Un pequeño ratoncito valiente

Un nuevo record

Narrado por Nagisa:

Era mi turno de pelar, me tocó enfrentarme con Karma, no tenía un plan muy claro, pero sentí que seria una gran oportunidad para poner en practica lo que me enseñó Bitch-sensei.

--En sus posiciones. Uno, dos... Comiencen!-- gritó Karasuma.

Era hora de luchar.

Karma fue el primero en moverse, intento tirarme al suelo, y con rapidez lo esquivé. Se giró casi al instante pero bloquee el golpe con mis dos brazos.
Retrocedí unos pasos junto con el pelirrojo. Parecía confiado, como de costumbre, mientras que yo lo miraba desafiante.

Me aferré a mi cuchillo y me arrojé hacia él, sujeto con fuerza mi mano para detener el ataque, pero lo que no se esperaba era que con la otra, lo agarrase de la ropa para evitar que se echara para atras. Me acerqué a su rostro. Asi logré que mis labios toquen los suyos.

Él se sorprendió, abriendo los ojos como platos. Cada vez profundizaba más el beso, en un momento sentí como el de ojos ambar dejó de pelear por desprenderse de mi.

Escuché por detras a bitch-sensei contar los hits de nuestro beso:

--17 hit. 18 hit. 19 hit.... -- iba aumentando.

Sin olvidarme de mi objetivo, con la mano que sujetaba su ropa, saqué otro cuchillo de goma de mi pantalon, y lo acerqué hasta su cuello.

Abrí los ojos y moví mi cabeza hacia atras, deshaciendo el contacto entre karma y yo.
Él me miró con cierta confusion, y a la vez algo de enojo, pues habia perdido la batalla.

-- No es justo, me besó para distraerme --. Le dirigió a Karasuma.

-- De hecho, el beso es una tecnica de combate tambien, que la enseña bitch-sensei, asi que es completamente valida --. Le respondió.

El pelirrojo volteó a mirarme, yo simplemente sonreí, orgulloso. Y bitch-sensei se me acercó.

-- Muy bien hecho Nagisa-kun, llegaste a los 26 hits, es un nuevo record --.

-- Gracias bitch-sensei, seguiré mejorando --. Respondí, animado.

Era turno del proximo combate, Itona contra Maehera. Me recoloqué junto con mis compañeros para ver su pelea, busqué con la mirada a Karma, pero se habia marchado.

-- Hey okuda, ¿no viste por donde se fue Karma? --. Le susurré a la de mi costado.

-- hmm, creo que lo vi irse por allí, pero no estoy segura --. Me indicó la de anteojos.

Yo solo asentí y fui a la direccion que me señaló. Despues de un rato lo encontré, estaba dentro del bosque, un poco alejado de la clase, apoyado en un arbol.

-- ¿Que haces aquí, acaso no te interesa ver los demas combates? --. Le dije acercandome hacia él.

-- Ah, Nagisa. ¿por qué viniste?--. Me pereció que estaba molesto.

-- No te ví cuando te fuiste, solo me preocupé --.

-- Preocuparte --. Repitió en un tono bajo. -- La verdad es que me aburre ver como pelean los demas --. Contestó, aún sin mirarme.

-- ¿Y por eso alejarte hasta aqui? O ¿te gusta estar solo?--.

Esta vez si que me miró, pero de reojo, y volteo sus ojos nuevamente hacia enfrente.

-- Si, me gusta esta parte de la montaña, es más tranquila --. Comentó, calmado.

Asentí y deje que el silencio sea el protagonista en ese momento. Hasta que él lo rompió.

-- ¿Cuantos van ya? --.

-- ¿Cuantos que? --. Repetí confuso.

-- ¿A cuantas personas has besado ya?--. Pronunció, mirandome directamente a los ojos.

Yo tardé en asimilar la pregunta, me pareció raro y tal vez incomodo, ¿por qué preguntaría eso, justo en ese momento?

-- Heem... No lo sé, tal vez unas 4 --. Confesé dudoso.

-- Y yo solo soy un número más ¿verdad? --.

Ahora si que estaba confundido, ¿donde queria llegar con eso? ¿a que se referia?. Lo pronunció de una manera incluso desafiante.

-- No sé que quieres decir--.

-- Olvidalo, no importa --. Terminó.

Bueno, esto es todo. Dudo seguir con esta historia, ya que fue algo del momento. Pero me gustaría desarrollarla, la verdad.
Aun así, probablemente nadie lea esto, y si asi ocurre, por favor dejen un comentario para saberlo.

No tengo idea como seguirá esta trama, pero ojalá llegue a algo.

¡Adios! 😙