Profesora Myoui - Michaeng

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—Wow, realmente se ve que tienen dinero. — exclamó Somi al ver el hermoso pent house de Hirai Momo.

—Somi, deja de pensar solamente en dinero, el dinero no lo es todo.

—Ajá, como sea. — no le dió importancia y tocó el timbre de la lujosa casa.

—Buenas tardes. — la japonesa abrió la puerta e hizo una reverencia — Pasen por favor, mi novia está adentro, las estábamos esperando.

—Gracias, ¡equipo de producción, pueden pasar! — gritó Somi.

—Muchas gracias, señorita Hirai. — le respondió la reverencia — Disculpe la demora, había mucho tráfico. — se disculpó Chaeyoung.

—No se preocupen, lo bueno es que ya están acá. — sonrió amablemente — Venga, le presentaré a mi novia. — le habló a la coreana.

Chaeyoung la siguió hasta la habitación de la japonesa, mientras miraba a su alrededor, tal vez Somi si tenga razón, se notaba que tenían dinero.

—Amor, llegó la fotógrafa. — avisó.

—¡Voy! — gritó desde el baño.

—Discúlpala, se está terminando de maquillar. — informó.

—No hay problema. — respondió cortés.

—Ahora si, buenos di- ¿Chaeyoung? — se sorprendió.

—¿Mina? — definitivamente hoy no era el día de la coreana.

—Ehh, ¿se conocen? — preguntó Momo.

—S-Si, ella es mi ex-

—La señorita Mina es la profesora de piano de mi hija, — interrumpió a la japonesa — por eso la conozco.

—¿Hija? Te ves súper joven, me gustaría que cuando Mina y yo tengamos hijos me vea igual de linda como tú. — deseó la mayor.

—¿H-Hijos? ¿Ustedes desean tener hijos? — preguntó con miedo.

—Bueno, es algo que estamos planeando, a Mina y a mi nos encantaría tener un hijo o una hija. — respondió sincera — ¿Verdad que si, Minari?

"Minari" "Minari" "Minari" "Minari"  Dentro de la mente de Chaeyoung solo se reproducía esa palabra, ella también le llamaba Minari...

—Ehh, pues la verdad... sí, estamos planeando tener un hijo.

—Oh, eso es una buena noticia, estoy segura que su futuro hijo se va a sentir muy amado en esa familia. — la coreana forzó una sonrisa mientras trataba de aguantase las lágrimas que amenazaban con salir.

Algo que pasó desapercibido por Momo, pero no por Mina, quien la miraba a los ojos con mucha pena, quería abrazarla y decirle que no se ponga así, pero no podía.

—Estamos felices por la decisión que tomamos, no podemos esperar para iniciar todo el proceso del embarazo.

—Me alegra mucho. — forzó otra sonrisa — lo mejor es que me vaya, tengo que ir a terminar de alistar las cosas para las fotos, permiso — hizo una reverencia y se retiró.

—Momo, no debiste decir lo del embarazo. — dijo Mina en tono serio.

—¿Acaso es algo malo? Se supone que es algo de lo que no nos debe dar vergüenza.

—No es vergüenza, es solo... — se calló — solo es raro, tratemos aún de evitar hablar de eso con gente que recién conocemos, por favor.

—Está bien, mi amor, no lo volveré a hacer. — la besó — Te espero afuera.