Epilogo final

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Narración de Karma:

-- Ratoncito, me encantaría seguir asi, pero hay que ir a clases --. Intenté despertarlo por septima vez.

-- Solo cinco minutos más --. Dijo somnoliento, aferrandose aún más a mí.

-- Se nos hará tarde.

Suspiré para luego tomar su menton, levantar su cabeza y plantear un rapido beso en sus labios. Una sonrisa algo lucida se formó en su boca, y un sonrojo claro lo acompañó.

-- ¿No podemos quedarnos? --. Lo oí decir por lo bajo.

-- Nos castigarán de vuelta.

-- No estaría tan mal.

Me sorprendieron sus palabras.

-- ¿En que estas pensando pequeño ratón? --. Interrogué.

-- Quiero quedarme contigo.

Sabía que aún estaba muy dormido como para pensar en sus palabras, pero eso significaba que todo lo que diga, será verdad. No voy a desaprobechar tan bella oportunidad.

-- Me quedaré si respondes mis preguntas --. Mencioné.

No contestó, solo hizo algunos murmullos que no llegué a entender.

-- Bien. Sé sincero ¿Como te diste cuenta de tus sentimienros por mí? A mi me costó realmente mucho tiempo darme cuenta cuanto te quiero.

-- Cuando me rechazaste, sentí mi corazon partirse, y supe que lo que sentía por tí era grande --. Noté algo de tristeza en su voz.

-- Y si tanto te lastimé ¿Como te confiaste tanto en que si me guatabas?

-- No estaba seguro de las palabras de bitch-sensei, pero cuando me besó, no sentí nada, solo repugnancia. Era muy diferente a tus besos.

-- ¿¿¡¡Cuando bicth-sensei te besó!!?? ¿¡¡De nuevo!!?? ¡¡Esa rubia me las pagará!!

Mi cuerpo entero se tensó, no era la primera vez que pasaba, y eso era lo que más me enfurecia.

-- Tranquilo, solo fue para comprobar que el hit of kiss no podía hacerte sentir cosas. Y asi entendí que me mentiste, aunque me alegró saber que fue una mentira --. Dijo muy tranquilo, con una sonrisa risueña, y acariciando una de mis mejillas.

-- Te juro que si lo llega a hacer otra vez...

-- No lo hará, porque ahora tengo novio.

Sin contenerme lo abracé lo más fuerte que pude, oí unos quejidos mezclados con risas de su parte pero no me importó demasiado.

-- Bien, querido novio mío, levantate o llegaremos realmente tarde.

-- ¿Que? ¡No! Me dijiste que si respondía, podriamos quedarnos.

-- Asi es, pero necesito vengarme de la maldita rubia.

Despues de muchas quejas, por fín llegamos a clases, aunque media hora tarde.

💘

Conté los segundos para salir corriendo a por la bilingüe, apenas la aguja menor llegó a la mitad del reloj, me levanté, feroz, para perseguir esas puntas rubias que se encaminaban a la sala de profesores.

-- Bitch-sensei, necesito hablar algo con usted --. Pronuncié firme, con la mirada clavada en sus ojos. -- Es urgente.

-- Claro -- Se me acercó. -- ¿Que pasó? ¿Ahora si quieres probar mis labios?

-- No es eso, no se alegre. De hecho, creo que usted me debe algo.

-- ¿Deberte?

-- Robó algo que es de mi propiedad, y ahora me las tendrá que pagar --. Sonreí con amargura.

-- ¿De tu propiedad? Karma-kun, tendrás que especificarte más.

-- No mecesito especificar nada, sabe muy bien lo que hizo.

Me acerqué a paso lento, con un cuchillo anti-sensei en el mano, escondido. No pensaba hacerle mucho daño, solo una pequeña trampita la esperaba afuera, nada muy desgarrador.

-- Yo solo ayudé a un pobre chico desilusionado, al cual le habían roto el corazón. -- Pareció posicionarse para contraatacar.

-- Creo que existen varias maneras de "ayudarlo". -- Una vez que la tuve en frente,  no me detuve. -- Y elegiste la peor.

Hice un movimiento con el brazo, fingiendo intentar clavarle el cuchillo, ella lo esquivó, lo cual me felicitó el amarre de sus ambas manos.
Pero no iba a ser tan fácil, se soltó y logró dejarme en el suelo.

Cuando me levanté para seguir luchando esa voz melodiosa me distrajo.

-- ¡¡Karma!!

Corrió hacia mi, para quedarse parado unos segundos y contemplar la escena.

-- Al fin, Nagisa-kun. Controla a tu novio, no tiene una linda manera de agradecer a las personas. -- Canturreó la adulta.

-- Karma, te he dicho que no ha sido nada, déjalo.

Observé, furtivo, a la rubia, pero al voltear mis ojos hacia los de Nagisa, gran parte de mi enojo desapereció.

-- No tiene derecho a darte besos sin tu consentimiento. -- Le dirigí

-- ¿Sin el mío o sin el tuyo? --. Bromeó con una sonrisa calida que me contagió y rodé los ojos.

Lo abracé para despues guiarme por su mano a donde él quisiera ir.

¿Se acuerdan donde todo empezó? Mi lugar favorito, ese con el arbol enorme y alejado un poco de la colina.

-- Amo este lugar --. Pronunció el de cabellos azules, mientras conectabamos nuestras miradas.

Rodeó sus brazos en mi cuello y yo procedí a rodearlo por la cintura.

-- Yo también, pero no más que a ti --. Le dí un tierno y suave beso.

-- Tu me hiciste amarlo, aqui comenzó todo --. Prosiguió en un tono bajo y calmado. -- Aquí comencé a amarte.

-- También te amo, mi pequeño ratón.


Fin  

                                                                     ~Jazy





Un pequeño ratoncito valienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora