier familia existían excepciones, aquellos familiares chingaquedito que eran despreciados por todos pero de igual forma los invitaban por educación. En el caso de los Pérez estos eran la tía Magda, su hija Camila y el esposo de esta, Francisco; todos eran personajes demasiado insoportables, que para desgracia de Checo tenían hijos igual de fastidiosos.

La tía Magda siempre había sentido celos por Marilú, pues mientras la segunda se casó y tuvo una bonita familia además de éxito personal y profesional, Magda se resignó a lo que la vida le había dado porque ella "nació pobre y así morirá" lo cual había resultado en una envidia horrible hacía su hermana. Su hija, Camila, de igual forma siempre se había comparado con Sergio, asegurando que ella era mucho mejor que él solo porque ambos tenían la misma edad y Francisco, le daba la razón a Camila.

Por si fuera poco, desde que Sergio estaba casado, las dos mujeres se encargaban de pavonearse delante de Max, incluso la menor se le había insinuado un par de veces asegurando que ella sería mejor esposa. Esto no le afectaba en nada al mexicano, le daba lo mismo, porque estaba seguro de quien era y de que por más que la mujer lo intentara nunca estarían a la misma altura; el problema, es que como todos, Checo tenía sus límites y uno de ellos era Yuki.

-Oye Michel.- Magda lo llamó fingiendo inocencia. -¿Y no piensas tener hijos? ¿O es qué no puedes? Ya sabes como tuviste muchas enfermedades de niño, quizá ese sea el problema.-

-Ay mamá, no seas grosera. Es obvio que no puede, solo piensa.- Esta vez fue Camila quien habló. -Yo me casé y al mes ya estaba embarazada, Sergio ya lleva casi dos años y aún nada, debería de darle vergüenza, es esposo de una persona importante y aún no le da hijos.-

-Supongo que en tu ámbito tener un heredero es muy importante. ¿No, Max?- Francisco continuó. -Por algo ya todos tus amigos tienen hijos o están esperando.-

-Aunque igual ni creo que sus genes te convengan, son demasiado bajos e inútiles.- Camila volvió a hablar. -Necesitas los genes de una buena mujer, que te pueda dar un hijo a tu nivel.-

-Checo ya me dio un hijo. Yuki es mi hijo y podría ser mi heredero si así lo desea.- El neerlandés habló en un tono frío. -Si él aún no quiere tener un bebé, estamos bien así, no nos interesa lo que la gente de abajo opine.-

-Además Cami.- Sergio habló con burla. -¿No se supone que te casaste por qué saliste embarazada? Digo, porque las fechas no cuadran.-

-Marilú, dile algo a tu hijo.- Magda dijo escandalizada. -Esta siendo un grosero. Seguramente es así porque tú y Antonio le dieron todo, al rato ya ni les va a hablar.-

-Mi hijo puede decir lo que le plazca.- La aludida dijo con desinterés. -Además fue tu hija la que empezó a opinar sobre matrimonios ajenos.-

-No debería hacer corajes, señora Marilú.- Charles salió a la defensa de su amigo. -Ya sabe que la gente tonta no entiende por más que uno les explique.-

-Sí, ya sabe...- Ahora fue Lando el que habló. -Aunque la zorra se vista de seda, zorra se queda.-

-¿No era mona?- Daniel preguntó curioso.

-En su caso es zorra.- Habló Sergio. -Me siento mal por comparar a un bello animal con este par de porquerías pero es lo más parecido.-

-¡Michel Pérez! Basta con tus comportamientos inapropiados.- Magda le gritó e hizo el ademán de pegarle, pero fue detenida por Max quien la empujó ligeramente.-¿Esa es una forma adecuada de comportarse, viniendo de un señorito?-

-¡No voy a dejar que le grites a mis hijos!- Antonio gritó en respuesta. -Es mí casa, la casa de mis hijos y no voy a dejar que una cualquiera venga a creerse dueña y señora.-