❛ 𝗡𝗬𝗠𝗣𝗛𝗢𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 ❜
❝un vampiro y una adicta al sexo, no puede ser tan malo...❞
en donde 𝗲𝗱𝘄𝗮𝗿𝗱 𝗰𝘂𝗹𝗹𝗲𝗻 está
a punto de perder la cabeza
por la llegada de 𝗶𝘀𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗮 𝘀𝘄𝗮𝗻
y el delicioso aroma de s...
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nymphomaniac, chapter twenty three !
blood runs thicker than water. . .
EL SEXO CON EDWARD fue mucho mejor de lo que Selena alguna vez se imaginó. Simplemente no había forma de que la ninfómana pudiera describir las sensaciones con exactitud porque todo para ella se sintió completamente increíble, tan increíble que su cerebro aún no captaba que acababa de tener sexo con su novio vampiro.
Selena, honestamente, hubiera creído que fue algún sueño húmedo de ella si no fuera porque aún podía sentir las últimas gotas de exceso de semen de Edward dentro de su coño, las cuales ya hubieran manchado sus muslos si no fuera por su ropa interior, que definitivamente estaba destrozada y mojada.
Porque, obviamente, Selena no quedó satisfecha con una sola vez de sexo y, en su lugar, tentó a Edward muchas veces más, teniendo al vampiro encima y debajo de su cuerpo tantas veces quiso y hasta que su cuerpo dolió y ardió en fuego.
Habían pasado años desde que Selena tuvo sexo, así que era predecible que la susodicha perdiera la cabeza después de su primer orgasmo y cediera a la gran tentación que representó para ella volver caer a su adicción y maldición personal; y la ninfómana sabía que era peligroso porque podía terminar igual a cómo lo hizo años pasados: esclava de su cuerpo y presa dentro de su mente.
Fue muy difícil para ella rehabilitarse y poder, por lo menos, aparentar que estaba en sus cinco sentidos, pero Selena creyó que era muy injusto que fuera demasiado fácil volver a recaer después del infierno por el que pasó en su proceso de rehabilitación e internación.
El único consuelo de la pelinegra de flequillo era que tenía a Edward a su lado, el único que podía meterse dentro de su cabeza y no condenarla por todo lo que había ahí. El vampiro probablemente era el único que podía leer su mente y saber todo lo que ella pensaba, sentía y razonaba, por lo que Selena confiaba a niveles sorprendentemente grandes en él para anclarla a la cruel realidad que la mantendría cuerda y sobria.
Definitivamente, la psicópata apreció el significado de tener una pareja en ese momento.
—Nunca mencionaste en las llamadas que tenías un novio —Moon DaeHyun no saludó a su hija cuando la susodicha llegó a la casa a altas horas de la noche, después de desaparecerse casi todo el día.
Selena no respondió, pero igual puso sus ojos en blanco mientras caminaba hacia la sala de estar donde estaba su padre sentado en uno de los sofás, disfrutando de una aparente taza de café caliente que ella sabía tenía más whisky que café dentro.
