Mi sujeto de práctica

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Narrado por Nagisa:

Entré por la puerta del aula, y no pude evitar buscar al tan querido pelirrojo, no estaba. Me pareció raro, pues, en la mayoria de las veces, él siempre es el primero en llegar.
Tal vez solo se quedó dormido, es tipico de Karma.

Me acomodé en mi lugar con la mirada fija en la entrada, esperando a que llegase. Pasaron las horas, la clase empezó y el no se apareció.

Tenia la esperanza de que llegara en el receso, asi que no me preocupé mucho más, y salí al campo.

-- ¿Que pasa Nagisa-kun? --. Kaede me sacó de mis pensamientos. -- Parece que algo te tiene preocupado --.

-- E-He, No, no. Solo estoy distraído, no es nada --. Contesté mientras me rascaba la cabeza, en un intento de disimular.

-- Soy actriz Nagisa-kun, no creas que puedes engañarme tan facil --.

-- Solo me pregunto por que Karma no vino hoy --. Caí rendido, sabia que no iba a dejar de insistir hasta que se lo dijera.

-- Mmm.. ¿Por qué no se lo preguntas tu? --. Me señaló un arbol a lo lejos, el portador de ojos ambar se encontraba allí.

¿Hace cuanto tiempo estaba ahí? ¿Me habia visto? ¿Por qué no asistió a clase? ¿Le ocurría algo?
Decidí sacarme la duda e ir a preguntarle, le agradecí a Kayano y me marché.

--¡¡Karma!! -- Grité, alzando la mano para que me notase.

Se volteó apenas escuchó mi voz.

-- ¡Hola, Nagisa! Yo tambien me alegro mucho de verte --. Pronunció, sarcastico.

-- ¿Por qué no asististe a clase hoy? --. Queria ir directo al tema.

-- ¿Acaso te hice mucha falta? --. Bromeó, con esa sonrisa tan suya.

-- No, Okuda preguntó por ti --. Definitivamente no le agradó mi comentario. Rodo los ojos e hizo una mueca de desagrado.
Yo solamente me reí ante su exagerada reaccion.

Pasamos todo el receso juntos, y al tener que entrar de nuevo a clases no quiso seguirme.

-- ¿En serio no vendrás? --. Seguia insistiendo para que no se pierda otra hora de aprendizaje, si no, Koro-sensei se enojaría.

-- No, ve tu solo. Y trata de no extrañarme tanto --. Burlon, como siempre. -- te veo después, cuando acabes. Tengo algo importante que decirte --. Completó, antes de indicarme que ya tendría que irme nuevamente.

💘


Aquello último que el pelirrojo me habia dicho me dejó con mucha intriga, ¿Qué querrá decirme? ¿Será importante u otra de sus bromas? Como no, mi cabeza siempre llena de preguntas.

Apenas terminó el horario escolar, me despedí de mis compañeros y solo me enfoqué en encontrar a Karma.
No tardé mucho, estaba donde de costumbre, relajado en el mismo arbol que todas las veces anteriores.

-- ¿Qué es lo que tanto querias decirme? --. Me coloqué a su lado.

-- ¿Ya encontraste un sujeto de practica? --. Dijo directo.

-- ¿He? --. Tardé varios segundos en analizar la pregunta, hasta que entendí a lo que se referia. -- Ha-a, No, aun no. Ni siquiera he buscado, pero dudo que alguien acepte a darse besos conmigo --.
No pude evitar el ponerme nervioso, intenté reir un poco para calmar la situacion ¿Qué clase de pregunta era esa y por qué tan repentinamente?

-- Bueno, te tengo buenas noticias. Ya encontré al sujeto de prueba perfecto --. Me miró entusiasmado.
¿Era real lo que estaba diciendo?

-- ¿¡¡Q-QUE!!? --. Me sorprendí -- ¿Q-Quien? -- quise saber.

-- Tu servidor --. Sus ojos reflejaban luz, sus palabras parecían ser sinceras.

No supe como reaccionar, me quedé totalmente en silencio. El se percató y decidió seguir hablando.

-- Mira, si no quieres esta bien. Solo era una pequeña propuesta, pero... Realmente no creo que ninguna persona rechace besarte. Es como decir que soy malo en matemáticas --. Mencionó intentando que dara una minima reaccion.

--¿E-Estas hablando en serio? --. Logré por fin estimular.

-- Claro que sí, ¿Quien no querria pasar más tiempo contigo? --. Confirmó, sonriente.

Solo podia estar agradecido. Me entisiasmé tanto que me lancé sobre el abrazandolo con fuerza, intentando ocultar mi sonrojo. Él recibió mi muestra de afecto y me acompañó hasta mi casa. Más tarde charlariamos a profindidad el tema.












Bueno, agradezcan esta obra de arte que de milagro sigue en pie. Me gustaria seguir escribiendo pero no tengo bateria y mucho menos energia, mis neuronas se quemaron por completo.

¡Noa vemos en el siguiente cap!

Un pequeño ratoncito valienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora