En el rincón de los recuerdos, donde el tiempo se desvanece, y las risas se tornan suspiros, allí reside nuestra efímera amistad.
Fuimos hojas en el viento, bailando al compás de la vida, tejiendo historias con hilos dorados, que ahora se deshacen entre mis dedos.
Éramos cómplices de secretos, guardianes de sueños compartidos, pero el destino, cruel y caprichoso, nos separó como estrellas en la noche.
¿Dónde quedaron las promesas? ¿Dónde los abrazos sinceros? Somos sombras que se cruzaron, y en el crepúsculo, se desvanecieron.
Quizás fuimos estrellas fugaces, destellos de luz en la oscuridad, pero hoy, en este poema silente, te nombro como la amistad que fue.
Así, en el eco de los días pasados, te recuerdo con gratitud y melancolía, porque aunque todo se desvaneció, fuiste mi mundo, mi todo, mi nada.
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐞𝐟𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨
PoetryPara a todas esas personitas que tanto como yo pueden llegar a sentirse así