𝐴ℎ𝑜𝑟𝑎... ¿𝑄𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑉𝑖𝑑𝑎, 𝑃𝑎𝑑𝑟𝑒?

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El rubió Omega veía a la otra mujer que lo miraba con aversión, claro como no, saber que tu Alpha te engaño con otra Omega seguramente no es que guste mucho, peor sabiendo que la gente de afuera lo sabe

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El rubió Omega veía a la otra mujer que lo miraba con aversión, claro como no, saber que tu Alpha te engaño con otra Omega seguramente no es que guste mucho, peor sabiendo que la gente de afuera lo sabe...
La Omega mayor tenía su abanico celeste tampandole el rostro, claro que para que no viera su desagrado y repugnancia, pero ya todo estaba claro con las asquerosas feromonas de la Omega.
Ya tenían media hora juntos y no había salido una palabra de la boca de ella, todavía estaban en la sala de estar, mientras que trabajador se su padre, el Sr.Kakashi, subía su gran maleta por el acensor que se estaba tardando desde que llegó.

Las repugnantes feromonas de la señora de la casa, Samui estaban esparcidas por todo el departamento marcando su territorio, más cuando su padre estaba al lado, la mujer de unos 42 años, tenía unas marcas de expresión en la boca, tenía pecas por todo el pecho, parecía realmente lapmpiña comparado a el. Naruto realmente no era nada lampiño, había heredado la cantidad de vello corporal de su madre.
Ella como tenía el cabello largo hasta las rodillas, y demaciado abundante, tenía que tener demasiado vello corporal por la cantidad de cabello. En la piel lechuda de su madre se veían los vellos rojizos como rayas, parecía una tigresa, hasta se había disfrazado en Halloween de tigresa y el de cachorro de Tigre cuando tenía unos 4 años. Kuchina para los Alpha's y Beta's era una sexy híbrida, todo de ella era hermoso, bueno o eso lo dicen sus culos(aventuras), como toda madre de carácter fuerte no se dejaba manipular del rubió, o bueno, eso decía ella, algunas veces no se podía contener con los ojitos de cachorro que le ponía cada vez que anhelaba algo con frustración.

Naruto estaba tenso esperando a que algo o alguien les interrumpiera, por obra divina el Hatake paso interrumpiendo la curiosa mirada azul de Samui, caminaba con pasos largos mientras pasaba a una habitación desocupada o de invitados, el Omega menor se paró del sillón individual que estaba allí, caminó con rapidez para alcanzar al trabajador.

Cuando vio al Alpha dejar la maleta en la cama, se hizo a un lado para que saliera, el rubió tenía una mirada nerviosa-¡Muchas gracias Señor Kakashi!-Dattebayo-dio su risa Made in Uzumaki, y cuando el tipo asintió ybfio unos paso para alejarse de la habitación cerro la puerta de un portazo que retumbó todo el departamento de lo fuerte que dió, estaba realmente nervioso pensaba una y otra vez «Ahora... ¿Que va hacer se mi vida? ¿Acaso papá me va a dejar con estas mujer? ¿Y si su hijo me odia por se producto de una infidelidad?» su mente se llenaba de puros pensamientos negativos hasta que el rubio se miro en un espejo que estaba por hay... «¡Uzumaki Naruto! ¡No seas tan negativo-tteba, seguro que le caíste bien a su hijo!».
Se dijo a si mismo para calmar su profunda inquietud, aunque en el findo de su interior sabía que no le agradaba a nadie de la casa, excepto a su padre y Kakashi. A la hora, cuando todavía estaba en su mundo pensando de sobre manera las cosas, escucho a una voz femenina llamarle-Señorito Naruto, su padre le llama a cenar-escucho a la mujer, de inmediato habrio la puerta, viendo a una chica castaña de ojos castaños y unas marcas moradas en sus mejillas, tenía un vestuario de maid largó, con unas botas altas, era un poco más alta que el, parecía ser una Beta.
-Hola, Me llamó Nohara Rin y soy la ama de llaves y la Jefa de la servidumbre, ellas vienen cagada día y son varias chicas Beta's como yo-informó cordialmente y con una sonrísa que hizo un pequeño sonrojo-Gracias, Rin-ttebayo jeje-dio una pequeña risilla soñadora.

El de las orbes azules eléctrico fue al comedor, donde estaba toda la "Familia" sentada, Minato dió una sonrisa y palmeo la silla a su derecha con alegría, con rapidez se sentó y dió la misma sonrisa que le dio a Kakashi, todos lo miraban de forma filosa y adversa, que difícil era estar en mesa con personas molestas como ellos...
La cena consistía en ensalada de frutas, una panqueca con chocolate, arequipe y dulce de leche con un jugó de mango con leche en un vaso de vidrio, los Uzumaki's no eran tan monótonos como los Namikaze's, tristemente no estaba con su familia si no con una desconocida que probablemente le hiba aser la vida imposible.

-Etto... ¿Y en que año vas?-tteba-inició una conversación-¿Yo?... Oh bueno... Voy en último de preparatoria, voy a cumplir 18 en septiembre. -dijo el Apha parecido a Samui-¿Y tu?-.-Yo voy en 2 año de secundaria, tengo 14 años.. -
Dijo el Omega un poco tímido mientras tomaba de su jugó orgánico de mango.
-Naruto.. ¿Quieres más jugó?-pregunto Minato robándole toda la atención de su hijo-Si padre! Jeje- asintió rápidamente, para después dejar que rin se fuera a la cosina para servirle más, cuando ella salió dejó un silencio incómodo.
Los minutos pasaban y había más tensión aumentaba, Rin entró al comedor con el jugó.
El rubió Omega sonrió al ver su jugó, la chica lo dejó en la mesa, específicamente en donde estaba Naruto-¡Gracias, Rin-chan!-Minato veía el cabello corto del Omega, estando en su trance, dirigió la mano al sedoso cabello dorado del antes Uzumaki ahora Namikaze, el pequeño Omega se tenso un poco al sentir la fuerte y gran mano del Alpha.

-Minato, alejate de ese Omega... ¿Alpha?.-dijo Samui con un poco de celos, Minato la vio con una mirada de advertencia, como era posible que una Omega no marcada lo celara con su hijo.
Bueno Naruto era una belleza exótica, para Konoha lo era, la taza de rubíos ojos azules era muy baja, más bien un Omega macho con estos tipos de rasgos exóticos.
El rubió estaba nervioso, se tomó su jugó de un tragó para despues pararse y dar un abrazo-Papi, gracias por la cena, ¡Buenas noches! -dijo rápidamente para irse a dormir, caminando rápido por los pasillos.
Habrío la puerta de la habitación, y se derrumbó en la cama, tenía un cansancio y pesadez pero con pereza se fué al baño privado donde había una tina, la puso a llenar mientras arreglaba todo para entrar al baño de una vez por todas.

Pasado unos minutos cuando la tina ya estaba llena, rego un poco de jabón para dar espuma, se quitó la batalla de baño quedando desnudo.
Se metió poco a poco a la bañera, dejándose relajar. A la media hora se enjuaguo el cuerpo, se seco el cabello, y se puso la pijama y se acostó a dormir.

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•𝐸𝑙 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑝𝑎́•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora