Lewis leyó el mensaje y sintió su mundo caerse por un minuto, creyó haber sido lo suficientemente sigiloso al espiarlo, pero al parecer, el doncel se había dado cuenta.
¿Debería hablarle? Esa pregunta había estado rondando su mente durante las últimas dos semanas, específicamente desde el día en el que conoció a George e incluso lo acompañó a su "chiquero" -que era la forma en la que el chico se había referido a su hogar- y hasta el momento en el que leyó el mensaje de Sergio.
Pero no pueden echarle la culpa o decirle que lo que hacía estaba mal, después de todo fue algo instintivo luego de ver que Russell vivía en uno de los barrios más peligrosos de todo Londres, en cualquier otra situación y con una persona distinta le hubiese dado lo mismo, pero no con George, su mente no lo había dejado dormir tranquilo luego de esa noche, la preocupación por el muchacho era demasiada como para que pudiera conciliar el sueño.
-Llevo aquí ya un par de años, desde que entré a la universidad así que ya estoy acostumbrado.- Le había asegurado el menor. -Solo han vaciado un par de veces mi departamento, pero nunca he salido lastimado, es algo bueno supongo.-
Incluso montó un cerco virtual y con algunos de sus mejores guardaespaldas, en el cual mientras unos cuidaban el departamento del chico, los otros se aseguraban de que sus traslados sean seguros, él sólo iba a "vigilarlo" cuando el muchacho salía a ejercitarse, siempre acompañado de su perro, Hamilton se había aprendido la ruta de caminata que seguía, la cual curiosamente terminaba en la compra de un pan y un jugo azucarado.
Dejando de lado sus divagaciones, Lewis se dio cuenta de que lo único que lograba con todo eso era evitar el tema, no servía de nada cuidarlo y asegurarse de que nadie le haga daño si nunca se atrevía a hablarle; en cualquier momento podía llegar alguien más y sus esfuerzos discretos no servirían de nada. El problema es que aquellos demonios del pasado, lo seguían atormentando y no lo dejaban avanzar, en especial el demonio mayor:
Nico Rosberg.
Nico fue su mejor amigo durante la universidad, era un doncel encantador, amable y estudioso, todo lo que Lewis buscaba en una pareja, por lo que no le fue difícil caer enamorado por el muchacho y hacerlo su pareja, enseñarle quien realmente era y a lo que se dedicaba. Ignoró incluso las reglas de su mafia, fue contra ellas, lo dejó todo por amor, un amor que lo cegó... porque bien dicen que el amor es ciego y la locura lo guía.
Creyó ser dueño de una vida de cuento de hadas, tenerlo todo, un esposo hermoso, una casa, una hija preciosa... era demasiado iluso como para darse cuenta de que no era correspondido y solo se trataba de una misión meticulosamente calculada. Rosberg en realidad era un agente encubierto de la DEA, alguien que estaba sacandole información para venderla a su gobierno, el encargado de convencerlo sobre qué movimientos hacer, donde vender y en quien confiar.
Viéndolo en retrospectiva había sido un tonto, pero era joven creía que la regla de "No dejar que su pareja se involucre en sus negocios." Era solo un prejuicio estúpido, en ese momento no lo entendía; no era consciente de que en su mundo, no podía fiarse ni de su propia sombra y bueno, llevaba tantos años con Nico que le pareció lógico enseñarle más sobre la distribución. Lo más estúpido de todo, es que nunca tuvo sospechas, ni siquiera cuando su producto comenzó a ser interceptado con facilidad o cuando la investigación en su contra empezó, tampoco cuando él y su hija fueron envenenados; él nunca desconfío de Rosberg.
Lo más tonto de todo es que no fue exactamente eso lo que más le dolió, para nada, estaba tan enamorado que hubiese sido capaz de perdonarlo, fue la traición a su matrimonio lo que lo quebró. Aún lo recuerda, aquel fatídico día: Nico le había dicho que se sentía mal, él tenía que salir unos días de viaje por lo que le encargó a su hija a Sergio -quien recién había contraído matrimonio con Max- le pareció buena idea dejársela a él pues se enteró que el mexicano trabajaba como maestro.
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Bɑხƴ ᥉ɑıᑯ
FanfictionMax Verstappen es el dueño del mundo, es el jefe de una de las mafias más poderosas, lo controla todo, es rey, el amo y señor, tiene a todos a sus pies... -¡Emilian, levanta tus pinches calzones del piso!- Bueno quizá sea el dueño del mundo pero has...