Noches de insomnio - (Airbag AU)

🥀Parte 29: Gastón [vol. 1]🖤

Considero que una de las mejores cosas que podrían pasarnos ahora, después de todo, es grabar ese disco.
Después de los malos años de Pato y del accidente de Guido, ésto era una de las tantas cosas que necesitábamos porque después de todo era el lazo más fuerte que nos unía, incluso a veces más fuerte que la sangre.

Intentaba pensar nada más que en eso, en la música, en los proyectos y en las metas que teníamos por cumplir los tres como banda, pero era imposible hacerme el boludo ante el hecho de que Guido estaba más feliz que nunca mientras que Patricio se arrastraba por la casa como si ya no existiera un propósito de vida para él, como si la banda no fuera suficiente para animarlo.
Se la pasaba escribiendo canciones tristes y no quería compartir ninguna, se sentaba horas y horas en el piano a componer, pero no quería mostrarnos nada; lo peor de todo ésto, es que Guido no sabía la razón por la que él estaba así, no sabemos qué es lo que cree pero sí sabemos que se ha conformado con eso y trata de levantarlo.

G/ ¿Querés que salgamos a tomar algo ésta noche?

P/ No, de eso ni hablar. -dice mirándolo- No quiero tener que compartir mis salidas a bares con la parejita.

G/ Me refería a nosotros dos, Guido ya tiene planes.

P/ -piensa- No sé.

G/ ¿Qué es lo que te pasa realmente?

P/ Me parece una mierda la situación en la que estamos, nada más.

G/ ¿Cuál situación?

P/ La de Guido y Gin... y yo. -suspira- Es que no logro sacármela de la cabeza, ¿entendés? Si yo pudiera arrancármela del cuerpo lo haría sin pensarlo dos veces.

G/ -lo mira y sonríe-

P/ Es muy choto todo, todo, es muy difícil. Me pongo a pensar y es difícil. No sé si se está terminando o recién está empezando; lo único que sé es que... -lo mira- ¿Qué sonreís así? -serio-

G/ ¿Qué?

P/ ¿Qué te pasa? ¿Por qué me sonreís?

G/ Ch... nada, por nada.

P/ ¿Te reís de mis mambos? Boludo dale...

G/ ¡No! Pato no es eso. Es que te escucho y te veo que me contás esto y no puedo evitar pensar en lo enamorado que estás.

P/ ¿Ves? No se puede ni hablar con vos.

G/ Che, ¿te puedo preguntar algo?

P/ ¿Qué?

G/ Sí vos tanto la querés... ¿por qué hiciste lo que hiciste?

P/ Ya te dije, lo hice por Guido.

G/ No, hay algo más ahí atrás que no me estás contando.

P/ ¿De qué? No hay nada.

G/ Sí Patricio te conozco. Como cuando le decías a la vieja que vos no habías roto las plantas pero tenías una rama con hojas en la mano, es igual, me estás queriendo convencer de que lo que se ve no sos culpable.

P/ ¿Culpable?

G/ Sí. -asiente- No sentís culpa del accidente, vos sentís culpa de haberla dejado ese día por miedo; tenías miedo de que Guido no despertara y quisiste asegurarte con ella.

P/ -queda mirándolo-

G/ ¿O me equivoco?

P/ Estás hablando de más. -se levanta y camina por la sala de piano-

G/ Estamos solos, dale, sabés que no podes engañarme porque sé cuándo mentís. Y sé cuándo mentís porque los tres aprendimos a mentir juntos.

P/ Sí. ¿Y? No dejo de pensar en las cosas que le dije ese día, ni tampoco en lo que sentí con el tema de Guido. Me arrepiento una y mil veces de haberla abandonado, pero ya está, no hay vuelta atrás.

G/ Claro que no hay vuelta atrás, pero todavía estás a tiempo de cambiar lo que puede pasar.

P/ No. Ella lo eligió a Guido, punto.

G/ Yo vi como se miran Pato, es obvio que se quieren y que nunca se olvidaron.

P/ Está con él, no hay nada que pueda hacer.

G/ Es un problema, no voy a decirte que no, pero tampoco se trata de "darle las mañas" a Guido, es hacer lo que uno siente, y él también es mi hermano, pero... las cosas cómo son.

P/ Él no tiene la culpa y Gin tampoco, yo fui el que renuncié.

G/ Podes volver.

P/ No, ella dijo que para cuando lo intentara ya no iba a estar esperándome.

G/ Te aseguro que ni vos ni ella saben eso.

P/ Pero sabemos que Guido está en el medio.

G/ En este caso... el que está en el medio sos vos porque ellos son la relación.

P/ Sí, pero nosotros somos hermanos así que sería Gin la que está en el medio, si es que vamos al caso.

G/ Bueno no importa. -se levanta y se acerca- ¿Hasta cuando vas a seguir torturándote?

P/ No me torturo.

G/ Sí. Primero cuando no te despediste de ella, que se fue a España, por orgulloso y por no querer "mostrar sentimientos" no la abrazaste.

P/ Nadie se acuerda de eso. -se cruza de brazos-

G/ Todos nos acordamos de eso. -dice obvio- Segundo cuando te condenaste a irte con Florencia, te pusiste de novio con ella solo porque sospechabas que a Guido le gustaba y no querías que de nuevo "se quedara" con algo que vos querías. Si bien es cierto que te gustaba y fue tu amor adolescente, no era a quién amabas; y por hacer lo que no sentías las cosas terminaron como ya sabemos.

P/ Ahí tenés razón.

G/ Y tercero... ésto. ¿De dónde tan masoquista? ¿Por qué hacés éstas cosas?

P/ Lo hice porque estaba entre la espada y la pared, claro que sentía culpa pero nada de lo que me pasaba a mí se comparaba con lo que estaba atravesando Guido. Me cagué hasta las patas, sí, no quería que se despertara y recordara que en lugar de creerle a mi hermano haya confiado en Gin.

G/ Bueno, es entendible que te hayas sentido así en ese momento, pero cuando estás de esa forma sabés que no tenés que tomar decisiones porque después pasa ésto: te arrepentís y te torturás el doble.

P/ Y bueno, ya está, no lo pude evitar. Me desesperé e hice lo primero que se me ocurrió, le escribí una canción a todo eso y creí que iba a cerrarlo pero... me equivoqué.

G/ ¿Y esa canción la cantaste?

P/ Se la canté a Guido cuando estaba dormido.

G/ Cantala, en un bar o en cualquier lado, pero liberala.

P/ No... no puede salir a la luz.

G/ ¿Por qué no?

P/ -suspira-

G/ Escuchame, vamos al bar de Rami hoy, tomamos lo de siempre y te presentás después, él no tiene problemas.

P/ ¿Seguro?

G/ Sí, confiá, todo va a salir bien y vas a sentirte mejor... me lo agradecés más adelante.