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Al salir de la casa, se fueron al auto de Mina rumbo a su casa.

—Chaengie, ¿estas bien?

—Sí.  — respondió cortante.

—¿Segura? ¿Quieres hablar de alg-

—Te estoy diciendo que estoy bien, — interrumpió — solo llévame a tu casa.

Mina sabia que su novia no estaba bien, pero se sorprendía que no esté llorando o con cara triste, solo la veía con un semblante serio, como si estuviera pensando varias cosas a la vez.

Ambas, metidas en sus pensamientos, no se dieron cuenta cuando ya habían llegado a la casa de Mina.

Al entrar a la casa, Chaeyoung agarro de la mano a Mina para llevarla a su habitación, para luego acorralarla contra la pared, mientras la besaba rápidamente.

—Chaeyoung, ¿que haces? — preguntó jadeando

—Sácate la ropa. — ignoró su pregunta.

La japonesa, se sacó la ropa rápidamente, al igual que su novia. Sabía lo que quería hacer Chaeyoung, pero le parecía raro que lo quiera hacer justo después de haber tenido una discusión muy fuerte con sus padres, definitivamente la coreana no estaba bien en estos momentos.

—Mi amor, si quieres podemos hablar y ya después hacer lo que tú quieras... — intentó convencerla.

—Cállate y follame. — dijo mientras se alejaba y se acostaba en la gran cama de Mina.

Mina se acercó a paso lento hacia donde estaba su novia, la miró y pudo ver en sus ojos tristeza y angustia, para nada veía en sus ojos lujuria como cuando siempre lo hacían. Pero como buena novia, trataría de hacerla sentir bien. Separó las piernas de la coreana hasta lograr ver perfectamente su intimidad.

—Chaengie, no estás mojada, ¿segura que lo quieres hacer?

—Por Dios, Mina. Deja de preguntar y méteme tus dedos de una maldita vez.

La japonesa no dijo nada, solo obedeció y metió de forma lenta sus dedos dentro de Chaeyoung, para luego sacarlos y meterlos lentamente, hasta que Chaeyoung agarró la muñeca de Mina y la obligó a sacar y meter sus dedos rápidamente, siendo un poco brusca al hacerlo.

—Dios... — gimió Chaeyoung.

—Siéntate encima de mi, ven. — ordenó la mayor.

Chaeyoung obedeció y sentó encima de Mina, mientras volvía a meter sus dedos dentro de ella. La coreana comenzó a saltar sobre sus dedos, mientras tenía los ojos llorosos, se mordía el labio y soltaba suspiros.

Mina sabia que Chaeyoung no lo estaba disfrutando, así que poco a poco fue parando sus movimientos, la japonesa supo que fue una buena idea, ya que Chaeyoung abrazó a Mina por el cuello y puso su cara en el cuello de Mina, para después comenzar a llorar.

—¿P- Por qué mis papás reaccionaron de esa manera? ¿Por qué son tan malos conmigo? — habló con un llanto que podría hacer llorar a cualquiera, como por ejemplo a Mina, que ya se encontraba derramando lágrimas. — ¿Acaso no me quieren? Y-Yo nunca les hice algo malo como para que reaccionaran así....

—Todo se mejorará, mi amor, te lo prometo. — dijo Mina.

La coreana dejó de abrazarla para tocar la cara de Mina con ambas manos.

—P-Perdoname, mi papá te ahorcó y yo te vine a tratar mal acá sin haberte preguntado antes si estabas bien, perdóname. — volvía a llorar.

—Mi cielo, no te preocupes, yo estoy bien, no me hizo tanto daño. — la consoló — Mejor vayamos a dormir, necesitamos descansar.

—Te amo, gracias por siempre estar para mi.... — la besó dulcemente, el llanto se estaba cesando.

—Yo también te amo, mi amor, te amo mucho.

Profesora Myoui - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora