❛ 𝗡𝗬𝗠𝗣𝗛𝗢𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 ❜
❝un vampiro y una adicta al sexo, no puede ser tan malo...❞
en donde 𝗲𝗱𝘄𝗮𝗿𝗱 𝗰𝘂𝗹𝗹𝗲𝗻 está
a punto de perder la cabeza
por la llegada de 𝗶𝘀𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗮 𝘀𝘄𝗮𝗻
y el delicioso aroma de s...
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nymphomaniac, chapter twenty seven !
baseball game. . .
—¿ACASO ME ESTÁ... usted amenazando?
Charlie Swan había oído los rumores de Selena Moon y su actitud agresiva y grosera, y admitió que, en primer lugar, no quiso reconocerlos o darles credibilidad porque la chica lucía inofensiva y aparentaba ser amable.
Incluso la defendió después de que ella salvó a su hija de ser atropellada.
Pero luego Selena Moon sorprendió a Charlie Swan peleándose con su hija e intentando matarla, aunque pareciera exagerado, al tratar de ahorcarla y ahogarla en un lavamanos, entre todos los lugares.
Y ahora Selena Moon admitía haber incriminado a su hija con una acusación muy seria simplemente porque su hija le cayó mal, sin rastro de remordimiento o culpa en su mirada mientras admitía, también, haber hecho lo mismo con otras personas.
Sólo así pudo Charlie Swan entender la razón por la cual catalogaban a Selena Moon como psicópata... Y el jefe de policía no estaba muy emocionado por descubrir la causa por la que catalogaban a la pelinegra de flequillo y ojos azules como ninfómana.
—¿Yo? ¿Amenazar a un policía? Por supuesto que no. ¿Cómo puede pensar eso, Jefe Swan? —Selena fue lo suficientemente descarada como para burlarse de Charlie mientras veía como Bella entraba en pánico detrás de él—. Solo digo que muchos pueden opinar mal de usted arrestando a una joven indefensa, claramente abusando de su poder, cuando no tiene pruebas de sus acusaciones —Selena sonrió de manera inocente mientras Charlie la miraba con incredulidad—. No es mi culpa que su hija haya sido tan estúpida como para abrir un correo electrónico que, casualmente, contiene un video que me pertenece. Eso tampoco quiere decir que mandé el correo, Jefe.
Charlie se frustró mucho en ese momento y Selena disfrutó cada segundo.
El Swan mayor, a pesar de su determinación gracias al enojo que lo atacó al principio, no estaba seguro de proceder porque, en parte, lo que decía Selena era cierto: no había huellas, ADN y mucho menos grabaciones que demostraran que la susodicha incriminó a Bella. Hasta el momento, todo era acusaciones y palabras inciertas en medio de una pelea de chicas que no podría ser tomado en serio en una corte.
—No puedes simplemente intentar matar a mi hija y quedar impune. No puedo permitir eso —Charlie expresó de manera desesperada, en medio de su enojo, mientras apretaba su agarre en las muñecas esposadas de la joven psicópata delante de él.
